lunes, 7 de septiembre de 2015

Pope Francis, Kevin Bacon, Frank Herbert; the Mother Commander in Santa Marta.



El Compañero Cardenal, que no es “peronista” sino un jesuita sudamericano nacido y criado en la Argentina peronista, tiene como objetivo primordial de su pontificado que la Iglesia “regrese” al seno del Pueblo de Dios; tal cual fue expresado en el Documento de Aparecida, y refrendado en Rio con los obispos del Celam.

Ahora bien, la Iglesia Católica además de ser una “organización global” con una “jerarquía” centrada en el Vaticano, por devenir histórico también es una “red de Mundo pequeño”.

Donde los requisitos de Frigyes Karinthy y Stanley Milgram se cumplen al pie de la letra.

Cualquier laico católico “conoce” a un religioso, sea sacerdote o monja, estos a su vez dependen de un obispo o Superior de Orden Religiosa, a su vez estos tienen “contacto” no solo con el Papa sino con sus pares del resto del mundo.

O sea, que no es imprescindible “pasar” por Roma para entregar un “mensaje”; aunque el Papa este a no más de 4 grados del 90% de la humanidad.


La llamada telefónica “sorpresa” y las Cartas “personales” se aprovechan de esa condición de red de Mundo pequeño de la Santa Madre; y es reforzada por su “estadía” en Santa Marta, que le permite “eludir” el Protocolo de la Burocracia vaticana.

Como en las Tesis de Dune el “flujo de la especie”, que en este caso es “información” pura y dura, no debe ser “obstruido”.

Y Santa Marta es una “Casa Capitular”, al estilo de los monasterios urbanos de las Órdenes mendicantes pre-renacentistas, que a su vez fueron influidos por las experiencias del mundo islámico medieval.

Del Magreb y Al Andaluz a China e Indonesia, de Bulgar en las estribaciones de los Urales a Tombuctú en el Níger y Mombasa en la costa africana del Indico.

El “Papa del fin del Mundo” con mínimos retoques a la Burocracia Vaticana, tan auto referencial como el mandarinato chino, termina por cambiar el centro de Poder eclesial con herramientas tan ortodoxas como la convivencia fraternal de los monasterios franciscanos o las rábidas sufíes.

Así las “Reverendas Madres”, al estilo Bene Gesserit, se transforman en las mas asertivas “Madres Comandantes” del Pueblo de Dios para Ad maiorem Dei gloriam.  ;-P

“Y el sitio del Obispo para estar con su pueblo es triple: o delante para indicar el camino, o en medio para mantenerlo unido y neutralizar los desbandes, o detrás para evitar que alguno se quede rezagado, pero también, y fundamentalmente, porque el rebaño mismo tiene su olfato para encontrar nuevos caminos”.

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