viernes, 29 de junio de 2007

Puerto Madero, el nuevo Dock Sud; y otros temas insignificantes.



¿Se puede inundar Puerto Madero?

http://www.porlareserva.org.ar/PuertoMaderoInundacion.htm

Area insalubre.

http://www.porlareserva.org.ar/Noti060428.htm

Otros lincks.

http://www.arquimaster.com.ar/critica/arqcrit12.htm

http://www.porlareserva.org.ar/PuertoMaderoSudeste.htm

Una primera respuesta es la que intenta el doctor Alfredo Siragusa, profesor en las universidades de Buenos Aires y Luján y especialista en entradas de mar en las masas continentales.

El experto despliega mapas y dice: "Con un mar cinco metros más alto, se perdería bajo el agua casi el 50 por ciento de la Capital Federal.

La costa, incluido Puerto Madero toda la zona sur con la Boca, Constitución, Barracas, Nueva Pompeya, el Bajo Flores, Lugano y el Parque Brown, serían puro río".

En esto coincide la doctora Elena Chiozza, investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, docente en las mismas universidades y directora del Atlas Total de la República Argentina.

"La ciudad quedaría reducida a un par de mesetas recortadas, sobresaliendo apenas sobre los valles inundados de los arroyos Medrano y Maldonado, al norte y centro y por el Riachuelo al sur", dice.

Según el oceanógrafo Julio Junot, del Servicio de Hidrografía Naval de la Marina, el remanente edificado se transformaría periódicamente en una especie de Venecia con cada marea y/o sudestada, fenómenos cuya severidad quedaría agravada por la mayor profundidad de la costa.

"Hoy el fondo playo del río favorece la escasez de olas y aplana sus aguas, pero en una costa profunda el agua adquiriría más libertad para moverse verticalmente".

Las inundaciones más graves podrían llegar casi hasta Liniers, dividiendo a la Capital en dos islas.

"El estuario del Plata -dice Siragusa- recobraría el tamaño que tuvo hace varios miles de años, cuando el litoral ondulado bonaerense, el sur santafesino y el delta entrerriano eran puro océano Atlántico".

Por aquellas épocas, los indios veían retozar las ballenas donde hoy se yerguen San Nicolás y Villa Constitución.

Más al norte aún, las ciudades litoraleñas como San Nicolás, Ramallo y Zárate quedarían reducidas a sus barrios altos, asediados de agua por adelante y por atrás,a que ésta se extendería hasta la ruta 8.

Para alegría de quienes tengan countries en la zona, Pilar se volvería un balneario.

El conurbano sur de Buenos Aires sería, sin embargo, el punto de mayor impacto: Avellaneda, Sarandí, Villa Dominico y Lanús reingresarían sin gloria a la condición de fondo del estuario y éste penetraría por el valle del Riachuelo-Matanza hasta Ezeiza.

Quilmes y Bernal salvarían sus centros, montados sobre barrancas, pero Berazategui, Hudson, City Bell, Ensenada, Berisso y la mitad baja de La Plata quedarían tapados de agua.

Chiozza coincide con Siragusa en que la provincia de Buenos Aires sería la más dañada de todo el país.

Pero -sin dudas- el lugar más afectado de los campos porteños sería la cuenca del río Salado.

Esta zona cubre casi el 15 por ciento de la provincia, un sitio delimitado por las lagunas y arroyos que alimentan el Salado.

Si creciera cinco metros el Atlántico, la cuenca del Salado recobraría su carácter de marisma, o sea un pantano bajo de agua salada como lo es hoy la laguna de Mar Chiquita.

Pero en otra dimensión: el agua entraría por la Bahía de Samborombón al norte, hasta San Miguel del Monte, las Flores y la ruta 3 por el oeste.

También el llamado Partido de la Costa, con su encadenamiento de médanos y ciudades balnearias situadas entre San Clemente y Mar del Plata, quedaría bien metido en el Atlántico.

Evidentemente, la Argentina no está ni remotamente preparada para el cambio climático: sus ciudades no han sido construidas ni pensadas en función de Este.

Y sin embargo, es posible que tenga que enfrentarlo en el futuro.

"Seguimos dejando que se loteen tierras que ya hoy son anegables -dice Chiozza- y la provincia de Buenos Aires se propone construir una enorme urbanización río adentro."

La geografía que aprendieron quienes deciden cómo y dónde se urbaniza es bastante superficial.

Los chicos aprenden los rasgos costeros argentinos como si fueran datos fijos o invariables.

"Pero no lo son -dice Siragusa- y conviene tenerlo muy en cuenta.

http://www.porlareserva.org.ar/Noti970816.htm

Macri y su nueva Administración, ¿combatirá la Codicia de la Especulación Inmobiliaria?

¿Es PRO, defender la Salud y Seguridad fisica ante los Desastres Naturales?

¿O estamos ante una Contradicción Irresoluble?

Si es afirmativa la ultima pregunta, solo nos queda gritar: A LOS BOTES