martes, 11 de octubre de 2016

Marcos Peña y los Anticapitalistas de la calle Princesa.




“Los Panzer, a diferencia de quienes los usan, no tienen ideología”.
Guderain

Política o Comunicación.

Política o Anti política.

Nueva política o Vieja política.

Política u Organización.

Todos los “debates”, que “estremecen” al Oficialismo, sobre las “estrategias” a seguir para el 2017/19 pueden resumirse en un concepto  denominado “voto fiel”.

Cuantos, de quienes optaron en 2015 por Macri, Vidal y Cambiemos, están dispuestos a votarlos en 2017.

Cuestión que es mucho más relevante, a mediano plazo, que la “imagen positiva”, la “intención”, o la más espectacular “anti”; como sucede en estos días en las presidenciales de USA.

Veamos el caso español donde se entrecruzan, además de Izquierdas-Derechas y Centralismos –Periferias, lo “viejo-nuevo”.

Sean “construcciones”, “identidades”, o “tecnologías”; incluyendo “territorios” literales, mediáticos o “digitales”.

EL VOTANTE FIEL

De los sondeados que reconoce que fueron a votar el 26J, el votante más fiel es el de Esquerra Republicana de Cataluña, donde el 86,9% de sus fieles volverían a acudir a las urnas el 18D.

El 84,1% de los votantes del PNV volverían a depositar su voto en el mismo partido en diciembre; el 76,9% de los votantes de EH Bildu; el 73,4% de los votantes de Coalición Canaria.

De los cuatro partidos con más representación parlamentaria, el que cuenta con más voto fiel es el PP.

Del 100% de los encuestados conservadores que apostó el 26J por Mariano Rajoy, el 78,8% volvería a votarlo.

En el caso de Unidos Podemos, el porcentaje es del 73,2%.

Sin embargo, el porcentaje se desploma en el PSOE, donde solo el 66% de los socialistas entrevistados reconocen que volverían a votarles, pese a la crisis.

Ciudadanos solo retendría el respaldo del 59,2% de los que le votaron en junio.

Un 14,7% de los votantes socialistas aseguran que se abstendrían si hubiera elecciones.

Es el segundo porcentaje más alto, tras PNV (15,9%).

Le sigue de cerca Ciudadanos, que tendría entre sus votantes un 13,3% de abstención.

Solo el 4,6% de los votantes conservadores dicen que se abstendrían en otras elecciones.

En el caso de Unidos Podemos, el 6,8%.

La doble paradoja de Populares y Podemitas, que se “mantienen” o “crecen”; los primeros a pesar del “diluvio” de la Corrupción y el Ajuste; y los segundos que “contienen” a “abstencionistas consuetudinarios”.

Es, en cierta manera, el “dilema” de Marcos Peña y sus huestes.

La “saturación mediática” SOBRE la corrupción ha dejado “piel y huesos” al PP…, con unos “robustos” 8.000.000 de sufragios.

Mientras que Unidos Podemos y “confluencias”, 44 partidos, a pesar de “perder” 1.000.000 de sufragios, logro 5.000.000.

Una “proeza” que llevo a los “analistas y consultores” a pasar de “debatir” si se “desinflaban”, a si ese “guarismo” es un “techo” o un “piso” electoral.

Mas viendo como se “desflecan” el PSOE y Ciudadanos; este ultimo en PRO peninsular.

Aunque los clivajes de España, etarios, y Argentina, de “clase”; son diferentes.

La JGM de nuestro país sigue con avidez los actuales “cuestiones en disputa” de la calle Princesa; a diferencia del “ala más tradicional” de Cambiemos, mas “cercana” al Ferraz en “crisis”.

Tal cual lo expreso con “mesura” Eduardo Fidanza el último sábado; o con “exaltación” Eduardo Feinmann en Animales sueltos.

Ya que los “votos” de 2015 de Cambiemos han sido, históricamente, mas “volátiles”, “volubles” y “abstencionistas” que los del peronismo.

Ver no solo 1983 y 1999, sino también 2001 y 2013.

Y, sin el inestimable “auxilio” de las PASO, hubiera sido “complicado” lograr “por si mismos” la victoria del balotaje.

Resumiendo, el primer obstáculo para Balcarce 50 es la “abstención-blanco-nulo”-

El segundo, y no por ello menor, es el “trasvase” de listas.


Y por último, que no depende de la “Cajas”, es donde decidan votar los peronistas que “asumen” el “sesgo plutocrático” del Oficialismo.