domingo, 2 de noviembre de 2008

Los Partisanos de Lilita Schmitt.

"el enemigo es simplemente el otro que está en contra de mi posición"

 

Comparto con la Dra. Carrio la “tradición horizontal”, la contemporaneidad, ser de la misma generación; aunque es evidente que provenimos de orígenes diferentes, la “tradición vertical”.


Por eso me permito ser audaz y especular sobre ella y sus seguidores.


La “Pax Alfonsinista”, 1984/2001; sumergió una de las contradicciones fundamentales de la Guerra Social que se disputo en la Argentina entre 1945/83; Republica o Democracia.


Uno de los bandos planteaba que la Voluntad Popular, como fuente de legitimidad, tenía primacía sobre la Constitución y el Orden Jurídico emanado de ella.


La Ley esta para ser cumplida, pero si no sirve se la cambia por otra”, sentenciaba el Jefe de este bando, J. D. Perón.


El argumento de quienes lo enfrentaban se basaba en que el Pueblo puede equivocarse, y el riesgo de caer en el Totalitarismo solo era conjurable con el tutelaje del Sacerdocio Republicano.


La Constitución ERA las Tablas de Moisés; y los Levitas, familiares del Profeta, eran los únicos con capacidad para interpretarlas.


Entonces la legitimidad se originaba en ser Republicano, definido esto último por los Guardianes del Templo, y no por lograr la mayor cantidad de voluntades en una elección.


El peligro Totalitario, por definición los no Republicanos, podía llegar mediante la Democracia; como Hitler o Perón.


Su Autoridad podía ser legal, pero era ilegitima.


La defensa de la Republica justificaba la excepcionalidad en el sentido de Schmitt.


El mejor ejemplo es el gobierno de Illia, a pesar de las proscripciones y el voto en blanco, era Republicano y Democrático; porque estaba integrado por Republicanos intachables, que le habían ganado a otros Republicanos intachables; Aramburu y Alende.


Ojo, no estoy siendo irónico, solo hay que leer las declaraciones de la época para entender el clivaje.


La Victoria de Alfonsin, y la aceptación de la derrota como esencia de la Democracia por el peronismo, parecieron conjurar esta fractura entre Republica y Democracia.


Pero la Implosión del 2001, que disolvió hasta el Estado, solo dejo en pie una estructura.


El menos Republicano de los colectivos sociales existentes, el Significante Vacío, lleno de peronistas.


Por que según los clérigos laicos, el peronismo no existe, desapareció; aunque parece estar insepulto.


Entonces, según los augures del Saber Republicano; la Cosa Publica esta en manos de un Zombi manipulado con Artes Vudoo por las reencarnaciones de AH y EB.


Aquí hago un paréntesis para especular sobre las lecturas de mi “compañera” generacional.


¿Es posible que una de las fuentes de su actual discurso sea Giorgio Agamben?


¿Sus apelaciones a Auschwitz, que nos parecen traídas de los pelos; están conectadas con el Homo Sacer, el Tiempo que resta, y el Lenguaje y la Muerte?


Como no lo se, ni estoy seguro, lo pregunto.


Volviendo a SU “tradición vertical”, el colectivo “Republicano”; este ultimo esta en crisis, no logra articular respuestas organizadas frente a la Implosión del 2001.


La UCR, herramienta política por excelencia, es inexistente; si fuera un ejército diríamos que fue virtualmente aniquilado, dejando inermes a sus componentes.


El enemigo, los Totalitarios, son la Ocupación; y por lo tanto solo queda convertirse en Partisanos, Guerrilleros, Resistentes.


Para los Partisanos Republicanos, en el sentido de Schmitt, la derrota supone su propia extinción ante la Hegemonía Totalitaria peroniana.


Porque aquí hay que hacer una distinción entre Establisment y Compatriotas no peronistas.


Como el primero no puede acceder al Partido Militar, y la articulación de un Frente Político Social ha fracasado reiteradamente, la única alternativa viable es disputar dentro del espacio peronista.


Un Menemismo explicito o implícito, en este ultimo caso una Administración Nacional permeable a los “deseos” del Mercado y de los países serios. 


Para los compatriotas no P, y en esto incluyo a muchos K no peronistas, es imposible hasta negociar con el “pejotismo”; menos aun con la Burocracia y el Movimientismo.


Seria enfrentar el Holocausto, negar sus intimas convicciones los equipararía a las No personas; esclavos del Clientelismo, la Burocracia, o la Caja.


No se puede debatir, porque la Fe no se debate; tampoco negociar, porque seria vender el Alma, caer en el Pecado.


Se es el Enemigo, nuevamente en el sentido de Schmitt, por estar en contra de la posición adoptada.


Solo los imbeciles, engañados, traidores, malvados, o comprados; pueden estar en contra.


La Dra. Carrio es la Profeta y Conductora de estos huérfanos ideológicos; sus decisiones y discursos se adaptan maravillosamente a sus “íntimas convicciones”.


Si ella no existiera, o fuera abandonada por sus seguidores, el colectivo seguirá existiendo


Porque es preexistente a su propio liderazgo, y lo podemos comprobar por la continuidad del discurso “gorila”, que había quedado sumergido durante la “Pax Alfonsinista”.


Cuando ella acusa de “traidores” o vendidos a sus ex aliados del ARI, en realidad lo cree, piensa que “negociaron” su alma con el diablo; el Totalitarismo Peroniano.


Los K solo son UNA de las cabezas de la Serpiente, ese cáncer multiforme que carcome la Republica.


La mejor Prueba que tiene es la imposibilidad de los pingüinos de “purgar” al peronismo; dividiéndolo en izquierda y derecha como mandan las Escrituras.


Pretender ser el Todo, desafiando al Dios Republica, es ser la Nada; el Enemigo en el sentido Teológico.


Entonces la ilegitimidad esta fundada en el carácter Totalitario, no importa si son elegidos por mayoría de votos, como Hitler.


Y ya sabemos que los Totalitarios “odian” a los espíritus libres, como los nazis odiaban a los judíos.


Por eso el Holocausto, la “Solución Final de la Republica” es inevitable, y la Resistencia un Imperativo Moral.


Como se es diferente, el desafió debe ser “No Violento” como lo enseño Ghandi, la Resistencia Civil ante la Opresión del Faraón.


Perdón, se me escapo, es el Raj Británico. ;-P


Por supuesto los Mártires son imprescindibles, sin ellos las “Corporaciones” siguen la lógica Vandorista.


Ese fue el error cometido en la 125; el núcleo movilizador, CRA+FAA, es esencialmente gremial.


Y como bien sabemos los peronistas, una vez lograda la reivindicación secundaria, el objetivo político queda en el limbo; como arma disuasiva.


Se que muchos amigos me consideran demasiado “concesivo” frente a los reclamos de la 125 y las AFJP, ¿pero que hacemos con sus componentes populares?


Y estoy hablando de los millones o cientos de miles que defienden esas posturas.


Darles el gusto de enfrentarlos como enemigos solo generara “mártires”, recuerden el intento de detención del Mellizo.


Reprimirlos es inaceptable, por lo menos para el grueso de la Militancia peronista.


Negociar es imposible, temen perder su alma.


Perder una elección, como en el 83 y el 99, por ahora es imposible; su propia incapacidad no lo permite.


Convertirnos en el Peronismo Republicano, según los deseos del Establishment, llevara a un nuevo Rodrigazo con las consecuencias conocidas.


¿Alguien tiene alguna idea de cómo resolverlo?