viernes, 23 de octubre de 2009

Alfonsín pidió a los senadores que sancionen la ley de ajuste

El recorte en el Estado: el papel protagónico del jefe político del radicalismo

Insiste en que el piso del recorte para estatales y jubilados debe ser fijado en $ 1000

  • Los senadores radicales solicitaron la opinión del comité nacional de la UCR
  • Alfonsín recomendó votar la ley
  • El presidente De la Rúa pidió el respaldo de Alfonsín

El jefe político de la UCR, Raúl Alfonsín, le recomendó ayer a los senadores del bloque radical que sancionaran en un rápido trámite el proyecto de ley de ajuste fiscal que impulsa el presidente Fernando de la Rúa, que fue aprobado el sábado último por la Cámara de Diputados.

El titular del radicalismo les pidió también a los senadores que hicieran cumplir el acuerdo que los diputados de la UCR sellaron con el Gobierno en la noche del jueves último: que el recorte del 13% se aplicara sólo a los salarios públicos y las jubilaciones superiores a 1000 pesos.

El Gobierno interpreta, en rigor, que las rebajas se deben aplicar en los haberes por encima de 500 pesos.

Alfonsín recibió un llamado de De la Rúa para que respaldara la idea de apurar el proyecto en el Senado; el jefe radical también conversó sobre este punto con el jefe del Gabinete, Chrystian Colombo.

"Una gran cantidad de senadores llamaron también a Alfonsín para conocer cuál era la opinión del comité nacional de la UCR y éste les dijo que se debe votar el texto de Diputados y hacer cumplir el acuerdo", dijo un allegado al líder radical.

Según los alfonsinistas, el texto del proyecto de ley que aprobó la Cámara de Diputados el sábado último a la madrugada conforma al titular del comité nacional. Esa redacción, según dicen los alfonsinistas, garantiza que las rebajas se deben instrumentar sólo en sueldos y jubilaciones por encima del piso de 1000 pesos.

"El Senado está tratando el proyecto y estoy al tanto de que el Presidente envió una carta a los senadores en la que se compromete a elevar el piso de corte", dijo anoche Alfonsín mediante su vocero Raúl Borrás, al dar por entender que el compromiso de De la Rúa resultaba suficiente.

Déficit fiscal cero

El texto de la ley establece el firme propósito de alcanzar el déficit fiscal cero. También prevé nuevos impuestos y fuentes de ingreso alternativas con el fin de asegurar que el piso del recorte se ubique en 1000 pesos.

Tanto en la UCR, en la Casa Rosada y en el PJ coinciden con la necesidad de lograr la meta de déficit fiscal cero, que surge como imprescindible para garantizar el cumplimiento con los intereses de la deuda pública en lo que resta de 2001 y así alejar el fantasma del default (cesación de pagos).

No obstante, varios funcionarios del Gobierno señalaron el mismo sábado, horas después de la media sanción, que con esa ley sólo quedaban eximidas del ajuste las remuneraciones estatales inferiores a 500 pesos.

Los salarios y jubilaciones superiores a 500 fueron reducidos según quedó plasmado en el decreto 896 que fija el monto desde el cual se aplicará la rebaja.

Sólo se garantiza la restitución del monto de la quita si crece la recaudación fiscal a partir de la ley.

La palabra empeñada

Esta interpretación fue acuñada por el presidente Fernando de la Rúa; los ministros de Economía, Domingo Cavallo, y de Trabajo, Patricia Bullrich, y por el jefe del Gabinete, Chrystian Colombo.

Las declaraciones de Colombo sobre el monto desde el cual se haría el ajuste le causaron un serio disgusto a Alfonsín. En la noche del sábado último lanzó una advertencia al Gobierno. "Se va a producir una ola de frustración que llevará a impedir concretar cualquier tipo de política en el futuro", indicó el jefe político de la UCR.

"El déficit cero sin consenso político no es sostenible", manifestó.

El jueves previo, por la noche, De la Rúa, Cavallo y Colombo habían recibido en la Casa Rosada a los diputados radicales. Acordaron que para no tocar los haberes inferiores a 1000 pesos se obtendrían recursos extras con reformas a la recaudación de IVA; la generalización del impuesto a las transacciones financieras; la suspensión de la devolución de ganancias y de la rebaja en la nafta, y la suba de 4% en los aportes patronales a empresas de servicios.

Para aceptar la sanción final sin cambios, en tanto, Alfonsín requería anoche una clara manifestación del Gobierno de su voluntad de respetar el acuerdo de llevar a 1000 el piso del ajuste.

Ante el empantanamiento de las negociaciones, De la Rúa envió una carta a los senadores en la que se comprometía a "destinar al sistema jubilatorio todo ahorro, mayor ingreso o más recaudación, para hacer efectivo cuanto antes el piso de 1000 pesos previstos en la ley".

Para los alfonsinistas, la declaración de De la Rúa era suficiente.




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