miércoles, 7 de octubre de 2015

Ilegitimidad burguesa; “orgullo de llevar sangre tehuelche y de ser hijo ilegítimo”.




La oligarquía no le temió, ni le teme, por su origen genético o su condición de “natural”; sino por su construcción y aportes organizativos.

Lo visceral que lo antagonizo, y antagoniza, es la burguesía semicolonial; que veía amenazadas sus “situaciones” en el Orden Conservador y sus castas a la chilena.

El Patriciado de Barrio Norte, los empleados de Caballito y Flores, y mas allá la “inundación”.

Juancito Sosa, nieto de quichuizados y tehuelches, de tanos, gallegos, vascos y escoceses.

Profesional de la Violencia, eterno estudiante por su curiosidad voraz, trataba a los demás como si fuera un monje zen.

Construyo su propia montura para cabalgar los reclamos sociales en la tormenta de la historia.

A más de 40 años de su muerte, todavía mantiene el aura de Tabú.

Un historiador dice que era hijo natural de una india

Pese al misterio, Perón aclaró las dudas

A todos aquellos ciudadanos que puedan interesarle.


Gracias Juancito, como diría Cyndi Lauper