miércoles, 2 de enero de 2013

¿Laclau?, ¿Holloway?, no; Orson Scott Card; las Tías, anclaje social y la Intemperie peronista.



El capital invita constantemente a los que se oponen a él a meterse en su terreno de organización.

Araña inteligente:

Si se oponen a nosotros, organicen un partido para ganar el control del estado por la elección.

Si no pueden hacer esto, organicen un ejército para vencernos y ganar el control del estado por esa vía.

Si eso es demasiado extremo para ustedes, pueden organizar una ONG y ayudarnos en el proceso de formación de políticas.
John Holloway


Vamos a hacer la Revolución Libertadora desde el gobierno, con el gobierno, sin el gobierno o contra el gobierno.
Luis Pandra, Partido Socialista, La Época, 11 de noviembre de 1955.


Las minorías dominantes son aquellas que, perdida su creatividad, controlan la sociedad no por la fascinación del poder creador sino por medios estrictamente militares y policiales; sus productos típicos son los estados universales y las filosofías.

El proletariado interno es la masa de esclavos y desarraigados que no pueden sacudirse la minoría dominante de encima; en el camino inventan las religiones superiores.

El proletariado externo es el conjunto de hordas bárbaras que se apiñan alrededor de la civilización, para rematarlas; este proceso las lleva a crear las edades heroicas y la épica”.

………

Primero la Minoría Dominante intenta mantener por la fuerza -en contra de cualquier derecho y razonamiento- una posición de privilegio heredado que ha dejado de merecer; y entonces el Proletariado corresponde a la injusticia con resentimiento, al miedo con odio, y a la violencia con violencia cuando ejecuta sus actos de secesión.
Arnold Toynbee


En nuestros conurbanos la sociedad pobre creció, sobrevivió y se organizó al margen de la tutela y la protección del Estado.

Su lugar fue ocupado por diferentes asociaciones, que traducen el complejo entramado social, y por liderazgos fuertes, de personas que encabezan la acción colectiva y se hacen cargo de las necesidades del conjunto.

Comúnmente se los llama "referentes".
………..

Referentes y punteros son hoy las piezas clave del proceso de producción del sufragio.

Los punteros que cuentan son los que hablan por el Estado: el concejal, el secretario, el intendente.

Los referentes, por su parte, hablan por los colectivos que lideran.

Puede ser una familia extensa, un vecindario, un grupo étnico, religioso o deportivo, como en el fútbol.
Luis Alberto Romero, La máquina de producir votos.


La estabilidad de la base militante del PJ en la década del noventa es de alguna manera enigmática.

Los militantes, o al menos un conjunto importante de ellos, están generalmente más ideologizados que los líderes partidarios.

De ser éste el caso, entonces deberíamos esperar que estos militantes que han sido históricamente casi uniformemente antiliberales, habrían abandonado el partido en masa como respuesta al giro neoliberal del gobierno de Menem.

Evidencia de la encuesta de militantes de 1997 sugiere que los militantes del PJ eran en efecto bastante críticos del programa de Menem.

Como muestra el Cuadro 5, más de dos tercios se opuso en parte o en todo al programa de Menem; además, la gran mayoría consideró que las políticas gubernamentales fueron “muy favorables” para las empresas (70,4%) y “muy desfavorables” para los trabajadores (67,8%).

Acerca de qué políticas económicas debería llevar a cabo el gobierno peronista en el futuro, solo el 5,5% optó por la continuidad, mientras que un 42,1% escogió un “retorno a las raíces del peronismo”.

Sin embargo, la base militante peronista no parece haberse erosionado sustancialmente en la década del noventa.

A pesar de dos importantes deserciones en el nivel de la elite del partido (el Grupo de los Ocho en 1990 y el senador José Octavio Bordón en 1994) y el surgimiento del centro-izquierdista Frente para un País Solidario (FREPASO) como una seria alternativa política a mediados de los años noventa, fueron pocos los militantes del partido que siguieron a estos grupos.

Aunque es difícil medir el número de militantes que simplemente se alejó de la política en los años noventa, hay poca evidencia de que la base militante fuera sustancialmente reducida.

De hecho, más de tres cuartos de los militantes encuestados en el Gran Buenos Aires dijeron que el número aumentó (68%) o permaneció igual (8%) durante la década del noventa.

Por otra parte, el relativamente alto nivel de activismo del PJ en los años noventa no parece haber sido producto del ingreso de nuevos miembros.

Setenta y tres por ciento de los militantes encuestados había trabajado en el PJ desde antes de 1989, y los nuevos militantes eran al menos tan opuestos a las políticas de Menem como los más viejos.
………..

Sin embargo la estabilidad del PJ no puede ser solamente atribuida al patronazgo.

Cerca de un tercio (31,4%) de las UBs relevadas no tenía acceso al patronazgo en absoluto, y en la mayoría de las UBs, los beneficios de éste se extendían a uno o dos militantes.

Por lo tanto, incluso a finales de la década del noventa, un número significativo de militantes continuó participando a pesar de tener poco o ningún acceso a los recursos estatales.

La estructura informal de PJ fue fundamental a la hora de mantener a estos militantes en el partido.

A diferencia de partidos de masas centralizados como el AD venezolano o el Partido Comunista Chileno, la estructura descentralizada del PJ posibilitó a los militantes el evitar tener que hacer una dura elección entre adherir a la línea nacional del partido o dejar (o ser expulsados de) el partido.
Steven Levitsky, “An organized disorganization: informal organization and the persistence of local party structures in Argentine peronism”, Journal of Latin American Studies, 33, 2001


A un gobierno de peronistas es difícil definirlo como de izquierda o de derecha.

Hay un proceso político único a lo largo de la historia que no encaja muy bien en esos términos.

Hablo desde la formación del peronismo.

Juan Perón estaba muy convencido de los no alineados.

El justicialismo es una mezcla de muchas ideologías.

Aun hoy es difícil definir a los Kirchner como de izquierda y quedarse en eso como toda explicación.

El peronismo tiene una organización de base mucho más fuerte que cualquier otro partido político en toda América latina y puede arrasar en las urnas.

Se organiza muy bien.

Recogió la herencia y la retórica de cuidar a los obreros, que es muy importante.

Veamos una diferencia con mi país.

En los Estados Unidos no existe una izquierda.

Sí existe una derecha.
Erick Langer, Universidad de Georgetown.



El punto principal de la autocrítica es, como dice el informe, "la insuficiencia de nuestra política de poder para las masas" y efectivamente ella se refleja, ante todo, en nuestra actitud frente al peronismo.

Mi opinión, compartida por el ámbito subordinado, es que se ha hecho un pronunciamiento prematuro sobre el agotamiento del peronismo y que de ese pronunciamiento derivaron decisiones de importancia capital que hoy están sometidas a prueba.

El punto crítico a partir del cual se decretó el agotamiento del peronismo fueron las movilizaciones obreras de julio del 75 contra el "Rodrigazo".

Allí pareció efectivamente que la clase obrera, al combatir contra un gobierno peronista, firmaba el acta de defunción del movimiento peronista.
…………

Cabe suponer que las masas están condenadas al uso del sentido común.

Forzadas a replegarse ante la irrupción militar, se están replegando hacia el peronismo que nosotros dimos por agotado y la dirección del peronismo se ha visto subrayada por el gorilismo del gobierno.

En suma, las masas no se repliegan hacia el vacío, sino al terreno malo pero conocido, hacia relaciones que dominan, hacia prácticas comunes, en definitiva hacia su propia historia, su propia cultura y su propia psicología, o sea los componentes de su identidad social y política.

Suponer, como a veces hacemos, que las masas pueden replegarse hacia el montonerismo, es negar la esencia del repliegue, que consiste en desplazarse de posiciones más expuestas hacia posiciones menos expuestas; y es merecer el calificativo de idealismo que a veces nos aplican hombres del pueblo.
Rodolfo Walsh.


Un chiquillo salto de las barras y se acerco corriendo al banco.

Otro niño lo siguió, imito una pistola con las manos e hizo un sonido explosivo con la boca.

El niño a quien le disparaba no se detuvo.

Disparo de nuevo.

-¡Te he dado!; ¡Vuelve aquí!

El otro niño siguió corriendo hasta perderse de vista.

-¿No entiendes que estas muerto?- protesto el perseguidor; hundiendo las manos en los bolsillo y pateando una piedra.

Anderson sonrío.

-Niños-dijo.
………….

Un Enemigo, Ender Wiggins.

Soy tu Enemigo, el primero que has tenido que a sido mas listo que tú.

No hay más Maestros que el Enemigo, Ender Wiggins.

Nadie, salvo el Enemigo, te dirá lo que hará el Enemigo.

Nadie, salvo el Enemigo, te enseñara a destruir y conquistar.

Soy tu Enemigo a partir de ahora.

A partir de ahora soy tu Maestro.
El juego de Ender; Orson Scott Card.







PD 1, para leer la nota de John Holloway, hacer clic aquí.

PD 2, las imágenes sobre el PJRA y el PJPBA, son del Registro Nacional de Afiliados, primer semestre del 2010.

PD 3, sobre la interpretación de la data, en especial el papel de las “Tías” de la Rama; organicen un curso en algún café, y se los explico.
Si les resulto ser demasiado “derechoso” para su paladar; Charly Boyle, hacer clic aquí, enfoca la cuestión desde otro ángulo mas Republicano; tan valedero y verosímil como puede ser el mío.

Feliz 2013, ergo que sea “digerible”