domingo, 21 de noviembre de 2010

La Derecha de la Ortodoxia Laclau-Ditelliana.

-Siempre queda la sensación de que Macri está esperando a que el peronismo disidente vaya a sus pies para convertirlo en candidato.

-¿Por qué no pensar que el radicalismo puede convertirlo en candidato?


-Porque parece existir más afinidad con cierto peronismo.

-Ése es un mito que me parece gracioso.

Macri no tiene nada de peronista.

Nunca ha sido peronista, nunca ha tenido nada que ver.

En las listas de 2009 había presencia radial y Federico Pinedo, por ejemplo, viene del Partido Demócrata.

-Lo que quiere decir es que Macri no necesita del peronismo para ganar la elección.

-Si el peronismo hace candidato a Macri ganamos, sin duda.

Si Cristina Fernández le cede el sitio a Macri, bienvenido.

Hoy el peronismo es ése.

-¿Y Eduardo Duhalde, Mario Das Neves, Carlos Reutemann?

-Todos ellos son personas muy respetables, algunos de ellos son amigos, pero están jubilados.

Además, el peronismo no es una entelequia.

El peronismo es la CGT, son las gobernaciones, una maquinaria gigantesca que sí existe.

Pero si el peronismo nombra a Macri candidato ganamos por afano.

Imagínese todo lo de Cristina más lo de Macri (risas).

-¿Va a repetir, entonces, la “desperonización” que propuso en 2009?

-Por supuesto, planteando una nueva política, que es lo que ha hecho siempre Macri. Planteando una alternativa diversa al peronismo y al gorilismo también, porque Macri no es gorila.

Simplemente, está planteando otra cosa.

Una Argentina inserta en el mundo contemporáneo, en la que existan reglas claras de juego, en la que exista institucionalidad.

Es otro planteo que ni el radicalismo ni el peronismo están en condiciones de ofrecer. Porque son lo viejo.

-¿Se puede gobernar sin el peronismo?

-Toda persona civilizada, si quiere gobernar, debe dialogar con los demás miembros de la sociedad.

Cuando sea presidente, sabrá lo que hará, pero mi consejo será el diálogo.

Hay que hablar con la CGT, hay que hablar con los gobernadores, hay que hablar con los intendentes.

Ir hacia una política de unión y no de confrontación.

Macri ha propuesto eso todo el tiempo, con una apertura de mente que permitió convocar a gente que venía del peronismo, del radicalismo, del comunismo.

La gran condición es pensar en una nueva Argentina distinta.

-¿No es una muestra de debilidad grande que la alianza política con la que fue a las elecciones hace poco más de un año ya no exista?

-Me refiero a Unión-PRO y la sociedad con De Narváez.

-Unión-PRO nunca existió en la Argentina, en general, y tampoco en la provincia.

Fue el PRO y un muy buen candidato como De Narváez.

¿Qué pasó?

Me da la impresión de que De Narváez no entendió qué es lo que hacía.

Como tiene poca experiencia en política, no entendió bien lo que había pasado.

Pensó que era candidato del peronismo y no se dio cuenta de que la suya fue una candidatura del PRO y que los spots fueron con Mauricio y con Gabriela, no fueron con Duhalde y con Das Neves.

Estoy convencido de que se ganó porque hubo una campaña desperonizada, sin bombos ni fotos del General, ni ritos en el Luna Park.

-¿No tiene vuelta atrás esa sociedad?

-No sé, no intervengo mucho en esos temas.

Creo que si hubiese sido coherente con lo hecho en la campaña, hoy hubiese sido un nuevo Duhalde.

Es decir, lo que fue Duhalde en su momento, el gran articulador de la provincia.

En vez de eso, se dedicó a recorrer Salta y Jujuy, a tomarse fotos con Das Neves, con cuanto gobernador pudo, replicando lo que la gente odia de los viejos políticos.

En vez de quedarse en la provincia demostrando que era algo nuevo, se abrazó a lo viejo.

…………….

-La debilidad de los partidos y esta desarticulación, ¿no pueden ser un déficit institucional importante de nuestras democracias?

-Si hay un partido en crisis es culpa del partido.

Si todos los partidos de un país están en crisis hay responsabilidad de ese país.

Ahora, si pasa en todos los países, algo grave sucedió en términos estructurales.

Y me inclino a pensar que es porque se están extinguiendo los dinosaurios.

Cayó un aerolito y hay que ver lo que se hace.

La política no funciona más como funcionaba.

Ante esta crisis, mucha gente ha pensado que se puede reemplazar por la vanalidad, el marketing o la publicidad.

No es así.

Hay que repensar la política desde la política, pero de una manera distinta.

-No obstante, en la Argentina, hubo un fortalecimiento del peronismo.

-A partir de la muerte de Kirchner, sí, mejoró la imagen.

Pero no es que se reinventó el partido, con otras dinámicas.

Es el mismo peronismo de siempre.

Acá hay un error conceptual muy importante cuando se acuña el término kirchnerismo. No creo que el kirchnerismo exista.

Es peronismo.

-¿Cuál sería la particularidad del peronismo de los Kirchner?

-Siempre ha habido estilos distintos, pero en lo intrascendente.

Es decir, en lo ideológico, en el discurso.

En el fondo, el peronismo es un partido que defiende una forma de vivir en la Argentina.

Es un partido laborista que coaligó una serie de intereses.

Ahora, y esto sí que es bien argentino, dentro de un mismo partido han tenido todas las fe posibles.

Siempre ha sido así, heterogéneo.

Kirchner fue una expresión y Carlos Menem otra, pero del mismo peronismo.

Es imposible pensar un peronismo sin CGT, sin gobernadores, sin intendentes.

-Respecto del PRO, carece de esas cosas y, además, tiene poca presencia en las provincias, sin armado y con pocos cuadros a nivel nacional.

-No es un partido tradicional en absoluto, claro.

-¿Cómo van a suplantar eso? Son elementos que siguen siendo importantes para hacer política en la Argentina, ¿no le parece?

-Hay más de un caso de presidentes que ganan haciendo la política nueva.

Y habrá más con el tiempo.

Si me preguntan a quién preferiría asesorar en México, diría que al PRI.

De los 31 estados federales controlan 26.

Es bueno tener una estructura pero no aseguran nada.

En Ecuador había un partido de centroizquierda y un partido social cristiano.

Asomó un profesor universitario, Rafael Correa, que nunca había escrito un artículo en un periódico; no lo conocía nadie y ganó.

-¿Se puede replicar esa experiencia en la Argentina?

-El mundo va hacia allí, la experiencia mundial es ésa.

La influencia que tuvieron en la elección del presidente Barack Obama fue determinante.

Lo mismo, ahora, con el triunfo de los republicanos.

Los antiguos comités ya no funcionan.

-Supongo que necesitará militantes para difundir las ideas, sobre todo en el interior del país, y necesitará fiscales, gente comprometida con el proyecto.

-Hay gente comprometida con el proyecto, pero no se comprometen como antes.

Las ideas no se difunden a través de militantes sino a través de la televisión y de la prensa.

Estamos en otra etapa.

En la Ciudad hemos ganado sin tener ni un solo comité, ninguna manifestación, ningún discurso, ni fuimos al Luna Park.

La política moderna también es posible en la Argentina.

http://www.revistadebate.com.ar//2010/11/19/3375.php


3 comentarios:

Andrés dijo...

Buenas a todos,

Disculpen mi ignorancia, pero por más que leo y releo el reportaje hay cosas que no me cierran:

1) Qué quiso decir Duran barba declarando al mismo tiempo que "Si el peronismo hace candidato a Macri, ganamos" con "Macri no tiene nada de peronista"?

2) De qué forma cree que se puede dar el caso de que "Cristina le ceda el sitio a Macri"? Habla tipo asiento de colectivo a una embarazada? No me entra en la cabeza que el poder se ceda, sino que siempre se disputa. Puede honestamente un asesor de su nivel olvidar eso?

3) Por sobre todo, qué quiere decir con "todo lo de Cristina más lo de Macri"?

4) Cómo se puede plantear una desperonización y a la vez insinuar que si Macri es candidato peronista, gana?

5) Alguien puede explicarme cómo es eso que "Kirchner fue una expresión y Carlos Menem otra, pero del mismo peronismo"? Expresiones-intereses defendidos-medidas de gobierno, todo es lo mismo?

Saludos,

Andrés

Julio-Debate Popular dijo...

A esta altura queda claro que nadie va a ir a los pies de Macri, me parece que la cosa se va a decidir por las alianzas del radicalismo pero si hay segunda vuelta por hay hay más expectativa por los apoyos.

Anónimo dijo...

durán barba (que es un tipo pragmático,no es argentino y cobra como un profesional y experimentado observador), está considerando como mejor consejo a su candidato QUE LOS PERONISTAS SOMOS TODOS MERCENARIOS.
Que no nos importa un carajo de nada (de dónde lo habrá sacado?).
Está en nosotros...y esto no es cuestión de peronómetro ni es nuevo