miércoles, 15 de enero de 2014

Dólares, ¿Consignas o datos?; Artemio ofrece hiphop y los guachines piden cumbia.



Canuto, era el concepto central de las charlas del gobernador de Santa Cruz en 2002.

Cuando, de la mano de Ledesma, recorría Básicas y Agrupaciones del Conurbano.

“Si logramos que los argentinos formen un “ahorro” (canuto) de 6 meses a 1 año, el resto de las cuestiones son secundarias”.

En un país “bolsiqueado” por el Establishment financiero, a pesar del Megacanje, absolutamente “seco” de pesos y/o dólares; el 1 a 1.

Donde cerca de la mitad de la población, por falta de ingresos, había “regresado” a la economía del “trueque”.

Y el “emprestitito forzoso” de la PBA, los patacones, se habían convertido en el único circulante disponible para pagar servicios e impuestos.

Lograr que los argentinos lograran un “fondo anticiclico”, personal, de 6 a 12 meses de “gastos de supervivencia”, era tan utópico como el deseo de no convertirnos en el Cuerno de África o los Balcanes.

Esa “teoría” del Kanuto, como herramienta básica para operar “libremente” en lo político e institucional; explica muchos de los rasgos de las decisiones económicas de la ultima década.

Desde NO tener “competidor” en el MECOM, pasando por los “subsidios”, hasta el “cebar a full” el consumo.

Veamos una nota de la Tribuna de Doctrina, sobre una investigación del Servicio Secreto de USA realizada al Banco Piano.

La Argentina está catalogada como uno de los países con mayor tenencia de billetes de dólar fuera de los Estados Unidos.

Se calcula que hay cerca de 50.000 millones de dólares en esa condición, según datos estadísticos.

Eso significa uno de cada nueve billetes de dólar que anda dando vueltas por el exterior (de Estados Unidos no de Argentina), de acuerdo con una estadística de 2006.

La mayoría de ellos, en billetes de cien dólares, a los que permanentemente se les añaden condiciones de seguridad.

En octubre último se introdujo una nueva edición con características adicionales y una coloración en verde más intenso.

Tras meses de idas y venidas, el caso del Banco Piano se resolvió con la liberación de casi todos los fondos incautados por los celosos agentes oficiales, una vez que se comprobó su origen.

Las dudas persistieron sobre unos cuantos miles cuyo estado tan deteriorado abrió demasiadas dudas como para liberarlos.

El caso sirvió para poner a la Argentina como uno de los que mayor ahorro individual tiene en dólares, en una conducta que refleja fuerte desconfianza hacia la moneda local”.

Los “datos” del 2006, que ya fueron discutidos por este blog, junto al esto de la Blogosfera política y económica en 2007 a 2009; al día de hoy, principios del 2014, permiten inferir que el monto puede superar los 75.000 millones de dólares, e incluso llegar a rozar los 100.000 millones de dólares.

Ojo, estamos hablando de billetes cash, contado sonante y contante, en manos del “chiquitaje”; decenas de miles de millones de dólares que se han “retirado” del “mercado”.

Son muy diferentes a los “otros”, los “fugados” del territorio nacional, que suelen ser noticia de los medios especializados.

Ya que, primero se trata de “grandes inversores”, segundo son básicamente “electrónicos”; o sea no suelen ser “billetes físicos”.

Estas “Reservas Secretas” del chiquitaje: “ "guardarlos bajo el colchón" oculta formas más imaginativas, aunque no muy seguras. Entre ellas, guardarlos en una lata de dulce de batata y enterrarla en el jardín o dentro de un frasco empotrado luego en la pared”

Es el “factor” que “distorsiona” el comportamiento “clásico” de las “corridas cambiaras”; herramienta fundamental de los “golpes de Mercado” durante el ultimo medio siglo de la Argentina.

Esas filas de “chiquitaje” desesperado frente a las “cuevas” del micro centro de la CABA; o en los centros comerciales de los conurbanos, no solo del AMBA sino de las Ciudades con más de 100.000 habitantes del Interior de la Republica.

Supongamos que estoy absolutamente errado, ya que aunque soy personalmente un “agente de mercado” según Schumpeter, mi “desconocimiento” de la Ciencia económica me lleva a “malinterpretar” las “señales” de la “mano invisible”.

Aun así, queda dar una explicación satisfactoria y “elegante” para darle sentido a la “falta de estampida” del “comportamiento rebaño” de los tenedores de pesos.

Para no mencionar otro comportamiento “inexplicable” de los “factores de Mercado”, sus “Voceros” e “Idóneos”.

¿Por qué NO piden la “liberación” del mercado de cambios?, y en lugar de gritar “Liberen al Willie verde”, se “conforman” con una “ADMINISTRACION” por “DECRETO”.

Hablando a calzón quitado, no confían que una vez liberado se mantenga en el 10 o 15 a 1.

Sino mas bien lo contrario, que “caiga debajo” de los $5 por cada US$ 1.

Para quienes estudian la Historia de la especulación bursátil, es una situación similar a la que se encontraron los hermanos Hunt con la “plata” metal en los 70 y 80.



Además de la cuestión de los “Mercados futuros”, que era lo que le “preocupaba” a la Administración Federal de USA, la Reserva Federal, Wall Street, et al:

Existía la “cuestión de la plata física”; que se suele repartir entre Gobiernos, Compañías Mineras, Industrias que “consumen” el metal, y “particulares”.

Dentro de estos últimos esta el “Arcon de las Dotes” del subcontinente indio.

Por razones “culturales”, cuando nace una niña, sus padres comienzan a ahorrar en objetos de plata, para que cuando llegue el momento de su matrimonio tenga SU propio peculio, la “dote” que aporta a la “sociedad conyugal”.

Una de las razones que llevo a los Hunt a “apalancarse” en los futuros, fue que las “esposas” de la Indosphere “modificaban su cartera de activos”, pasando de la “plata” metal  al papel moneda; mucho mas “liquido” desde ya.

Millones de “culies” amenazaban el “precio” hacia la alza del intento “monopolizador”.

¿Se entiende la metáfora sobre la situación del “verde” en estos momentos?

Ahora bien, mas allá de la especulación, los Golpes de Mercado, el “blue”, y las reservas del BCRA; existe ese “capital enterrado” de 50, 75 o 100 mil millones en manos del “publico”.

Queda descular como “afectara” cualquier Plan de Estabilización, Ajuste, o “lucha contra la Inflación”.

Al fin de cuentas, como se dice en los territorios SIN Estado pero CON Mercado; no hay escasez de dólares sino de pesos.

Artemio ofrece hiphop y los guachines piden cumbia.



Buen link del Compagna Menchevique; hacer clic aquí.

Pero si no se tiene en cuenta lo “obvio”, lleva inevitablemente al error.

1/ Para “operar” en la segmentación de The Long Tail con éxito, se debe disponer de una “base electoral propia” no inferior a un 30% de los votos positivos.

Es óptimo cuando se trata de sistemas bipartidarios, USA y UK; o a lo sumo con no más de 5 partidos, Alemania.

Donde están en “disputa” segmentos electorales que hacen a la “diferencia final”; Obama- McCain y Obama- Romney.

2/ Al ser un “enfoque de marqueting”, General Motors, suele minimizarse el factor Toyota-Honda; que no es lo mismo que el Escarabajo de WV y Bernbach; hacer clic aquí.

La “fidelización”, mas allá de que la “originalidad” pesa, se basa en la “satisfacción” de los reclamos.

3/ La “tercerizacion” rentada, por mas fondos que se disponga, no sustituye al “aparato”.

O sea, el “voluntariado” que interpela “cara a cara” al potencial votante.

El amigo y compañero Eddie/Matt/Marmaduke, hacer clic aquí, mas allá de sus 70 largos sigue “militando” en USA.

Él les puede contar de primera mano como son las campañas actuales.

4/ En un país como la Argentina, y al igual que el resto de Latinoamérica, donde el “Estado” (Administración publica) esta ausente o directamente deserta; lo “local” o “territorial” es mas importante que nunca.

La diferencia entre segmentos se desvanece si pasas una semana sin electricidad en verano, o sin gas en invierno.

Y no hablemos de otras carencias más vitales.

Ergo, si no se resuelve la problemática de la Circunscripción electoral, la segmentación resulta ineficaz.

5/ Los argentinos, como todos sabemos, nos encanta hablar y odiamos “escuchar”.

No hay que ir a arengar, sino a escuchar y tomar nota, para recién luego ofrecer las “respuestas” que se esperan.