"Las encuestas que estamos leyendo y que leeremos, como
todo el mundo sabe, no son inocentes.
Su objetivo fundamental no es predictivo,
sino que se utilizan para crear opinión.
Se usan como arma electoral para
beneficiar o perjudicar a unas u otras fuerzas políticas", denuncian.
"Para llevar a cabo una campaña ganadora autonómica, no
podemos creernos la información demoscópica ofrecida por nuestros adversarios y
sus medios afines.
Para parar la emergencia social en esta tierra, queremos
hacer, de nuevo, una encuesta propia, precisa y veraz", aseguran.
En fin, en Argentina no les cae la ficha a los cabezas de
termo.