Son más de 2.000.000 los que “atesoran” la papeleta en
defensa de la España que los ilusiona.
Entre ellos hay populares,
socialistas, comunistas, nacionalistas catalanes y vascos; pero los unen dos características.
Tener más de 70 años, y considerar el
sufragio como un tesoro que implica Deberes irrenunciables.
Sus nietos, que votan a los
emergentes, bromean con un dejo de envidia y admiración:
“Hasta duermen con la “papeleta” que
deben depositar en las urnas el domingo”.
La “reforma” electoral de Cambiemos sería
considerada por sus “partidos fraternales” de la península, PP y PSOE, como
simple y llano fraude.
Mientras que los alemanes confirmarían
el carácter de bananeros antidemocráticos
a los de la Alianza bis.
No es casualidad que hayan prescripto
el voto electrónico.
No se trata ni de “costos”, ni de “eficiencia”,
y mucho menos de “seguridad”; sino más
bien de acentuar y blindar las “brechas” entre las elites y la Sociedad
Civil plebeya.
Esos a los que tanto desprecian como
temen.
PD “Niños de la Guerra” es un
concepto descripto por Ivan Redondo en su anatomía del Censo electoral español.