lunes, 28 de abril de 2014

Verbitsky: “…algún marginal sentencioso...”; la “autocritica”.



Lamento desilusionarlos; aunque la “caracterización” de “nuestro hombre en Quantico” pareciera corresponderme, (sentencioso, marginal, y uno del montón), y ser lo por tanto una “refutación” a mis “expresiones” en el “debate” con Abel.

“Lo que no pudo ser”, hacer clic aquí, cae más bien dentro de la órbita del exabrupto de Lucas Carrasco; ver imagen superior.

Una presión social “irresistible”, de sus pares de  la “generación setentista”, que obliga al autor de “Ezeiza” a “reconsiderar” sus posturas previas.

Las “actuales” son más cercanas a quienes “se quedaron” en la Plaza, que a quienes NUNCA quisieron regresar.

Si hasta el “lapsus” sobre la “ex FJC” Norma Kennedy, un error inimaginable en alguien tan detallista como HV, “encuadra” con el “hervor” emocional existente entre Cuadros medios y altos.

En fin, como decía Willard Van Orman Quine sobre el “problema ontológico”:

“Es lo que hay”.

Para cerrar de una manera marginal y sentenciosa, ZZ Top, y la “viralización NO digital”; La Grange.



Un himno lumpen de los  Redneck & White trash, versión yanqui de laburantes & villeros.


La traducción, y el contexto, se los debo para una mejor ocasión. 

13 comentarios:

Marmaduke/Eddie/Matt dijo...

MANOLO: ¿Sabes que creo que pasa? Como yo, Verbitsky ya traspasó el umbral de los setenta años de su vida; ahí es cuando, y te lo digo porque yo estoy viviendo lo mismo -cinco días antes de mis 75- ¿Y que pasa en este momento de la vida? Y... que empezás a reconsiderar muchas cosas porque tomás conciencia que ya te queda poco tiempo para dejar "todo en orden". Incluso las ideas y los sentimientos. Por eso a mí me hizo llorar la columna de Verbitsky. Te juro.
Eddie

Unknown dijo...

Yo tengo la misma percepción que Marmaduke

guido dijo...

Lo que dice HV, más allá del error con NK (estuvo presa, los que desparecieron fueron su hermana y su cuñado) creo que tiene implícita una afirmación irrefutable. La derrota de la Tendencia, montos o no, es casi un lugar común y llorar sobre el asunto hasta fue un exitoso proyecto editorial al menos desde los 90.

Menos (re)conocida, pero igualmente total, atroz y absoluta fue la derrota de los que se quedaron en la plaza, contra quienes también se hizo (e incluso se hizo esencialmente) el golpe de estado de marzo de 1976.

Diego dijo...

Ojo que HV en esa nota está tirando una soga para el lado del "otro peronismo"... ¿Empezó a armarse la balsa camporista?

Unknown dijo...

Manolo, leo la nota de V. y escucho el discurso de Cristina de ayer, cuando habla a los militantes en el patio de las palmeras. Habla del "desencuentro de Perón con los jóvenes". Según ella, en la discusión interna, compartía la posición de que la "conducción de Perón no podía discutirse". No es muy difícil ver a dónde conduce esta parábola discursiva. En el acto de la militancia Scioli estuvo presente. La nota de V. es conmovedora como el dice el compañero más arriba, pero que no nos haga comer vidrios su "arrepentimiento" (a V. me refiero), en todo caso cuando llegue el momento de sinceridad de V. veo muy difícil que lo haga público. Lo que me lleva a pensar en un trabajo que usted suele citar de Aelo donde dice respecto del renunciamiento de Evita: [...Sobre esta cuestión, Georg Eickhoff ha planteado que el simbólico
“renunciamiento de Evita” cerró un ciclo histórico iniciado el 17 de Octubre: el de la
movilización del pueblo peronista. En su opinión, ese programado acontecimiento tenía una
finalidad precisa al interior del partido: se trataba de disciplinar las discordias intestinas
entre los dirigentes peronistas al momento de confeccionar las listas de candidatos. “El
ejemplo de Evita estaba destinado a facilitar muchos pequeños renunciamientos en todo el
país”...]. Si Scioli es a quién Critina va a bendecir, sus palabras y las vueltas de tuerca de V. cobran nuevos sentidos. Digo nuevos sentidos, para la militancia k que va a tener que asimilar este candidato. Esta hipótesis "despejaría" este sincericidio perruno.
Saludos.

Cine Braille dijo...

El libro Ezeiza es de 1985 (¡1985!) y en la introducción dice esto:
“La izquierda peronista cometió errores que la condujeron indefensa al desfiladero del 20 de junio. Ignoraba que eran tan peronistas las posiciones de sus adversarios internos como las propias y planteó la pugna en términos de lealtad a un hombre cuyas ideas no conocía a fondo. No se detuvo a consolidar los avances conseguidos entre 1968 y 1973 ni a estudiar las reglas del juego de la nueva etapa. Imaginó que su mayor capacidad de movilización y organización de masas bastaría para inclinar la balanza en su favor frente a la dirigencia sindical burocrática. Creyó que sería posible compartir la conducción con Perón en cuanto éste reparara en su poder. Se acostumbró a interpretar la realidad política en términos de estrategia militar, pero no previo que se recurriría a las armas para frenar su marcha impetuosa. Fue a un tiempo prepotente e ingenua”.
El análisis político no me parece muy diferente del de la nota del domingo, más allá de algún énfasis, y hasta hay una frase repetida (lo de que la izquierda fue a la vez "prepotente e ingenua").
Saludos

Cine Braille dijo...

En síntesis, no veo la novedad.

guido dijo...

Para mi, Cine, la diferencia está en el reconocimiento de que "los que se quedaron" también formaron parte de los derrotados al final del día, con la clausura de la primero experiencia democrática post proscripción. No digo que sea el caso de HV, pero en cierta literatura setentosa, no hay mucha distinción que digamos entre el peronismo "ortodoxo" o "de derecha" y los militares que los derrocaron. La novedad no está en la "autocrítica" sino en el reconocimiento de una derrota compartida con sus viejos adversarios frente a algo muchísimo peor.

Marmaduke/Eddie/Matt dijo...

Gracias, Guido, por expresar claramente lo que yo no pude pero hubiera querido decir. Lo que hace valiosa esa columna de Verbitsky es precisamente eso.
Eddie

Tranquera Abierta: No me sigan, yo tambien estoy perdido. dijo...

..para concretar el Hecho, necesitas de cierta autocrítica y un criterio interpretativo;
demasiada autocrítica o la inexistencia de la misma, hace al cobarde y al cura barrigón.
¿para qué los domingos,
si tenemos trabajo y alegría.
Más que hablar del derrotero,
se mantiene la victoria cultural de la Doctrina del viejo y el constante Hacer, de la inclusión social ascedente.
Saludos.
julio.

Cine Braille dijo...

Tampoco eso es nuevo Guido. Voy a tener que seguir buscando para convencerlos. Suponiendo que haya ganas de enterarse de que discuten con un Verbitsky que hace rato no existe. Como si sus análisis de 2014 o 2015 no ofrecieran suficientes flancos débiles.
Saludos

Cine Braille dijo...

Cuando digo "flancos débiles" me refiero a los análisis de HV en Página.

Ricardo F. dijo...

“...el 1º de mayo (...) no hubo una concurrencia masiva de la clase trabajadora a Plaza de Mayo. No la llevaron en ese momento ni Perón a través de la burocracia, ni los Montoneros, las principales fuerzas orgánicas que participaron del acto.
La concurrencia peronista estuvo entre un juego de pinzas, de un lado el aparato vandorista y del otro la organización política Montoneros.”
“La convocatoria hecha por Perón el 12 de junio, encuadrada en una situación política modificada, donde el desborde del Pacto Social y la amenaza a toda la política puesta en práctica proviene realmente de los enemigos, muestra otra cara bien distinta del Movimiento. Ante esa amenaza el apoyo de la clase trabajadora se vuelve activo. (...) O sea aparecen los enemigos constantes del peronismo y Perón los señala al pueblo, que sale sobre la marcha, desde las fábricas, dispuesto a enfrentar [los] (...)
El histórico 12 de junio fue de Perón y de los trabajadores. Los apresurados llegaron tarde porque para sostener su castillo de naipes político han «inventado» un Perón no peronista, repudiado por el pueblo y desmovilizador. La burocracia sindical participacionista-vandorista, por su parte -como tuvo la rara honradez de reconocerlo uno de sus voceros- «nada que ver» con la movilización.
En la Plaza de Mayo hubo sólo peronismo; por las consignas, los participantes y los enemigos (ya no internos). De ahí el fortalecimiento de Perón que, dejando atrás el antecedente del 1º de mayo, reafirmó la necesidad de la participación activa de los trabajadores para proseguir la tarea iniciada.” / Peronismo y Liberación, págs. 11 y 12 / http://www.elortiba.org/herar.html