Pero si yo soy un hombre blanco…
The Defiant
Ones, 1958, Stanley Kramer.
Omar “Omix” Bojos se despacho con un speech chachista, de
los 80/90, justificando porque prefieren construir por afuera.
Como, más allá de la divergencia legitima de Opinión,
estamos hablando de Opciones políticas; mi crítica es que intente hacerme tragar
la verdura Republicana.
A la que rechazo como rechace en su momento el panaché Progresista
Piombo no solo es Zaffaroni, también es Fayt; ya que los
tres son parte de la “Familia Judicial”; como los Burlando, los Cúneo Libarona,
los Pierri y los Llermanos.
La Justicia es para los que “pertenecen”, mientras que la
Ley es para la “gilada”, como diría el Viejo Vizcacha.
Tan es así el “corte clasista” del Republicanismo realmente
existente, estimado Omix, que tu Conducción es tratada como la “Servidumbre
cama adentro” o el “Portero del Consorcio”.
“Viven en” la Oposición, pero “NO son parte” de ella; apenas pueden ser los comparsas con “obligación” de aplaudir o chiflar según lo que indiquen los “Master
de Ceremonias”.
Macri no quiere “competir” solo porque saben que pierde, o
que Lilita pueda armar quilombo, la cuestión es más de fondo.
No se trata de un “problema” Ideológico sino de clase, oligarquía
socio-económica, en el sentido más clásico; que ya lo describió Aristóteles en
la Grecia de Atenas y Macedonia.
Estamos en plena Guerra social, en el sentido que le dio Mitre
en su Historia, donde el Patriciado rechaza toda “intrusión” de los “novus
civis”; aun de los “boni viri”
ciceronianos, a los que consideran una a versión descremada del “reformismo
populista”.
Después de una Década, el Cristinismo-kirchnerismo puede
estar en reflujo, y lo que queda a la vista con la marea baja es la “estructura”
del 2002 que “aguanto” la Implosión del Estado nacional.
Por eso no se trata de los “Jinetes” (Candidatos) sino de la
“montura” (Peronismo); de allí la “alarma” de los Editorialistas este fin de semana
pasado.
Ya que resulta inaceptable, para la oligarquía socioeconómica
o Establishment, es ser “barridos” de la escena institucional por la chusma.
Sean hombres negros (Sidney Poitier) o basura blanca (Tony
Curtis); solo merecen ser linchados, para que se aprenda a guardar el lugar que
les corresponde.