lunes, 8 de febrero de 2010

Rosendo y la Carótida de los Procesos Históricos.


Perón no se muere.

Guardia de Hierro, fines del 73, principios del 74.


En 1906, murieron en la Argentina Bartolomé Mitre, Carlos Pellegrini y el presidente en ejercicio, Manuel Quintana.

Todos en el mismo año.

Estas tres desapariciones crearon la situación política sobre la cual llegó a la presidencia el vicepresidente José Figueroa Alcorta, quien se dedicó a desmontar la influencia política de Roca, lo que abrió paso a la llegada al poder del radicalismo.

Entre mediados de 1942 y enero de 1943, murieron en forma simultánea Roberto M. Ortiz, el presidente que acababa de renunciar en forma forzada por razones de salud; el ex presidente Agustín P. Justo; el líder del radicalismo, Marcelo T. de Alvear, y una figura importante en el conservadurismo, el ex vicepresidente Julio Roca (h).

Fue sobre este vacío de liderazgo que tuvo lugar el golpe de 1943 y el surgimiento del peronismo.

Rosendo Fraga, La Nación.


El Conductor debe analizar las Circunstancias, para poder “cabalgar” los Acontecimientos.

Hay que desensillar hasta que aclare.

JDP


¿Quién es el Sujeto de la Historia, el Héroe o la Masa?, una disyuntiva que atraviesa transversalmente el pensamiento político argentino, a tal punto que se dan paradojas.

Los Lideres “Personalistas”, viven insistiendo en solo son “abanderados circunstanciales” de un Proceso Histórico; Yrigoyen, la Causa contra el Régimen, falaz y descreído; Perón, el Pueblo contra la Dependencia, y la Oligarquía subordinada a los intereses antinacionales.

Mientras que los “antipersonalistas”, se desesperan por encontrar abanderados, en profunda contradicción con sus principios.

Al extremo de querer cooptar figuras del aborrecido “personalismo”, ismos que terminan por no dar el peso especifico necesario.

Las fechas que señala Rosendo Fraga, son fines de época, más que el fin de las personalidades; y la mejor prueba de lo primero estaba en la otra orilla del Río de la Plata.

El Batllismo, otro “personalismo” que insistía con lo colectivo; encabezaba una reforma social desde arriba, que suavizaba las tensiones entre Colorados-Blancos y las masas, rurales nativas y urbanas inmigrantes.

Una “Modernización” que nuestros Colorados (Conservadores y Liberales) no quisieron realizar; y nuestros Blancos (Radicales y Socialistas) no supieron, o no pudieron, poner en marcha.

El BCRA lleno de oro, o pagares de Londres, también existió en la primera posguerra; pero en lugar de “dilapidarlo” en populismo distribucionista, o infraestructura social, fue el combustible de la plata dulce de 1919/30.

Los argentinos de la manteca al techo, como antecedente de los jeques post 70.

Victoria Ocampo, que en sus viajes a Europa como niña y adolescente, tomaba la leche de su vaca personal.

Embarcaban, en el transatlántico, a la razón de los composiciones infantiles; y tenia su propio establo en los “pied a terre” de Paris y Londres.

Tiempos de los Play Boys porteños, y el camino a Buenos Aires, de francesas y polacas.

Millones de braceros golondrinas europeos, y arrendamientos similares a la gleba medieval.

Vasena, la Forestal y la Patagonia Trágica; con la Caja de Conversión atada al patrón oro de un País acreedor de las Potencias Victoriosas.

La Argentina del Centenario podría ser la 8º Nación del Mundo, pero también era una de las más desiguales.

El informe BM, pedido por Roca padre, y su Ministro Joaquín V González; seguía siendo actual 40 años mas tarde.

El Institucionalismo del Yrigoyenismo, fue abrumado por la alianza entre Conservadores y Progresistas; no fue solo la Doctrina del Estado de Facto de la SCJ, presidida por Figueroa Alcorta; o la convalidación de Socialistas y Demócratas Progresistas del Fraude y la Proscripción del Radicalismo Yrigoyenista.

Mientras que los Radicales Antipersonalistas formaban la Columna vertebral de la Concordancia.

Justo y Ortiz eran, y fueron, hasta el final de sus vidas, tan Cívicos como Alvear, pero eran mas cercanos a Mitre y Alem; que al Peludo, Mazorquero y “populista”.

La misma Crisis del 30, obligo a realizar las reformas estructurales implícitas en el informe Bialet Masse; y que no se le permitió a Yrigoyen, en 1916/22 y 1928/30.

Un avance del Estado interventor, con sus Juntas y Organismos descentralizados; pero más orientados a defender los beneficios de las Clases Dominantes, que el Bienestar General.

Lisandro de la Torre, y su informe, no son más que la punta del Iceberg de la Guerra Civil de los ganaderos.

¿Nadie se pregunta porque la CRA nace en esa época, secesionandose de la SRA?, mientras de la FAA era considerada un potencial peligro subversivo.

Un oscuro Coronel, con relaciones políticas y familiares con el Radicalismo Antipersonalista, plantea imitar la lucidez de los Conservadores Orientales del periodo 1903/43.

Un Batllismo tardío.

Pero las elites creen que no es tiempo para las “aperturas”, el modelo es el gobierno de Alvear de 1922/28; repetir los mismos errores, volver a Paris para tirar manteca al techo.

Aunque significara nuevas Vasena, la Forestal, o la Patagonia Trágica.

Se negocio con Sabattini, de Presidente para abajo TODO; Borlenghi y Bramuglia pretendieron torcer el veto de los Ghioldi, Palacios, Moreau de Justo y Repetto.

Fue inútil, se desconoció lo que estaba a la vista de todos; las Circunstancias se habían transformado, y el oscuro Coronel era un emergente de esa transformación.

Cuando murió en 1974, se aposto a que la “aberración” se disolvería; pero la respuesta contra el Rodrigazo, demostró que no era tan sencillo.

El 83 y el 99, fueron entusiasmos pasajeros; que la Cultura Radical pago con usura.

Porque, a pesar del bombardeo intelectual y mediático post 2001; esa Cultura, al igual que la Cultura Peronista, cubrieron la practica totalidad de la oferta electoral.

2003 y 2007, fueron internas peronistas, pero también lo fueron del Radicalismo; a pesar que ambos aparatos políticos estaban desactivados.

Las fantasías de clivajes “ideológicos”, en un clima donde Fort puede ser “aspirante” gracias a la imagen; tiene un problema de fondo.

¿Cómo se colecta información, y se transmiten directivas?, encuestadoras y contratados son insuficientes, y la CABA es paradigmática.

Ibarra y Macri pueden lograr millones de votos hoy, y mañana no llegan a las decenas de miles; igual que Chacho Álvarez, Domingo Cavallo, Lavagna o López Murphy.

Se puede tener un “candidato” ganador, como Cobos, pero por abajo se zapatea porque no termina de “convencer”.

Pueden existir los Alfonsín, los Menem o los Duhalde; amados y respetados; pero no los vota ni la familia.

¿Entonces, que hacemos?, como decía Perón, hay analizar la Circunstancia; para decidir correctamente si se desensilla, o se cabalga los Acontecimientos.

Y la circunstancias, hoy; mas allá del estado de Salud de Kirchner, el humor de Carrio, la postura de Cobos, el misticismo laico de los gemelos suizos santafesinos, o la intención de coronar a un peón de Tachuela.

Significan, para las Culturas Peronistas y Radicales; un sutil equilibrio, con negociación incluida, de potenciales “ganadores” y aparatos partidarios.

No hay lugar para los inventos extrapartidarios, ni margen para los experimentos mediáticos y los “sin partido”.

Tampoco es sustentable centrarse en el antipersonalismo, como eje de construcción política; que tantos éxitos le dieron a la Dra. Carrio y sus conmilitones.

Si K muere, o queda imposibilitado; genera mas crisis en el antikirchnerismo, que entre quienes lo sustentan.

Y es allí donde apunta Rosendo Fraga, sin folk devil no hay Pánico Moral; y el Grupo A estalla en mil pedazos.

Se corre el riego, para el Establishment, que se conviertan en uno de los chivos expiatorios de una sociedad movilizada; y por ende polarizada, asimétricamente.

Porque los personeros de la hipocresía honestista deberían asumir sus propias torpezas; su imposibilidad de construir, sin parasitar, las Culturas que desprecian.

Que los Acuerdos Cupulares, a la Mocloa, terminen estallando como sus modelos Punto Fijo o Benindorm; Venezuela y Colombia.

Mientras que, por abajo, los cumpareligionarios de a pie; terminen “volteando” a las oligarquías partidarias.

Las Internas Generales, con todos sus defectos evidentes, son mucho más que un concurso de belleza.

Se discutirá las identidades, con consecuencias en las adhesiones y conductas; limitando los intentos de copamiento pre y post electoral.

Porque la noche del 21 de Diciembre del 2001, los que “echaron a de la Rua” fueron SUS propias bases electorales; a menos que se crea que la gente de Caballito, Barracas y Palermo son “clientes” peronistas.

“En Febrero de 1946, los argentinos matamos a nuestros dioses; ya nada volvería a ser lo mismo”.

Félix Luna, El 45.