jueves, 11 de octubre de 2007

Perón, patrimonio común de Carrio y el pibe tigre.


Hay conquistas tan obvias, que las damos como naturales, cuando no lo son.

Beneficios Sociales que asumimos como propios aun cuando repudiamos a sus autores.

Los consideramos Derechos Inalienables, a pesar de no existir en algunos países serios y republicanos.

“Si la gente pregunta, díganles que 'Sicko' es una comedia acerca de 45 millones de personas sin salud pública en el país más rico de la tierra”

El querido amigo y compañero Hard nos recuerda la diferencia fundamental entre Utopía y Realidad.

Como unos mezquinos y miserables arribistas usan el Martirio de un Hombre profundamente equivocado, para oscurecer las Transformaciones de Otro.

Uno que no puede ser mentado, él y su Obra siguen siendo lo Innombrable, lo Impronunciable de nuestra Historia reciente.

Muchos de los niegan y reniegan de la existencia de esta Obra incompleta, temen su despertar.

La Realidad cruda y dura, desgarrando los vapores de las Utopías pequeño burguesas.

Turistas Revolucionarios, que sueñan con mojitos en la Rambla habanera, mientras el núcleo duro se consolida.

Espero que Elisa Maria Avelina no se sienta ofendida si la comparo con un pibe tigre de la Carlos Gardel.

Solo uso sus palabras de cuando se desmorono y lloro.

“sabía que tenía que entregar y arriesgar, quedarme sin trabajo y sin obra social, y lo hice confiando en Dios”

Lo mismo pide el pibe tigre;

Rezó a Dios pidiendo antes de dormir
por ser contratado, obteniendo así
los beneficios de ser un efectivo por ley.

Duro al pedal, pitando un firme.
De obra social sus sueños son,

Derechos y Beneficios, no de una Utopía por venir, sino de una Nostalgia de País, que Perón y su Pueblo supieron construir.

La letra es de Iorio y Almafuerte, si hacen clic en la foto de Lilita tienen el video del tema.

Mañana es ya
Y sin achiques,
el pibe marcha pedaleando
a laburar.
Desayunó mate de origen.
Masticó algo; prendió un faso
y se alejó.
A ganarse un hueso como changarín,
de un trompa extranjero que compra el país.
y lo derrite después.
Haciendo al pibe que estibe.
Lo vi volver, tarde y deshecho.
De su batalla cotidiana;
hecha hoy canción.
Sonrió al entrar.
Tomó alimento.
Dejó en la mesa lo ganado, y se acostó.
Rezó a Dios pidiendo antes de dormir
por ser contratado, obteniendo así
los beneficios de ser un efectivo por ley.
Mañana es ya.
Despierta el pibe,
esperanzado nuevamente va otra vez.
Duro al pedal, pitando un firme.
De obra social sus sueños son,
hasta que ve.
Acreditadotes, agitándose.
El galpón vacío, la yuta y el juez.
Y a quienes dicen, que él,
cargó el derrite ayer.
un oficial se lleva al pibe.
Como implicado en el embrollo que estalló.
y en su natal país de origen,
el trompa gringo aterriza con el montón.
¡Dale, cantá pibe!
Dice el golpeador.
¿Donde está el derrite?
¿Quién se lo llevó?
Una vez libre volvió,
sin ser el mismo. Ya no.
Le dieron sin asco, hasta que cayó,
para ser pateado, hasta que murió.
El pibe tigre aquel,
del barrio Carlos Gardel.
Fue a cajón cerrado,
que se lo veló.
Pues fue desmembrado como donador,
el pibe tigre aquel del barrio Carlos Gardel.
¿Porqué será, que aún es esto
posible de ser?