martes, 17 de agosto de 2010

Luciano; el “Viejo” Engels y el colapso del Hogar Obrero.

“Educados en la escuela de la conspiración y mantenidos en cohesión por la rígida disciplina que esta escuela supone, los blanquistas partían de la idea de que un grupo relativamente pequeño de hombres decididos y bien organizados estaría en condiciones, no solo de adueñarse en un momento favorable del timón del Estado, sino que, desplegando una acción enérgica e incansable, seria capaz de sostenerse hasta lograr arrastrar a la revolución a las masas del pueblo y congregarlas en torno al puñado de caudillos”.

Prefacio de Federico Engels, 1891, para “La guerra civil en Francia”, de Carlos Marx.

“Socialismo”, tomo 1, pagina 249; Michael Harrington, Fondo Cultura Económica, Ediciones Nuevo País, 1987.


Luciano volvió a generar revuelo, Teórico y Doctrinario, que no son lo mismo; en este post, hacer clic aquí, sobre el “revisionismo” setentista.

He hablado, y comentado, bastante sobre el tema; con mayor o menor fortuna, pero no quiero caer en una trampa “evidente” para los mayores de 50.

Que somos los que vivimos los 60 y 70 como adolescentes; y los 80 y 90, como jóvenes y maduros.

El “setentismo” como obsesión, es una barrera de humo para NO discutir los fracasos de las 2 décadas siguientes.

En un reduccionismo brutal; se perdieron 3 Guerras.

I/ La Guerra Revolucionaria, antes de Monte Chingolo, y por supuesto, mucho antes de la Contraofensiva.

II/ La Guerra Antisubversiva, el mismísimo 24 de Marzo de 1976; cuando se decidió “evitar” el engorro de la legalidad Democrática, para envestir contra el “enemigo principal”, el MOA y la estructura económico-social donde se generaba su Poder.

III/ La Guerra de Malvinas; una fuga hacia adelante, por el acoso del “enemigo principal”, que el 30 de Marzo de 1982 había “sitiado” el Microcentro.

Una “causa nacional”, para “desviar” el asalto, y “ajuste de cuentas” consecuente.

Es interesante, como síntoma, que los “defensores” del Proceso y la Guerra Antisubversiva” no quieran asumir la derrota política; tal cual lo indica la Ortodoxia militar desde Clausewitz.

Porque eso implicaría que fueron SOLO simple autores materiales, forros desechables, de los verdaderos autores intelectuales.

Que los sustituyeron por; “Con la Democracia se come, se educa y se cura”; en la lucha contra el “enemigo principal”.

Con que fruición, la Cría del Proceso, ventilo el Pacto Sindical-Militar; basado en columnas de Clarín, La Nación y La Razón.

¿Alguien podría rescatar la emisión de Tiempo Nuevo, donde se presentaron las “pruebas”?

El problema, al fin de cuentas, fue que el Modelo Griego fue insuficiente, hacer clic aquí; no se tuvo en cuenta la “dinámica” de la Movilización Social de la Argentina.

Y la híper, sumada a la Crisis Mundial, estallo 5 años mas tarde.

Ahora bien, mientras todo eso sucedía; el “cadáver en descomposición” que era el peronismo, contraatacaba con la Renovación Peronista; disputaba a los “partidos burgueses” su propia base de sustentación social, los Sectores Medios.

La “herramienta electoral” se convertía en un Clon de la UCR; había nacido el “pejotismo”.

La Interna del 88, para elegir candidato a Presidente; dejo boquiabierto a todo el mundo.

TODO el trabajo Teórico, recordar a Unidos y su Staff, había sido desbordado por el aluvión numérico, de los nuevos sujetos sociales y políticos.

Como en los 70, se había cometido el “pecado” Blanquista; creer que un pequeño núcleo decidido, podía embretar a las masas populares.

Aquí debo explicar el porque traigo a colación el libro de Michael Harrington, hacer clica aquí; y el Hogar Obrero.

Este ultimo, hacer clic aquí, y también aquí; era la Praxis de la Socialdemocracia realmente existente.

“Como el Titanic, al que según los entendidos ni Dios podía hundir, la Cooperativa El Hogar Obrero aparentaba ser una institución a prueba de cualquier desastre.

Basta con repasar sus números de finales de 1990 para ratificar ese pensamiento: era la primera empresa privada , ocupaba el sexto lugar en el ranking de las empresas de comercio y servicios después de cinco empresas públicas hoy privatizadas (YPF, ENTEL, SEGBA, Gas del Estado y Ferrocarriles Argentinos), daba trabajo a más de 13.500 personas, tenía la mayor cadena de comercialización de productos para el consumo familiar (con más de 300 locales) y a través de sus planes de vivienda familiar había construido numerosos barrios y otorgado millares de créditos personales.

Era un inmenso emporio socioeconómico que atendía las necesidades de casi dos millones de asociados.

Como al Titanic, a El Hogar Obrero le bastó chocar con un iceberg (léase el contexto hiperinflacionario de la época y la imprevista aparición del Plan Bonex a fines de 1989, como más adelante explicaremos) para que su estructura aparentemente inquebrantable hiciera agua por todos lados y se fuera a pique con la mayoría de los pasajeros a bordo (léase ahorristas).

Se trató de una auténtica tragedia que dejó en la ruina a miles de familias, las que habían confiado sus depósitos a una entidad segura y responsable.

Una primera lectura de lo ocurrido nos permite concluir que la cooperativa fue la primera gran víctima de la década menemista (después la sucederían muchas otras), ya que entre otros desplantes la gestión del riojano le negó un préstamo puente de 20 millones de dólares que quizá hubieran evitado el colapso sobreviniente”.

Lo que los links no quieren recordar, además de “minimizar” la sobrexpansión financiera y comercial del periodo 1983/89; son dos temas.

a) El “remarcado” en tiempo real de la mercadería; los productos cambiaban de precio en el trayecto desde la góndolas a la caja; híper de Alfonsín y Menem.

b) La “gente” que “comía” dentro del Supercoop, sin pagar; el robo famélico que estallaría en los saqueos de la “transición” de 1989.

Es en ese momento histórico, que yo compro los dos tomos, salían lo mismo que 1 yogurt; era bizarro, caminar hacia la caja para pagarlos, mientras familias enteras se dedicaban a comer a pie de las góndolas, ante la mirada alucinada de los empleados.

Había caído el Muro, e implosionado la Unión Soviética; los marcos conceptuales se habían evaporado, y Fukuyama proclamaba el Fin de la Historia.

Deng, en China, ya había lanzado el Socialismo de Mercado; que llevaría 20 años después a convertirla en la 2º Potencia económica, desplazando a Japón.

Las Socialdemocracias, y los Laborismos; se lanzaban a desmantelar el Socialismo de Estado y el Estado de Bienestar.

La España del PSOE, la Italia del postPCI, el Portugal post Claveles, la segunda etapa de Mitterrand en Francia; los Laborismos de Nueva Zelandia y Australia, el Méjico del PRI, la Venezuela de los Adecos, los “Liberales” de Colombia, Canadá, Uruguay (Colorados), etc.

Se habían convertido al “nuevo” credo.

Y en la Argentina, para no perder la costumbre, estábamos en el peor de los Mundos.

No había explicación sobre la Tablada, estaban los Carapintadas, los Mercados daban Golpes, los Sectores Medios “proletarizados” (como los Docentes) hacían las Marchas Blancas; los “saqueos”, inimaginables en la Argentina anterior, presagiaban estallidos incontrolables.

¿Para donde rajar?, ¿existe bibliografía sobre el tema, que no incluya los Paredones con rueditas?

A los ponchazos, y dejando jirones en el camino, el “pejotismo” se convirtió en menemismo.

Un tiempo sin “épica”, aunque Tenembaun lo añore; “Todo era mas fácil con Menem”.

Se podía ser Opositor, “Moral”; y simultáneamente, disfrutar sin Cargo de Conciencia, el “déme 2” de Miami.

Los Blanquistas se habían desarmado; planteaban los “Imperativos Categóricos”, porque se negaban a discutir “sobre” el Poder.

Era sucio y corruptor, obligaba a Hacerse Cargo de las Decisiones, a responder a las Masas sobre el día a día.

Y entonces, todo se convirtió en superestructura; que cabía en un estudio de TV.

Eran mas importantes los CEO’s de los Medios; que el puntero boina, peroncho o clasista, que tenían que responder a SUS bases.

Había que “llegar” a la cúspide del Estado; “hasta lograr arrastrar a la revolución a las masas del pueblo y congregarlas en torno al puñado de caudillos”.

El problema es que YA no había Estado, porque el “pejotismo”; a diferencia del resto del espectro político, que había autodisuelto los canales de participación; se había convertido en el Régimen.

Cuando sucedió lo de Corrientes y General Mosconi; Julio Ramos, cruzado contra el Monopolio Mediático, fue lapidario.

“A Menem no le hubiera sucedido, antes de mandar a la Gendarmería, mandaba polenta”.

Y la Argentina volvió a colapsar, incluido el Sistema Político; se hablaba de “cerrar” provincias inviables, de secesiones como Yugoslavia, de “intervenir” internacionalmente la economía.

A los tumbos, el “Menemismo con Derechos Humanos” le gano en el 2003 al “Menemismo original”. ;-P

Los émulos de los Émigré de la Revolución Francesa, “Nada Olvidaron, Nada Aprendieron”; plantearon la “Modernización” alla Laclau-Di Tella.

Fracaso la Transversalidad por Izquierda, fracaso la Concertación Plural; porque no se quiso asumir la condición de Régimen; Gramsci elemental.

A tal punto están subordinados al Establishment, que este intenta una “Transversalidad por Derecha” ante el fracaso de la “Oposición Unida jamás será Vencida”.

El objetivo no es DISCUTIR lo Moral, sino DISPUTAR la Conducción del Régimen que sustituye al Estado como Burocracia.

Aquí quiero volver a Engels el Viejo, en su tiempo y lugar; que no solo era la Critica al Infantilismo revolucionario de la pequeña burguesía Universitaria de Izquierda.

El PSD tenía un debate entre el Discurso Vanguardista de los Ortodoxos Marxistas (Kautsky) y el “Revisionismo” de la Realpolitik (Eduard Bernstein).

“Las premisas del socialismo y las tareas de la socialdemocracia” (1889); es la base de la Internacional Socialista; hacer clic aquí.

Para terminar, y no hacer un tratado apologético; toda Critica implica una Autocrítica.

¿Cuál es la Autocrítica del “Setentismo” como Obsesión, sobre los fracasos del 80 y los 90?

¿Cómo, y con que, se “sustituye” al Régimen (“pejotismo”)?; ¿o es mas tranquilizante que los Conduzca la Derecha, como añoran los conmilitones de Tenembaun?

Por último, como la “personalización” se ha convertido en un eje fundamental de la Discusión “jacobina”; ¿Dejamos afuera a los Bonaparte, Fouche y Talleyrand; porque son Impresentables y Burócratas?