Abel Fernández, Silvia Mercado y Cordwainer Smith.

Se lo nota estupefacto al estimado Compañero Abel, porque toma conciencia de que no se trata de un brote circunstancial y pasajero.

https://abelfer.wordpress.com/2015/07/02/gorila-pride/

Hay demasiados datos a la vista, de quien lo quiera ver, que es causalidad más que casualidad la convergencia empoderadora.

Vargas Llosa (vocero de la Internacional Liberal), Duran Barba, Convención de Gualeguaychu, Silvia Mercado, y seguirán las firmas.

Encuadrar necesidades “sociales” y “económicas” para disputar “políticamente” a la “Dictadura del Voto” de la “Hegemonía muda”.

Merkel y sus mandantes, por más que aplasten a la Grecia insumisa, son consientes del “Abseso supurante” en el culo del Mundo, que desafía el “Pensamiento Único”.

Que cual Hulk, pareciera inmune a los intentos de “Golpes Blandos”; de mercado, mediáticos, de Colores, de Redes Sociales.

Y, como el Partido Militar fue “castrado” por el Turco y Balza, mientras que Tachuela y la Mazorca subvirtieron el Orden Publico (Ley Mordaza) por el “Orden Político Negociado”; donde la Argentina Contenciosa puede expresarse a sus anchas.

O estructuran una Fuerza política “competitiva”, o los borran del mapa en nuestro país.

Con los “riesgos de viralización” a medida que continúe el Gran Estancamiento y/o Depresión en el Atlántico Norte.

El Crecimiento económico del PBI es perfectamente compatible con la degradación económico social del grueso de las Sociedades Civiles; aka Pueblos.

En el fondo el Gorila bien intencionado puede ser comparable con el personaje de Cordwainer Smith, y los “negros” a los mujik eslavos.

"Odiaba a los rusos porque lo habían embaucado, a él y a millones como él.

Habían dejado creer al mundo que eran toscos bárbaros cuando de hecho -y cualquiera podía verlo- eran espectaculares ingenieros, formidables agricultores e increíbles, colosales soldados.

Odiaba a los rusos porque había llegado a Ucrania esperando liberar a campesinos borrachos, estúpidos y bonachones, del furioso desgobierno de satánicos judíos, pero se había encontrado luchando contra soldados tan rubios como él, de igual coraje, igual fanatismo y un equipo tremendamente  efectivo.

El equipo le preocupaba.

¿De dónde había salido, de la pobreza, del hambre y del terror del bolcheviquismo?

Esos hombres no eran borregos.

 Tampoco eran maniáticos.

 Eran tenaces, valientes, astutos, fanáticos."