jueves, 12 de mayo de 2011

Interna Peronista; por Lee Marvin y Toshiro Mifune.


Parece que al final, con suerte, hay interna en el PJPBA.

Si así fuera; tenemos, los P, el problema de explicarla al resto de los Compatriotas.

Para los cuales, toda interna implica una ruptura; o los perdedores impugnan el resultado y generan una secesión, o los ganadores los expulsan.

En la Argentina Política, no hay lugar para los impíos herejes, el Imperativo Categórico no lo soporta.

Como no somos kantianos, y los temas de Moral y Ética son cuestiones de la esfera personal; y no política.

Debemos encontrar un ámbito neutral, donde se expresen libremente las voluntades en conflicto.

La Isla tropical de “Hell in the Pacific” es el lugar perfecto.

El Paraíso de arena, sol y mar; que es la trampa perfecta para la supervivencia.

Sin un trabajo continuo y persistente, se puede morir de desnutrición; o peor aun, por deshidratación.

No es casual la asociación entre desierto y mar; ambos te matan de sed.

Los actores, TM y LM, son los mas magníficos villanos carismáticos; nadie puede confundirlos con héroes éticos, transpiran peligro con un pequeño gesto.

Tampoco pueden ser encuadrados como los Übermensch de Nietzsche, o similares; son demasiado “payasos”, no les gusta tomarse en serio, aunque realicen la mayor de las bestialidades.

Resumen hasta aquí; lugar un Paraíso estéril y peligroso, donde sobrevivir implica mucho trabajo penoso.

Personajes, dos amorales dispuestos a todo, aun lo mas descabellado y peligroso; con tal de llegar a la mañana de mañana.

Llegados a este punto, el Director John Boorman, agrega una vuelta de tuerca; es una película muda, en el sentido más literal del término.

No hay Discurso posible, porque sus idiomas son mutuamente ininteligibles; toda comunicación se reduce a la Acción.

Se ES lo que se HACE; en el sentido mas restringido.

Una media sonrisa, una ceja interrogante, una mano abierta, una boca que grita, una postura sumisa, una mirada desafiante; etc.; son los limitados elementos con los que se cuanta, para jugar al mas simple de los juegos de supervivencia.

Tit for Tat; hacer clic aquí.

Hay algo mucho más temible que un enemigo, mas acojonante que la peor de las Incertidumbres; la Soledad.

Los antropoides somos gregarios por evolución, y estar solos es un multiplicador del pánico.

“Mejor malo conocido, que bueno por conocer”, esta demasiado arraigado en nuestros genes, como para tratarlo racionalmente.

Son muy pocos, poquísimos en realidad, los que prefieren el otro refrán; “Mejor solo que mal acompañado”.

A tal punto, que la mayoría los considera unos excéntricos, que varían entre lo desagradable y lo siniestro.

Segundo resumen.

¿Es superfluo el Discurso, o Relato?, si, puede serlo.

¿Es posible dormir con el enemigo?, si, aunque no sea lo ideal.

¿Pueden co-laborar en beneficio mutuo, dos extraños, que lo único que tienen en común es la especie de pertenencia?; otra vez, lo ideal es que fueran de géneros diferentes. ;-)

Pero los Machos Dominantes también lo pueden hacer; las Jerarquías y Dominios no son eternos, siempre hay desafíos, y entre los antropoides las Jerarquías son muy endebles y los Dominios muy lábiles.

Cortemos aquí la palabrería; “Hell in the Pacific”, film “mudo” de John Boorman, con la interpretación de Toshiro Mifune y Lee Marvin; hacer clic aquí para bajarla en AVI.

1 comentario:

tiovik dijo...

...se requiere de un nuevo equilibrio y tal vez dejarse de pelotudeces. Se puede dormir con el enemigo, siempre y cuando no se comporte como un imbecil. El exabrupto es una perdida de tiempo cuando lo que esta en juego trasciende las fronteras (de una interna o de un pais, lo mismo da). El exceso de testosterona no es bienvenido, de hecho nos pone en riesgo a todos. Las bravuconadas no suman, hay que archivarlas para otro momento...