jueves, 3 de febrero de 2011

Praxis Política y Presupuesto, Rosarión vs. La Matanza.


La Ideología es como la Arquitectura, solo se necesita una mesa, una silla, lápiz, papel; o una Notebook; y gastar las neuronas para diseñar un Proyecto.

La Praxis, en cambio, tiene más similitudes con la Ingeniería; los recursos disponibles son una limitación objetiva para cualquier Proyecto.

Dentro del debate que excita a la Blogosfera Nac&Pop, hay mucho de Arquitectura, pero poco de Ingeniería.

O sea, se eluden las limitaciones objetivas, las “efectividades conducentes” del Peludo.

El cuadro que encabeza este post, hacer clic para agrandar, es Diciembre del 2007.

Y se basa en los Presupuestos de los dos distritos “modelos” del Progresismo, Rosario (Hermes) y Morón (Pomelo); vs. la División Panzer de la Mazorca, el pejotismo bonaerense, La Matanza (Balestra).

Están en dólares al cambio de la época.

http://deshonestidadintelectual.blogspot.com/2007/12/progresismo-us-026-por-da.html

A simple vista se pueden realizar varias preguntas.

¿Los Socialistas, pueden administrar Rosario con 2/3 del Presupuesto, como lo hizo Sabatella en Morón?

¿Lo pueden hacer con 1/3, como Balestrini, en La Matanza?

¿Sabatella ídem con la ½, comparando a dos distritos separados por la Avenida Don Bosco?

Porque el saneamiento de la corrupción, que nunca negué que existiera, es insuficiente para alcanzar lo excelso de los Socialistas.

Aun se estaría 2/3 por debajo de lo óptimo.

Ídem Morón, faltaría la MITAD; aunque en números absolutos, Pomelo es muy superior al resto del Progresismo, incluyendo la Córdoba de Juez.

Como me dijo en una ocasión un pesado del pejotismo de la Zona Oeste, que no le tiene ninguna simpatía.

“Pomelo en la CABA, con US$4 por día (800% de Morón), hace desastres.

La da vuelta como una media, (mientras me hablaba revoleaba los ojos), nada que ver con el pajero de Ibarra y manga de crápulas de la Capital.

El problema se reduce, entonces, si el Progresismo es capaz de lidiar con los límites objetivos del Proyecto que ofrecen.

Desafiar, en simultaneo, al Interior de la PBA, al PLN, las Provincias y al PEN, en la disputa por la Coparticipación Primaria (Nación-Provincias), Secundaria (entre Provincias) y Terciaria (en PBA y Municipios del Conurbano y del Interior).

Y si no se da, porque la relación de fuerzas no se altero aun frente a la mano de hierro del Lupo, ¿Qué van a hacer con La Matanza y el resto del GBA?

Ya vimos que con los números existentes no es suficiente una Oficina Anticorrupción sumado a Festivales Artísticos donde se recauda con rifas.

Para lograr la relación empleados-habitante similar a Morón, hay que duplicar la planta.

El gasto de Salud no tiene el desahogo del Posadas (Nacional) o el Instituto de Haedo (Provincial).

Las NBI triplican el porcentaje, el Ferrocarril Sarmiento queda mucho mas lejano, la falta de asfalto supera el 50%, no el 5%.

La infraestructura escolar aun es insuficiente, en lugar de excedentaria, por el envejecimiento de la población.

Para no hacerlo mas largo, y que se note la diferencia de lo que se esta hablando; genere una ficción llamada Rosarión.

Las poblaciones de Rosario y Morón sumadas, son similares a las de La Matanza; aun así, habría más que duplicar el presupuesto para acercarse al gasto diario por habitante.

¿Cuál es la Propuesta Electoral para los Bonaerenses, además de meter presos a los Corruptos pejotistas?

¿Aumentar los ABL y los Impuestos Inmobiliarios?

¿Pasar Ingresos Brutos del 3% al 4% o 5%?

¿Pedirle al PEN y al Congreso Nacional un Fondo del Conurbano como Duhalde?

Compañeros y Amigos, no es una chicana las cuestiones; son la diferencia entre el fracaso de la Alianza y el éxito de NK.

La obsesión por el flujo y la acumulación de Fondos, como respaldo político.

Un abrazo

PD, A los Anónimos, no les pedido que se identifiquen, solo que dejen en claro sin son K o anti K.

Porque al leerlos, no me queda en claro. ;-P

Y para los que me exijan propuestas, hay más de 1600 post en este blog, donde trato todos los temas imaginables.

Si quieren léanlos, sino, no voy a cargosear a los lectores habituales.

Dilma y el Balcón; la Izquierda Latinoamericana y el obstáculo epistemológico de la Izquierda Argentina.



¿Lo que nos molesta es la arrogancia, o es la autoestima de la Argentina?
¿Cómo un país pequeño en el sur de América del Sur, tan cerca de nosotros, se atreven a tomarse tan en serio?
¿Porque que no muestran ningún respeto en relación a los europeos, la inferioridad con que siempre nos insisten?
Ellos piensan que son británicos, ¿o qué?
O se creen que son argentinos; y esto ya es la gran cosa.
Imperdonable.
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Tal vez se sienten orgullosos, no se olvidan de sus logros, y de vender caras sus derrotas.

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17 de Junio del 2002, en medio del Incendio, cuando todo era incertidumbre; y la Argentina era considerada un Estado Fallido, al lado de Somalia, Irak o la ex Yugoslavia.

Un país donde solo existían tres alternativas, según la lógica Hegemónica, para el Campo Popular y Nacional; Duhalde, Carrio, o las piedras contra un Gobierno Militarizado.

Costo, pero logramos encontrarle la vuelta, y dar el giro sin red el 27 de Abril de 2003.

Sin el cual, no hubiera existido el 25 de Mayo del 2003, a las 10.00 AM; con el Discurso del Chirolita de Duhalde.

El resto es Historia.

El texto completo en portugués, con link al original.

PD; van dos imágenes, donde los recortes tienen más que ver con el Capital Simbólico, que con lo “técnico”.

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Tão argentinos como nós

Na verdade, a Argentina ainda não virou o Brasil

MARIA RITA KEHL

A Argentina está fora da Copa.

Torcedores brasileiros comemoraram o gol da Suécia com rojões.

Lamento.

Se o Brasil tivesse sido eliminado, confesso que eu estaria torcendo para a Argentina.

Sei que a rivalidade entre brasileiros e argentinos no futebol ultrapassa a medida do simples preconceito.

O esporte é uma via simbólica que possibilita que a rivalidade e a inimizade entre grupos se manifestem, sem (grandes) riscos para ambas as partes.

É claro que a eliminação do time da França sem marcar nem um gol de consolação lavou nossa alma da humilhante derrota de 1998.

Queremos esquecer a responsabilidade brasileira naquele fracasso, não queremos?

A Nike, as suspeitas (não esclarecidas) de pressões e acordos espúrios, Ronaldo (ex-Ronaldinho) cambaleante em campo, nossa perplexidade, a vergonha daquele jogo final.

Nada mais conveniente que festejar a derrota da França para esquecer nosso vexame de quatro anos atrás.

Bem, mas este não é um artigo sobre futebol; é sobre a intolerância entre vizinhos.

Brasileiros não gostam de argentinos.

Também não gosto do racismo deles, quando nos chamam de “macaquitos” – tanto quanto não gosto da versão soft do racismo praticado aqui.

Mas desconfio que o racismo dos argentinos é a menor das razões do preconceito brasileiro.

As justificativas mais freqüentes são outras: argentinos são arrogantes.

Pensam que são melhores que nós.

Vestem um ego dois números maior...

Será que o que nos incomoda é a arrogância ou simplesmente a auto-estima argentina?

Como é que um país pequeno do extremo sul da América do Sul, tão perto de nós, ousa se levar tão a sério?

Como é que eles não demonstram sentir, em relação aos europeus, a inferioridade que nós sempre ostentamos?

Eles pensam que são ingleses, ou o quê?

Ou pensam que são argentinos, e que isso já é uma grande coisa.

Imperdoável.

Talvez se orgulhem de alguns episódios de sua história: a expulsão dos ingleses pela população de Buenos Aires a pedra, bala e óleo quente, no começo do século XIX, que culminou com a revolução pela independência, liderada pelo general San Martín, verdadeiro herói nacional.

A intensa mobilização contra a ditadura militar, que vitimou mais de 30 mil jovens na década de 70.

Talvez eles se orgulhem de não se esquecer de suas conquistas e não deixar barato suas derrotas.

As mães da Plaza de Mayo cobram até hoje dos governantes a vida de seus filhos e netos.

Os estudantes cobram a prisão dos torturadores.

Acho que os argentinos têm do que se orgulhar.

A memória compartilhada produz auto-estima, que por sua vez produz um tipo de coesão social muito diferente da que conhecemos aqui.

Hoje, no Brasil, já enfrentamos uma crise social mais grave que a da Argentina, onde a crise econômica é alarmante.

Governantes e candidatos ameaçam o país com o “risco Argentina”.

Antes fosse este o nosso risco.

Que bom se os brasileiros tivessem, diante da crise social que já enfrentamos hoje, a disposição de mobilização, de luta, de questionamento que os argentinos têm.

Que bom se, diante da miséria e do desemprego crescentes que ameaçam a sociedade inteira, a classe média brasileira mostrasse a disposição solidária de nossos vizinhos argentinos.

Diante da falta de perspectivas políticas, a população de Buenos Aires está se organizando por bairros, criando uma microeconomia de produção doméstica e escambo.

Diante de uma nova multidão de indigentes – que aqui conhecemos tão bem – as pessoas separam as sobras de comida que iriam para o lixo em pacotes aproveitáveis.

Não quero comparar a queda brutal da economia argentina, o sofrimento e o desamparo que atingem hoje toda a população, com a histórica desigualdade que parece quase “natural” aos olhos da sociedade brasileira.

Mas a crise, lá, ainda não produziu o “cada um por si” característico de nosso jeitinho nacional.

Nesse ponto, pelo menos, a Argentina ainda não virou Brasil.

Por outro lado, estamos tão perto dos problemas argentinos que preferimos fingir que não temos nada a ver com eles.

“Narcisismo das pequenas diferenças”, é como Freud chamou a intolerância entre semelhantes; o vizinho nos incomoda muito mais que um estranho total.

O vizinho nos questiona; está perto demais do que nós somos.

Ameaça nossa frágil ilusão de “identidade”.

Admito que vizinhos não são irmãos; nem são obrigados a se amar.

Mas a intolerância contra vizinhos tão frágeis como nós tem pelo menos duas explicações: ou queremos afastá-los para esquecer os defeitos que compartilhamos com eles, ou estamos competindo – submissos e bajuladores – pela proteção de um suposto e todo-poderoso “pai”.

Um pai – quem?

O FMI? – que não vai fazer nada por nenhum de nós.

Maria Rita Kehl é psicanalista

http://epoca.globo.com/edic/213/olavoa.htm