jueves, 30 de julio de 2015

La Borra, ¿Scioli pierde en la PBA?




El Panóptico de auscultación sociopolítico “es un emprendimiento conjunto entre Ernesto Calvo, Julia Pomares, María Page, Manuel Aristarán y Andy Tow para el monitoreo y análisis de encuestas de elecciones nacionales y provinciales de 2015 publicadas en medios digitales”

Como herramienta de análisis es espectacularmente poderosa, aunque aun esta “inmadura”

Cuando logre “disciplinar”, metodológicamente hablando, a las empresas generadoras de encuestas; “exponiendo” a la mirada inquisitorial de la Academia y los Estados Mayores de los partidos sus resultados.

Tendremos un cambio copernicano que pasara a retiro efectivo a la Secta Word, que en base a sus prejuicios más que a las evidencias contrastables, ha campeado dictatoríamente en las estrategias y relatos políticos del último tercio de siglo.

Como expresaba Sergio Berensztein el 25/07/2015

Ocurre sin embargo, que las sociedades son muy complejas.

Siempre lo fueron, pero en esta etapa post moderna las identidades y las preferencias de los ciudadanos se han vuelto más enrevesadas, cambiantes y hasta volátiles de los que nuestros rígidos marcos analíticos nos permiten registrar.

Por formación, influencias teóricas, costumbre o mero capricho nos empeñamos a menudo en simplificar exageradamente escenarios confusos, a los que para peor intentamos comprender a partir de información por lo menos insuficiente, cuando no cuestionable o inadecuada.

Si tomamos los resultados que publico Andy Toe en Twitter; Scioli 38%, Macri 30% Massa 16%

Para los “cuenta porotos”, devotos seguidores del místico Fray Luca Pacioli, Scioli sale primero en la General, pero pierde frente a Massa en la PBA.

Para comprender el razonamiento de Excel se debe tomar en consideración los datos indiscutibles e hipótesis verosímiles.

a) Lo indiscutible.

1/ El sistema electoral argentino SOLO considera el llamado voto positivo, poniendo en valor el presentismo electoral y los votos en blanco y nulos.

Así se puede dar el caso que el distrito A, con mayor padrón electoral que el distrito B, pero con mayor tasa de ausentismo, termine teniendo menor peso porcentual que el segundo.

Distrito A, padrón de 1.000.000, presentismo 72%, sufragios emitidos 720.000.

Distrito B, padrón de 900.000, presentismo de 80%, sufragios emitidos 720.000

Cuestión que termina por agravarse por los blancos y nulos.

Distrito A, sufragios emitidos 720.000, blancos y nulos 10%, votos positivos 648.000

Distrito B, sufragios emitidos 720.000, blancos y nulos 5%, votos positivos 684.000.

2/ La PBA representa 37.01% del padrón nacional de 32.064.323; pero gracias a su alto presentismo y bajo porcentaje de voto en blanco y nulo, su participación en el voto positivo nacional se incrementa entre el 40% y 42%.

Sucediendo a la inversa con los 4 distritos que la siguen en participación del padrón nacional; Córdoba 8.68%, Santa Fe 8.36%, CABA 7.95%, Mendoza 4.25%.

3/ Al contrario del resto de las democracias, con voto obligatorio u optativo, donde los Sectores sociales Altos y Medios sufragan en mayor porcentaje que los Sectores populares o Bajos.

En nuestro país son estos últimos quienes con mayor entusiasmo no solo sufragan, sino que lo hacen con votos positivos.

Si la elección del 2001, con sus records de ausentismo y votos blancos y nulos, fuera estratificada por clase social; veríamos que la NO participación (501) y el voto NO positivo (feta de salame) tienen un impacto desmesurado en los Sectores Medios y Altos.

Mientras los Sectores Populares o Bajos prefirieron el voto castigo positivo en una notable mayoría.

4/ A pesar de los prejuicios arraigados; ni el clientelismo, ni el fraude, ni la condición de oficialismo, tienen el “impacto” electoral “sospechado”.

Investigaciones de campo financiadas y monitoreadas por usinas del exterior, estatales y paraestatales, consideran a los dos primeros (Clientelismo y fraude) marginales; mientras que el tercero (Incumbent) no tiene desviaciones en comparación a las Democracias del Atlántico Norte.

“Y creo que podría ganar”.

b) Hipótesis verosímiles.

Sergio Massa ha obtenido resultados decepcionantes en las provinciales y municipales de este año, a excepción de Salta Capital.

Mientras que Macri, mejor posicionado por su relación con Cambiemos, por su “propia tropa” obtuvo resultados mediocres, con victorias ajustadas y derrotas desalentadoras.

Lo que nos permite aventurar, verosilmente, que Macri sin la UCR  “tiene” mucho más que Massa, más allá del Arroyo del Medio.

Lo que implicaría que el +ismo es más una “fuerza territorial”, PBA, que “nacional”.

En la última, siguiendo el análisis de territorializaciòn 2013 de Andy Tow; es dominante en la 1ª Sección, lleva una leve ventaja al FPV en el Interior de la PBA, mientras que este último administra una ventaja sobre la Renovación en la 3º Sección.  

Si suponemos que el 16% que señala la Borra fuera similar al resultado de las PASO entre de la Sota y Massa (4 + 12)

Nos encontraríamos con la paradoja que el 75% de los votos “nacionales” de STM sería un piso del 30% del electorado de la PBA.

Lo que implicaría, si se mantienen los guarismos sostenidos por las encuestas que:

O Scioli sale segundo.

O Macri, Stolbizer y Altamira tienen mucho menos de lo que se les otorga en la PBA; un 30% o menos, en lugar de un 40% o más.

Si recordamos que en las generales de 2011 de la PBA los guarismos fueron:

Binner 14,93% + Alfonsín 9,69%  + Carrió 1,74% = 23.36%

Rodríguez Saa 7,33 % + Duhalde 7,14% = 14.47%

Altamira 2,74%

Seria asumir que los votos logrados por Rodríguez Saa y Duhalde irían, en las PASO y Generales, a Macri en lugar de de la Sota o el mismo Massa.

Ídem con los votos de Alfonsín, Macri en lugar de Sanz o Margarita.

Y no hablemos del 7.80% que logro Binner en las PASO, antes del “efecto Duhalde”, que no solo lo afecto a él, sino también a Alfonsín.

Si la información de las encuestas permitieran ponderar por provincia y “zonas”; Secciones electorales bonaerenses; Santa Fe Norte, Santa Fe Sur y Rosario; Córdoba Capital, Córdoba Norte,  y Córdoba Sur; Caba Norte, Sur y Oeste; Entre Ríos Este, Oeste y Paraná.

Podríamos dilucidar si estamos frente a una correlación espuria, un problema metodológico, o una paradoja política con implicancias estructurales.

Por primera vez, desde 1922, no se cumpliría el imperativo bonaerense de Andy Tow; seria el costado académico.

Pero en el lado político estaríamos frente a un potencial conflicto que heriría de muerte la reelección esperable de DOS en 2019, de mínima.

O pondría en cuestión la victoria en 1º vuelta del binomio del FPV, de máxima.

La ausencia, a los gritos, de encuestas publicadas a 15 días de las PASO; mas los “sinceramientos” de Berensztein, López, Duran Barba et al; es lo más parecido a una confirmación sobre las fallas estructurales de las encuestas.

Lo que termina por falsear las estrategias de Campaña.