sábado, 29 de abril de 2017

Lockout del Transporte privado de pasajeros, y su impacto en las elecciones.





No estamos hablando de emprendedores con ¼ o 1/3 de unidad a 2 o 3 vehículos; sino de Sociedades con US$ 200 millones solo en “material rodante”.

La “mufa” que genera el Síndrome de colectivo lleno, sumado al “recorte” en el “tiempo de descanso”, hay que salir ½ o 1 hora antes de lo habitual; ha generado un milagro impensable en la Argentina de Cambiemos.

Convertir el “prejuicio” anti-macrista; un gobierno de “ricos” para y por los “ricos”, en una realidad palpable para los millones de pasajeros, que deben sufragar dentro de pocos meses.

Ahora bien, dos cuestiones quedan al descubierto frente a la “espiral de silencio” por parte del Oficialismo y las Oposiciones.

La primera, y mas evidente, la “desconexión de clase”.

Entre quienes “tienen”, aunque sea un auto de los 90, y quienes “no tienen”; y son los que sufren el “deterioro” del servicio.

“Si no me pasa, no existe”.

La segunda, mucho más tenebrosa, es que en las “concesionarias” hay “empresarios” de todos los palos políticos; en la “oligopolización” de los últimos 20 años no ha existido la grieta.