jueves, 22 de noviembre de 2007

40.000.000 de razones

El costo para las empresas subiría entre el 3 y el 8 por ciento

La eventual aprobación del proyecto de ley sobre vales alimentarios significará una mejora en los ingresos de los asalariados, que no se sentirá en el mes a mes, sino al momento de cobrarse el aguinaldo, las vacaciones, o adicionales atados a la remuneración y, de darse el caso, al percibirse una indemnización por despido.

Los pagos en tickets hoy no cuentan para el cálculo de esos conceptos y, al desaparecer y al pasar esas cifras a integrar la remuneración -algo que se haría en forma progresiva con lo cual los efectos serán graduales-, sí se considerarán.

¿Cuál será el impacto de esto en el costo empresario?

Sólo considerando el pago mensual de sueldos, el alza rondará entre el 3 y el 8 por ciento.

La iniciativa impulsada por Héctor Recalde busca eliminar tanto los vales de almuerzo como los que sirven para comprar alimentos: tal como apuntó Ricardo Paolina, del estudio tributario Lisicki, Litvin y Asociados, mientras que por los primeros las empresas no pagan carga alguna, por los segundos abonan una contribución del 14 por ciento.

Pero hay una excepción: la de los vales creados en 2001 por el decreto 815, que no tienen costo alguno y pueden ser otorgados, por hasta $ 150, a quienes cobran un sueldo de $ 1500 como máximo.

Una empresa que paga 100 pesos por trabajador en vales que abonan contribución, desembolsa $ 114.

Según el proyecto, al bolsillo del empleado deberá llegar en el futuro la misma suma que en la actualidad; esto significa que el empleador deberá transformar los $ 100 en $ 120,40, ya que ese adicional irá a los sistemas jubilatorio y de salud por los descuentos salariales.

Y, sobre esta última cifra, deberán pagarse las contribuciones patronales que, en promedio, hoy son del 23%, lo cual lleva la suma a $ 148.

Ahora bien: si esa asignación representa el 10% de la remuneración -tal es el tope para trabajadores fuera de convenio- el efecto sobre el costo total será de un 3,05 por ciento. Si en cambio se paga el 20% en tickets -es el máximo para un empleado alcanzado por un convenio-, el efecto en el costo empresario es del 5,5 por ciento.

El efecto es mayor si se trata de compañías que dan los tickets del decreto 815 (cuya vigencia vence el 31 de diciembre y se descuenta que no será prorrogado) o los vales para almuerzo.

Aquí la comparación arroja un alza del costo del 4,4% para quienes tienen asignado un 10% del salario en estos instrumentos y del 8% cuando la cifra representa un 20 por ciento.

En rigor, para los vales de almuerzo el tope vigente era hasta ahora de $ 15 por día (eso daría aproximadamente un 20% para un sueldo de $ 1500) y se acaba de elevar a 25 pesos.

En las consecuencias para los costos de las empresas, según señaló Eduardo Viñales, del estudio jurídico Funes de Rioja & Asociados, debe añadirse el hecho de que las sumas pasen a considerarse para conceptos tales como indemnización por despido o aguinaldo.

De todas formas, habría que descontar el costo de las comisiones que las empresas pagan a las emisoras de tickets, que ronda el 3 por ciento.

Por Silvia Stang
De la Redacción de LA NACION

http://www.lanacion.com.ar/edicionimpresa/politica/nota.asp?nota_id=964515

Ahora entienden las Izquierdas por que las Derechas aborrecen a los Sindicatos