sábado, 24 de marzo de 2012

El Alzheimer de la Hegemonía, y la transfusión de neuronas, como paliativo.





La enfermedad de Alzheimer (EA), también denominada mal de Alzheimer, o demencia senil de tipo Alzheimer (DSTA) o simplemente alzhéimer es una enfermedad neurodegenerativa, que se manifiesta como deterioro cognitivo y trastornos conductuales.

Se caracteriza en su forma típica por una pérdida progresiva de la memoria y de otras capacidades mentales, a medida que las células nerviosas (neuronas) mueren y diferentes zonas del cerebro se atrofian

La EA es la forma más común de demencia, es incurable y terminal, que aparece con mayor frecuencia en personas mayores de 65 años de edad.

Por lo general, el síntoma inicial es la inhabilidad de adquirir nuevas memorias, pero suele confundirse con actitudes relacionadas con la vejez o al estrés.

A medida que progresa la enfermedad, aparecen confusión mental, irritabilidad y agresión, cambios del humor, trastornos del lenguaje, pérdida de la memoria de largo plazo y una predisposición a aislarse a medida que los sentidos del paciente declinan.

Gradualmente se pierden las funciones biológicas que finalmente conllevan a la muerte.

Pagina 12, sin firma; hacer clic aquí.


La Nación, Carlos Balmaceda, hacer clic aquí.


Uno, cualquiera que no este politizado, lee en Pagina 12:
“… suele responder con su historia de fidelidad con Néstor y Cristina Kirchner, a prueba aun de las filtraciones de Wikileaks”.
“…se consideran oficialistas, defienden las políticas del Gobierno y mantienen una excelente relación personal con la Presidenta.
Pero hay quienes consideran que sería el peor fin para la experiencia kirchnerista que ellos se convirtieran en los herederos del modelo.
Al mismo tiempo, les cuesta encontrar un plan B ante la imposibilidad de que continúe CFK.
El politólogo Juan Carlos Torre habla de la existencia de dos peronismos, en referencia a un peronismo “permanente” –un electorado que vota con fidelidad pase lo que pase– y otro “contingente”, que varía según el “clima de época”.
Ese clima, en coincidencia con la tendencia de la región, hoy favorece al progresismo.
El que vendrá tiene pronóstico reservado”.

Y luego lee la sibilina nota de opinión de Carlos Balmaceda:
“El dinero -es decir, la riqueza, el poder económico, la ostentación, la frivolidad- es el talón de Aquiles del progresismo.
Muchos progres quieren ser ricos y famosos, y algunos ya lo son.
Pero ese anhelo pervierte el sentido del progresismo concebido como una ética del compromiso social.
Recuerdo lo que dijo el escritor Héctor Tizón:
"El valor del dinero depende, sencillamente, de que otro no lo tenga"”
…….
“¿Cómo será el nuevo progresismo?
Pienso en Oscar Wilde y El retrato de Dorian Gray : hagamos los pactos que hagamos, el tiempo nunca moldea nuestro rostro según nuestros deseos sino según nuestros actos”.

¿Cuál es la Conclusión, desde esta madriguera peronista, que se asume como “permanente”?

Los intentos de renovación, y reciclaje, por parte de la Derecha realmente existente; llegan al limite de lo sublime y lo épico; arrancan, en carne viva, aquellas neuronas que ya no son efectivas.

E, intentan, al mismo tiempo, transfundir injertos; sin seguridad de que funcionen, o sobrevivan.

Se aferran, con uñas y dientes, a la mas tenue esperanza.

Mientras que la Izquierda, ¿o Progresismo?, Realmente existente, duda frente al espejo de su ego; como el Dorian Gray de Oscar Wilde.

Les ofende ser el componente “contingente” de la actual Administración; un simple y vulgar “clima de época”.

Si creen que es un error de apreciación, deberían demostrarlo con actos, no con proclamas.

Porque un Establishment, en plena Bancarrota Ideológica, los esta operando mansalva.