viernes, 26 de septiembre de 2014

De la grieta a la brecha, traductor para @mazorcablanca.



“La mano invisible del Estado” bajo el prisma de Standard & Poor’s Rating Services.

“A report from Standard & Poor’s Rating Services (MHFI) last month argued that income inequality is harming growth in the U.S.

Now S&P is back with related analysis on how inequality harms state budgets in a way that goes beyond their control.

”This is not going away,” says Gabriel Petek, the lead analyst on the new report.

“We hope that investors and everyone else that sees this recognize that all we are trying to do is understand the factors that effect credit quality—we don’t have any particular agenda.”
….

S&P traces the origins of the slowdown to the early 1980s, when the growth in state tax revenues (the blue line below) started slowing at the same time that the share of personal income earned by a state’s top 1 percent of earners (the yellow line below) began to rise”.


Del creador del “Angostamiento distributivo”.


No todas las Administraciones Centrales, aka Estados nación, pueden seguir sin costos políticos la vía China (Socialismo de Mercado); ni tampoco, por cuestiones obvias, la vía Alemana (Capitalismo de Estado Bismarkiano).


La “ancha avenida del medio” frondofriguerista, con la que se vuelve a insistir, después de los fracasos de 1957/73; carece del “insumo” fundamental, una “Burguesía Nac&Pop” que pretenda pasar del estadio Franco Macri o Pérez Compac al de Akio Morita, Lee Byung-chul, Jamsetji Tata, o Sebastião Camargo. 



¿Arde el Palacio de Justicia?




El pánico tiene un olor acre inconfundible, aun para los adictos al tabaco como yo.

Más allá de que Berni pueda ser caracterizado como fascista, o que disponga de la “Inteligencia” de las FFSS, con el sesgo inevitable.

El “humor social” contra el “Poder Judicial” desborda los “cortafuegos” discursivos sobre la cuestión de la Inseguridad.

Claro, no es lo mismo “saqueos eventuales” que los “desmanes” sobre la “Instituciones de la Republica”; tal cual se ve a sí misma la Familia Judicial, con su icono nonagenario, el Supremo Carlos Fayt.


En fin, para no seguir aburriendo, un video metafórico sobre las burbujas solipsistas.