viernes, 22 de abril de 2011

La Realidad como Matriz Ontológica del Peronismo; el Diseñador Jefe.



“En el arte de la conducción hay sólo una cosa cierta.

Las empresas se juzgan por los éxitos, por sus resultados.

Podríamos decir nosotros: ¡qué maravillosa conducción!, pero si fracasó, ¿de qué sirve?

La conducción es un arte de ejecución simple: acierta el que gana y desacierta el que pierde.

Y no hay otra cosa que hacer.

Lo suprema elocuencia de la conducción está en que si es buena, resulta y si es mala, no resulta.

Y es mala porque no resulta y es buena porque resulta.

Juzgamos todo empíricamente por sus, resultados.

Todas las demás consideraciones son inútiles”.

Conducción Política.


El amigo Ayj, hacer clic aquí, es uno de los mas distinguidos comentaristas de la Blogosfera argentina.

¿Quien no ha recibido alguna de sus punzantes críticas, a un post dialécticamente enmarañado?

Porque, aunque no lo parezca, gracias a su Don de Gentes; Ayj es un Ultra.

Del Ala más Hard de la Ciencias Exactas, es un Ingeniero, con todo lo que ello implica.

Siempre tiene a mano el “garrote” de Sokal, hacer clic aquí, cuando los “cientistas sociales” y anexos desbarrancan en la incontinencia verbal.

Pecado en el que también suelen caer las “Ciencias Duras”, cuando se enfrentan al “Ignotum per ignotius” de Galileo, ver “Dialogo sopra i due massimi sistemi del mondo”.

El “Obscurum per obscurius”, solo es posible combatirlo con una posición Socrática/ “Arnold” Coleman; "What'chu talkin' 'bout, Willis?".

La resistencia a reconocer que no se tiene idea de lo que plantea, es directamente proporcional al Grado Académico, o la “Fama de Sabiduría” del interpelado.

Una rama de las Ciencias Sociales; “Historia y Filosofía de la Ciencia”, vía Bachelard y Kuhn; han tratado el tema ampliamente y con las implicancias obvias.

Pero como ya dije, Ayj es Ingeniero, y cuando se acumulan argumentos realiza la pregunta fatal; aunque no es peronista, “Todo muy bonito, pero, ¿funciona o no funciona?”

Dentro de este marco, me realizo un “desafío” intelectual amistoso; un Compañero, Juan si no me equivoco, en uno de los debates blogeros, planteo el titulo del post.

La Realidad como Matriz Ontológica del Peronismo”

La idea no es solo demostrar que la APROXIMACION es Verosímil, como Contingencia; sino que, además, hay que presentar un ejemplo “practico” que lo corrobore.

Veamos; Matriz es Vientre, Útero; un espacio autocontenido, donde se origina la génesis del fenómeno.

Como Metáfora compresible para TODOS, es difícil de refutar.

Aunque se conozcan TODAS las Leyes Científicas, sean Fisicoquímicas o Biológicas; que un Pilar de Rugby de mas de 2.00 mts, y 125 Kgs, se haya concebido y desarrollado en un cuerpo femenino de 1.60 mts y escasos 50 Kgs, te deja alelado.

Las “Leyes” pueden, y deben, ser refutadas; pero esa “Bestia” que arremete para taclearte a toda velocidad, no hay filosofo ni dialéctica que lo puedan ignorar, o plantear que es solo Ilusio o Maya.

Eludamos “El Conocimiento es Dolor”, aunque sea muy tentador; por estar relacionado con la “Experiencia” como acumulación Cultural, que es un atajo de la Evolución; y pasemos al siguiente punto.

Veamos el otro concepto, Ontológica-Ontología; para no retroceder hasta Leibniz, me voy a conformar Willard Van Orman Quine; hacer clic aquí.

“Un rasgo curioso del problema ontológico es su simplicidad.

Puede formularse en dos monosílabos castellanos:

« ¿Qué hay?».

Puede además responderse en una sola palabra:

«Todo», y todos aceptarán esta respuesta como verdadera.

Sin embargo, esto es sólo decir que hay lo que hay.

Queda lugar para discrepancias en casos particulares; y así la cuestión ha persistido a través de los siglos”.

Los dos puntos anteriores, bien o mal planteados, nos llevan a una “respuesta estereotipada” de los peronistas, cuando “describen” una situación “objetiva”, y la Praxis para su “Transformación”.

“Es lo que Hay”

Como ya dije, cualquier respuesta debe ser acompañada por un ejemplo de la “vida real”, que sea “aceptable” para un Ingeniero.

Sergéi Pávlovich Koroliov, el Diseñador Jefe del Programa Espacial Soviético; hacer clic aquí.

La antitesis, en muchos sentidos, de Von Braun.

Un Carpintero profesional, estudiante de Ingeniería, que comenzó como colaborador de Tupolev.

Con las purgas de los Ingenieros, lo enviaron al Gulag de Kolyma, con una mortandad del 30%; se salvo porque Stalin decidió crear el Primer Circulo, Charachka, hacer clic aquí.

Cuando Alemania se rindió, los equipos de Von Braun habían decidido entregarse a los estadounidenses, con el Grueso de los Planos y Papers.

A Koroliov, y los rusos, solo les quedaron las migajas.

Muchas piezas del V1 y V2, algunas maquinas herramientas que no fueron destruidas por los bombarderos; y los técnicos responsables de la fabricación.

El único que había tenido contacto, y era parte, con los “cerebros” del Programa alemán era Helmut Gröttrup, hacer clic aquí.

“Un rasgo curioso del problema ontológico es su simplicidad.

Puede formularse en dos monosílabos castellanos:

« ¿Qué hay?»”

Un montón de piezas, técnicos que no son teóricos; sin planos, ni manuales con las ecuaciones; con una infraestructura desquiciada por la guerra.

Frente a una economía a todo vapor, con una infraestructura industrial intacta y ultramodernizada; con los “cerebros” de la tecnología, y todo el material teórico previo.

Una tarea imposible; es por eso que los Estadounidenses, y el resto del Mundo, se sorprendió con el Spútnik.

Era magia, y el Mago era un Secreto de Estado; solo se lo identificaba como “el Diseñador Jefe”.

No resulta asombroso, que tanto Jobs como Gates, que fueron niños de la Era Espacial; adoptaran Títulos similares al de Koroliov, el Demiurgo Soviético.

No el Creador en si mismo, sino el Artesano Impulsor, el Organizador frente al Caos.

Si el Diseñador Jefe no hubiera muerto; ¿los comunistas hubieran ganado la Carrera Espacial?

La respuesta es inevitablemente ambigua.

Hoy, a 40 años de la llegada a la Luna; sabemos que la NASA asumió riesgos inaceptables desde lo técnico y lo humano.

El Apolo XIII, pudo ser el Apolo XI.

La vía tecnológica era un callejón sin salida, incluyendo la Lanzadera Espacial.

Los Soviéticos, y luego los Rusos, con su Táctica “Conservadora”; son la base de la actual actividad Espacial Internacional.

Aun siguen armando “a mano” las maquetas de los prototipos, a pesar de ser una potencia del “Diseño por Computadora”.

Los típicos errores occidentales, donde se cruzan pulgadas con centímetros, no suceden cuando ellos intervienen.

Japoneses y Alemanes, Potencias Tecnológicas en si mismas, prefieren el visto bueno de Baikonur al de Houston.

Todo aquello que implique “habitabilidad” es ruso, por diseño o fabricación; hacer clic aquí.

Aun el Zaryá, que ES propiedad del Gobierno de USA, bajo la Dirección Técnica de Boeing; fue CONSTRUIDO en KhSC de Moscu; hacer clic aquí.

En fin; “Es lo que Hay”