jueves, 16 de agosto de 2012

Suéter para Todos




Antes de Modart, antes de la Tablada, en plena Interna de millones;  antes de los saqueos por hambre, con pleno empleo y la Híper como Dominatriz.

Antes del Caracazo, antes de la Plaza de Tienan Men, en pleno desfile de Ejercito Rojo en el Kremlin, antes del Fin de la Historia y el Ultimo Hombre.

Esperaba a mi hijo, que ya no esta; su Madre, la mente de Nietzsche en un cuerpo para el pecado, aun no recitaba Ecce Homo y Parerga y Paralipómena en su esquizofrenia paranoide.

Tantas cosas pasaron desde entonces, pero Suéter aun nos acompaña, con su lírica tan…;…tan llana y ordinaria, sin complejidades, describiendo una realidad (con minúscula) tan llena de ellas.

Chau, hasta mañana.