martes, 15 de marzo de 2011

Estrella Federal e incorrección Política, para los estándares del Qualunquismo portuario.



1/ Euphorbia pulcherrima, conocida comúnmente como pastora, noche buena, flor de pascua o poinsetia en EEUU, flor de Ataturk en Turquía, y Estrella Federal en Argentina.

Oriunda de regiones tropicales de Mexico, los antiguos mexicanos la llamaban, en náhuatl, Cuetlaxóchitl proviene de la unión de dos palabras, Cuetlaxtli que significa cuero yxochitl; al unirse la primera pierde su terminación tli por lo tanto una traducción literal podría ser Flor de Cuero debido al color rojo vivo de los pétalos, semejante a la piel recién desprendida.

Otra acepción, menos frecuente se relaciona con el término cuitlatl, que significa excremento en náhuatl, dado que los pájaros al defecar las semillas ingeridas las extendían y la planta nacía de entre sus excrementos.

Fue dada a conocer al resto del mundo durante la época colonial, en la cual se adornaban las iglesias con ella durante las fiestas navideñas.

Suele provocar vómitos y diarreas cuando se la ingiere.

http://es.wikipedia.org/wiki/Euphorbia_pulcherrima

http://en.wikipedia.org/wiki/Euphorbia_pulcherrima



2/ La gobernadora electa de Catamarca, Lucía Corpacci, es de cuna netamente peronista.

Su padre, don Sebastián, como se lo llamaba en el ambiente político catamarqueño, estaba casado con una hermana de Vicente Leonidas Saadi, el legendario fundador de la dinastía que gobernó Catamarca durante 40 años.

Sebastián Corpacci ocupó varios cargos políticos durante los gobiernos de los Saadi.

Fue diputado nacional y ministro de Gobierno de don Vicente en los años 80, con el regreso de la democracia, y también integró el gabinete de su sobrino Ramón, primo de Lucía y polémico gobernador que fue destituido en 1991, tras el escándalo provocado por la muerte de la adolescente María Soledad Morales.

……….

Lucía está casada con Angel Mercado, sobrino de Armando "Bombón" Mercado, ex marido de Alicia Kirchner, ministra de Desarrollo Social de la Nación y cuñada de la Presidenta.

"Bombón" Mercado armó el kirchnerismo en Catamarca y fue su máximo representante hasta que las derrotas electorales y los desaciertos políticos lo relegaron de la escena pública.

Dentro del clan Mercado, Lucía es la que siempre gozó de la mejor imagen, ya que su apellido tiene gravitación en el peronismo catamarqueño.

Así, en la era kirchnerista estuvo presente en cada elección.

En 2007, Corpacci materializó en Catamarca la Concertación Plural de Néstor Kirchner.

Bombón Mercado fue el encargado de promover un acuerdo con el Frente Cívico y Social, pero Lucía fue la elegida para acompañar al gobernador Eduardo Brizuela del Moral en la fórmula que resultó ganadora hace cuatro años.

Asumió como vicegobernadora en diciembre de 2007, pero distanciada del primer mandatario luego de la crisis del gobierno nacional con el campo, encabezó la lista kirchnerista en las elecciones nacionales de junio de 2009 y resultó elegida senadora nacional, cargo que asumió en diciembre de ese año.

A pesar haber caído en desgracia Mercado -su padrino político hasta entonces-, Lucía Corpacci se consolidó en los últimos años como la dirigente kirchnerista con mejor imagen en la provincia y ese detalle fue determinante para que la presidenta Cristina Kirchner le confiara el desafío de encabezar la fórmula que le posibilitó al kirchnerismo derrotar al oficialismo catamarqueño en las elecciones del domingo pasado y terminar con 20 años de gobierno radical.

http://www.lanacion.com.ar/1357520-corpacci-medica-y-orgullosa-de-sus-lazos-con-los-saadi



3/ Transcurría septiembre de 1979.

La implacable represión se desarrollaba ante la indiferencia de la sociedad.

Aún se escuchaban los ecos de los festejos del Mundial del año anterior.

La actividad guerrillera se estaba agotando.

La actividad política estaba congelada.

Los partidos políticos, cerrados y prohibidos.

El silencio cómplice dominaba la vida social.

El justicialismo no era una excepción.

Gran parte del quehacer de los políticos justicialistas se refugiaba en las sedes sindicales y estudios jurídicos (reiteradamente, en el de Vicente Leonidas Saadi).

El escribano Deolindo Felipe Bittel, vicepresidente del Consejo Nacional, ejercía la presidencia partidaria cuando estaba detenida la titular, María Estela Martínez de Perón.

Lo acompañaba un reducido grupo: Herminio Iglesias, Oraldo Britos, Edgardo Murguía, Tapia Bracamonte, Jorge Vázquez, Miguel Unamuno, Paulino Niembro, Alberto Iribarne y algunos pocos más, yo entre ellos.

Ese fue uno de los momentos más trascendentes de mi vida política, y siempre estuve orgulloso de él.

Nos sentíamos la expresión de todo el justicialismo, que, ante el vendaval de la violencia, se había abroquelado para resistir y preservar un futuro democrático.

Debíamos sortear el aislamiento a que nos sometía una sociedad atrapada por el miedo y el horror a la violencia.

Todas las semanas salíamos a recorrer el país y a llevar a los compañeros del interior la esperanza y la certeza de que el peronismo iba a sobrevivir y a instarlos a la movilización y la lucha.

El resto era silencio.

La noticia de la visita de inspección de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (del 2 al 20 de septiembre) generó esperanza y revitalizó la lucha, al tiempo que despertó el temor y la ira del gobierno militar.

Las grandes usinas de la propaganda oficial, que promovieron el rechazo de la visita, comprometieron a grandes sectores de la sociedad civil, cuyos autos circulaban con la oblea "Los argentinos somos derechos y humanos".

Mientras tanto, en las mazmorras de la represión ilegal se aceleraban las desapariciones y el traslado de los secuestrados, para evitar que la Comisión pudiera entrevistarlos.

Esa fue la hora más gloriosa de la pequeña conducción justicialista.

La "Declaración sobre los derechos humanos en la Argentina", que Bittel e Iglesias entregaron a la Comisión la noche del martes 12, fue un gran soplo de aire fresco, que recorrió el país, despertó el orgullo de los peronistas y golpeó la conciencia de los argentinos.

La prensa complaciente y la propaganda oficial desataron una caza de brujas y una campaña difamatoria sobre los dirigentes que habían firmado el documento.

Vale la pena recordar, para que los jóvenes de hoy y las futuras generaciones lo conozcan, algunos párrafos de ese histórico documento:

"La presencia de la Comisión responde a una generalizada inquietud de la comunidad internacional -de la que nuestro pueblo forma parte-, que considera que el comportamiento de la autoridad militar que ejercita el mando en la República Argentina es francamente violatorio de los derechos humanos."

"No podemos aceptar que se quiera transformar la lucha contra una minoría terrorista -de la que también hemos sido víctimas- en una excusa para implantar el terrorismo de Estado."

"Dentro de la ley, todo; fuera de la ley, nada, decía nuestro líder, el teniente general Juan Domingo Perón.

Aceptar cualquier otro criterio significaría transformar la persona humana en simple objeto de los delirios represivos de las minorías."

"El justicialismo denuncia la muerte y/o desaparición de miles de ciudadanos, lo que, insólitamente, se pretende justificar con la presunción de fallecimiento, que no significa otra cosa más que el reconocimiento de las arbitrariedades cometidas.

El justicialismo denuncia el padecimiento de quienes se han atrevido o se atreven a levantar su voz, y que han llevado o llevarán como pena desde un silencio impuesto hasta la muerte."

El impacto de esta dura denuncia sacudió al país.

Simultáneamente, en La Nación del 4 de septiembre, un grupo de abogados (algunos de los cuales colaborábamos con el escribano Bittel) que integrábamos la Asociación de Abogados de Buenos Aires hicimos pública nuestra esperanza por la visita de la Comisión y nuestro reclamo de "defender la efectiva independencia del Poder Judicial, la vigencia de las garantías para el ejercicio profesional, obtener la libertad de los abogados detenidos a disposición del PEN e impulsar el esclarecimiento de los atentados y secuestros".

Firmábamos esta denuncia Pedro Cámpora, Nilda Garré, Roberto González Arzac, Alberto Pisano, Jorge Rampoldi, Mario Wainfeld, Jorge Angelini, Alberto Iribarne y yo, entre otros.

Todos continuamos militando y seguimos con nuestra vida política por distintos caminos y circunstancias.

Frente al local en el que la Comisión se había instalado, había largas colas de familiares de los desaparecidos que aguardaban a ser recibidos, entre la indiferencia, cuando no la hostilidad, de quienes pasaban por la Avenida de Mayo.

Desde el café en el que se firmó el documento partidario (allí había sido citado para la firma el resto del Consejo), partieron rumbo a la entrevista el escribano Bittel y el único de los integrantes que había concurrido, Herminio Iglesias.

Así entraron ambos en la historia grande de las luchas por la libertad.

Con estos recuerdos, quiero rendir homenaje al coraje civil de quienes encarnaron, en ese difícil momento histórico, la dignidad y la inquebrantable voluntad de resistir.

El justicialismo fue derrotado en limpia justa democrática cuando se retornó a la democracia, y se instauró el gobierno de Raúl Alfonsín, que aseguró el respeto irrestricto de los derechos humanos.

Diez años después de aquella visita de la Comisión, a su turno, el justicialismo llegaba al gobierno, elegido por la gran mayoría del pueblo argentino para garantizar la continuidad de la plena vigencia de los derechos humanos -como dijo el presidente Menem- a lo largo y a lo ancho del territorio nacional, para pacificar el país y para que los hechos que habían motivado la presencia de la Comisión no se repitieran nunca más.

CARLOS VLADIMIRO CORACH Ex Ministro del Interior de la Nación

http://www.seccionpolitica.com.ar/homenaje-al-coraje-civil-aid3273.html

26 comentarios:

Udi dijo...

Manolo, desásneme, ¿Corach no participaba en su calidad de topo del PC?
Saludos !

tiovik dijo...

...resulta interesante no tener beneficio de inventario, no le parece...

oti dijo...

"La presencia de la Comisión responde a una generalizada inquietud de la comunidad internacional -de la que nuestro pueblo forma parte-, que considera que el comportamiento de la autoridad militar que ejercita el mando en la República Argentina es francamente violatorio de los derechos humanos."

Yo lo hubiera dicho así: "La presencia de la Comisión responde a una táctica del imperio disfrazada de generalizada inquietud de la comunidad internacional -de la que nuestro pueblo es víctima-, que considera que el comportamiento de la dictadura militar que usurpa el mando en la República Argentina gracias a los muy buenos servicios de dicho imperio, resulta, ahora, francamente violatorio de los derechos humanos, porque le conviene al mismo apretar a la dictadura de ese modo para que no se hagan los vivos y no se pasen de la raya (no sea caso de que surja algún patriota que se le ocurra defender a su país con el aumento del presupuesto militar), siendo que al imperio, los derechos humanos no le importan en lo más mínimo.

Quintín dijo...

Pocas veces he visto un comentario más desatinado que este último. Pero representa muy bien a cierto progresismo que le niega a los que no son del palo cualquier legitimidad o cualquier señal de heroísmo y lucidez política como fue ciertamente aquel comunicado.

Udi dijo...

Por una vez, Quintín, coincido. Eso es anacronismo. "Yo hubiera..." .
Si, y si mi abuela hubiese tenido bigotes, hubiese sido mi abuelo.

Guille dijo...

Hummmmm.... no es tan fácil. Un comunicado no dice la verdad, dice lo que hay que decir. Su relación con la verdad está en la base de la ética de quien comunica, pero en política a veces vale mas una verdad a medias, que abrir la boca frente a quien no quiere escuchar.

Quiero decir: coincido con la mirada de oti acerca del rol de los EEUU en el golpe, la represión, y en las quejas de EEUU al golpe y la represión. Quejas no desinteresadas.

Pero decirlo en ese momento . suponiendo que esa fuera la mirada de los firmantes - bajaba la efectividad del comunicado. Por otro lado, la opinión internacional no se refería solo a los gobiernos, en Europa la gente estaba claramente en contra del Proceso militar.

Quintín me entenderá, ya que es experto en comprender, in situ y casi instantánemente, lo que debe decirse y lo que no.

Fernando Rosso dijo...

Una visión sobre este raro camporismo “sui generis”
http://elviolentooficio.blogspot.com/2011/03/camporismo-cristinismo-y-peronismo.html
saludos
FR

Fernando Rosso dijo...

Una visión sobre este raro camporismo “sui generis”
http://elviolentooficio.blogspot.com/2011/03/camporismo-cristinismo-y-peronismo.html
saludos
FR

Anónimo dijo...

Un tipazo Corach. Tenés razón Manolo.

Saludos!

Juan C.

oti dijo...

Discúlpenme Quintín y Udi no quise herir susceptibilidades. No es necesario defenderse porque no hubo ningún ataque.

Cualquiera que me haya leido en los bolgs sabe que no soy "progresista" tal como se entiende este término habitualmente.

Simplemente el tono del documento me pareció demasiado "respetuoso".

Tampoco hay que sobrestimar o subestimar el heroísmo y lucidez política de nadie.

Recomiendo leer los análisis completos de R. Walsh de los años '76 y '77 (más de dos años antes de lo de la comisión). Manolo ha transcripto más de una vez algunos pasajes.

Anónimo dijo...

para mi corach fue y es un hijo de remil putas.
Como Galimberti, como Pedraza.
Queres rescatarle algo, hacelo tranquilo.
No borra ni compensa lo que hizo después.

fernando dijo...

Dice O. Bayer: "Pedí la entrevista [a Corach] junto con América. Nos recibió a los dos días. Le expresé el deseo de América. Me dijo que iba a hacer las averiguaciones pertinentes para cumplir con los deseos de ella y agregó: “No se olvide, Bayer, que yo me llamo Carlos W. Corach. Carlos, por Carlos Marx, y W. Por Wladimiro Lenin”."

http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-72094-2006-08-27.html

Marmaduke/Eddie/Matt dijo...

El comentario de Oti muestra el esquematismo de ciertas mentes que entienden sobre "tácticas del imperio" pero no sobre personas y que confunden la dinámica de la Historia con su deshumanización porque, creen esas mentes, eso es lo "científico". Así se puede decir que la visita de la Comisión de Derechos Humanos no tuvo nada que ver con los Derechos Humanos.
En realidad, así se puede decir cualquier disparate.
Eddie

Quintín dijo...

Por primera vez coincido ampliamente con Marmaduke/Eddie/Matt. ¿Qué diablos está pasando?

oti dijo...

Está pasando que están muchos muy susceptibles.

Lo que dije es lo que dije.

Al imperio le convenía usar a los milicos para derrocar a Isabelita y los usaron. Luego les convenía el terrorismo de estado y luego denunciar ese terrorismo de estado. Estoy simplificando, pero a grandes rasgos es así.

Que la política local puede explotar o creer que puede explotar en beneficio propio las circunstancias derivadas de esas políticas imperiales es otra cuestión, otra discusión que corre por otro carril. Pero si no tenemos claro el otro carril, es muy difícil que entendamos qué pasó y qué pasa.

Wal dijo...

Manolo, yo tengo "apenas" 45 años y era un puber durnte la dictadura.No conocia la valiente actuacion de Corach durante la dictadura y la celebro, pero ¿como me explica que en los 90 haya participado tambien de los indultos de Menen? Lo mismo que Pedraza que paso de ser un cuadrazo sindical durante la dictadura a la entrega de los FFCC durante el menemismo.

Son estos aspectos del peronismo los que nos desorientan a muchos que tenemos empatia con Uds. y que nos es muy dificil de sostener ante conocidos y amigos cuando defendemos la gestion de este gobierno.

Wal

Quintín dijo...

Oti. Si todo lo que hace "El Imperio" fuera coherente, ni siquiera tendrían elecciones allá. Ni tampoco habría que celebrarlas acá, porque El Imperio es el que decide. Pero El Imperio no tiene poder infinito ni intereses homogéneos, no es el de La Guerra de las Galaxias y cada vez lo es menos. Y vuelvo a lo de Eddie: la política la hacen personas, no solo entidades.

Wal. Lo mismo. Qué tiene que ver una cosa con la otra. El maniqueísmo ideológico ("tache al que no corresponda") lleva a esa confusión completamente artificial. Tanto el comnicado como el indulto son decisiones poíticas legítimas que respondían a distintas circunstancias. La política es eso y no pararse para adjudicar certificados de pureza retrospectivos.

oti dijo...

Quintín, nadie tiene poder infinito ni intereses homogéneos.

La política siempre la hacen personas.

Nunca fue ni es el Imperio el de la Guerra de las Galaxias.

No veo cómo relacionar esto con lo planteado antes.

El Imperio es el que decide mientras no haya Estados Nacionales. Y no habrá Estados Nacionales mientras no haya líderes de conducción que se lo propongan.

La conducción es un arte no de viveza o habilidad sino de creatividad, sin la cual, la viveza o la habilidad responde a "distintas circunstancias". En el arte de la conducción, tal como entiendo que enseñaba el General, las "distintas circunstancias" responden a una estrategia de conducción.

No se hace política para satisfacer el ego o ambiciones, se hace para lograr un objetivo estratégico y que la mayor cantidad de voluntades pateen para el mismo lado en que está ese objetivo.

A la luz de estas consideraciones, no eran los militares los que violaban los derechos humanos (sí, obvio, eran la mano que empuñaba el arma o la picana), sino la oligarquía globalista que quería meter a la Argentina en su juego. Vaya si no la metió!!

Cuando estuvo adentro del juego globalista había que empezar a debilitar sistemáticamente el poder de las FF.AA. Vaya si no lo lograron: el desmantelamiento fue espectacular!! Creo que cuando L. M. fue ministro de defensa la Argentina era el país con menos efectivos militares por Km. de frontera, sin mencionar el deterioro de gran parte de la infraestructura de defensa.

¿A quién se le hubiera ocurrido defender a las FF.AA. después de la "lucha antisubversiva" y la Guerra de las Malvinas? A un loco no? Las FF.AA se metieron solitas en estas "circunstancias" que llevaron a que no se pueda impedir su tremendo debilitamiento posterior. Estas "circunstancias" eran cosas pensadas por los geopolíticos y servicios del Imperio. Ellos ponen el escenario para que a los actores locales no les quede más alternativa (lo sepan o no) que aceptar (lo sepan o no) los resultados que ellos se proponen.

Ahora, algunos se horrorizan cuando K plantea eso de que las FF.AA debe recuperar su rol industrialista. Dentro de sus limitaciones K sabe (quizá por la práctica) con que intereses debe lidiar todos los días y qué tipo de cosas servirían para tener más poder soberano para lidiar con ellos.

Si nuestros dirigentes no comprenden este tipo de cosas es mejor empezar a plantearse darse otros dirigentes que lo comprendan.

Guille dijo...

Coincido con Oti. Quintín, las elecciones en EEUU son para resolver aspectos de política interna. No hay decisión del pueblo americano en política exterior. Ni siquiera están del todo enterados. Yo los veo bien coherentes, en términos de largo plazo. Y los hombres, las personas que hacen politica, van pasando.

Con respecto a Corach, creo que vale mas la declaración, que Corach mismo. A los hombres, a las personas que hacen política en argentina, el tiempo les va pasando. Mal. Con escasas excepciones.

Quintín dijo...

Lo que Corach hizo después no anula lo que hizo antes. Lo mismo vale para Hebe de Bonafini.

Ah, no puedo creer que alguien diga que Galtieri invadió las Malvinas por orden del Imperio.

La política entendida como conspiración conspira contra cualquier entendimiento de la política.

Quintín dijo...

"La política entendida como conspiración conspira contra cualquier entendimiento de la política."

Esa frase me salió buenísima.

Espero que sea valorada como corresponde.

Quintín dijo...

Mejor es así:

Entender la política como conspiración conspira contra cualquier entendimiento de la política.

Ahora sí.

Udi dijo...

Brillante Quintín, en un tiempito califica para el "Rabino Bergman de Guefilte Fish".

fernando dijo...

Bravo Q., hay una frase de Trotsky (no me la acuerdo textual) que decia mas o menos lo mismo. "Great minds think alike"

Quintín dijo...

Sabrán discuplar. Es que tengo tantos enemigos que no me queda más remedio que ser mi propia claque.

Anónimo dijo...

Quintín, sólo tenés enemigos en tu imaginación.

Cansás.