martes, 24 de agosto de 2010

The Secret of My Succe$s; y el destino efímero de las Coaliciones.


Se cuenta que, cuando se iba a celebrar la asamblea en la que sería condenado al ostracismo, un campesino le pidió que escribiera en la tablilla el nombre de su elegido, el propio Arístides.

Este le preguntó qué mal había hecho Arístides para merecer su voto, a lo que el campesino dijo: "no lo soporto, todo el mundo dice que es el más justo".

Arístides, sin preguntar más, escribió su nombre en la pieza de cerámica y se la entregó al campesino.

http://deshonestidadintelectual.blogspot.com/2010/02/educando-las-elites-los-proto-demagogos.html


Superar el trauma de la inestabilidad de las coaliciones supone un trabajo arduo en los partidos con vocación frentista.

Debemos resolver el dilema de la “unidad en la diversidad”, basándonos en un programa común, el respeto por el otro, la democracia a la hora de decidir, reglas de juego transparentes, organismos frentistas que estén por encima de los personalismos y liderazgos democráticos e institucionales como los de Lula en Brasil, Lagos y Bachelet en Chile o Vázquez y Mujica en Uruguay.

El desafío es hacerlo en nuestro país.

Rodolfo Rodil.

http://www.clarin.com/opinion/coaliciones-destino-efimero_0_322767817.html


5 de enero de 1977

Hay dos fallas del pensamiento de izquierda en las que recae, a mi juicio, el pensamiento montonero cuando analiza su problema central; que es la toma del poder.

Una, privilegia las lecciones de la historia en que la clase obrera toma el poder y desdeña aquellas otras en que el poder es tomado por la aristocracia, por la burguesía.

Ni Marx ni Lenin procedieron así.

Ambos dieron a la toma del poder por otras clases un carácter ejemplar.

La segunda falla deriva de la primera, y remite al punto de partida, a saber, la historicidad de nuestro pensamiento.

Puesto que las lecciones de historia en que la clase obrera toma el poder se dan solamente a partir de 1917

Y solamente en otros países, ése es el nivel cero donde empieza nuestro análisis.

Un oficial montonero conoce, en general; como Lenin y Trotsky se adueñan de San Petersburgo en 1917, pero ignora como Martín Rodríguez y Rosas se apoderan de Buenos Aires en 1821.

La toma del poder en la Argentina debería ser, sin embargo, nuestro principal tema de estudio, como lo fue de aquellas clases y de aquellos hombres que efectivamente lo tomaron.

Perón desconocía a Marx y Lenin, pero conocía muy bien a Irigoyen, Roca y Rosas, cada uno de los cuales estudió a fondo a sus predecesores.

Documento de Rodolfo Walsh a la Conducción Nacional de Montoneros.

http://www.rodolfowalsh.org/spip.php?article2232



Brantley Foster lo pudo “embocar” a Howard Prescott, a pesar de la “asimetría” inicial, porque identifico los factores de descontento; una esposa abandonada, una amante irritada, empleados insatisfechos, un manejo empresarial ¿descuidado? etc.

Los “organizo”, y creo un cauce de participación, que arraso con el Status Quo.

El secreto del éxito político no es SOLO identificar el “voto no positivo” de carácter “emocional”; eso lo puede hacer cualquier agencia más, o menos, profesional.

Sino la capacidad de generar cauces de participación y protagonismo, que no terminan LUEGO del recuento de votos.

La Política de Conveniencia, el “Frentismo”, tiene similitudes con los Matrimonios por Interés; hay que fomentar todos los días la “afectio societatis”, para que el Deseo de Permanencia termine convirtiéndose en Identidad.

Como aquellos jugadores de futbol, que juegan de memoria, “intuyendo” donde estarán SUS socios en una determinada jugada.

Aunque, a veces; hay que tragar sapos como el de este clip, hacer clic aquí; o soportar situaciones de tensión como esta, hacer clic aquí.