“El Nestorismo como etapa superior del Desarrollismo” parece
una joda, considerando lo que piensan del Gran Macro los “Tres Chiflados” del
PRO; Moe Melconian, Larry Broda y Curly Espert.
Pero expresado por uno de los Jefes del ala política del
PRO, y por ende con mayor interacción personal con el resto del arco político social,
pone en evidencia la “reluctancia” de quienes son “cortejados” y “declinan” el
cortejo.
No estamos hablando de las hordas de jetones sueltos, que
solo se representan a sí mismos y su familia, o de los kioscos y sellos que pululan
por los pasillos, roscando hasta con los bustos que los decoran.
Que como ya sabemos, serian remplazados por el reclutamiento
“externo”, convirtiendo a nuestro Estado Nacional y Provinciales en Argentina
Inc.
La cuestión va por otro lado, la de los “ambiciosos con
poder de daño” real, que no ven “incentivos políticos” en “acompañar” la Revolución
de la Alegría.
Una cosa es el “respeto institucional”, de “Poder Legitimado
electoralmente” a “Poder Legitimado electoralmente”; y otra muy diferente es la
“Obediencia ciega” a las directivas del CEO y/o el Directorio de la “Empresa”.
El látigo y la chequera Cotinosiglista, entroncado con la “tradición”
de las Intervenciones y la Banelco; logran resultados relativos en tiempos de “encule
social”.
Demoran, o retardan, pero no terminan por “resolver” a
favor, tal cual nos demostraron fácticamente 1989 y 2001.
Y como el “encule” es indisimulable en los sectores
acostumbrados a “auto regular” sus propias representaciones, la cooptación como
necesidad para llegar ya no a 2019, sino a 2017, como primera fuerza electoral, se convierte
en vital.
Ni el “elenco de los Tres Chiflados”, ni los Gerentes “contratados”,
tienen el fogeo necesario en la “negociación” sociopolítica; están mas
acostumbrados al dilema de “obedecer o a la puta calle”.
Son mas “milicos” que los milicos por excelencia de nuestra
historia, de Roca a Perón.
Sin la “seguridad” de poder reconstruir el Partido Militar
como “fuerza de contención” de los reclamos, ¿quién sino se convierte en
interlocutor necesario?
Pero, como exprese más arriba, esos “interlocutores” le
temen más a la propia tropa, que a las amenazas y dadivas ofrecidas.
Como Patricio, la historia de nuestro país se convierte en
historia familiar, más que como conciencia colectiva; y los embellecimientos biográficos
no suelen distorsionar los hechos acaecidos.
Los apagafuegos de siempre, por las reiteradas violaciones
de las reglas de juego de extraños y propios, tienen más ganas de degollar que
de salvar a la Republica.
“Res non verba”, latinajo de larga prosapia, espetado por la
Plebe al Senado; cuando reclamaban por el asado del domingo y les respondían con
evasivas sobre los beneficios veganos.