2002, el año
que vivimos sin Estado, con Trueque y Patacones.
Un casi
desconocido gobernador de la Patagonia recorría las “agrupaciones” del
Conurbano, con el Negro Ledesma como baqueano.
El resumen
de su estrategia, con la brutalidad de hablar a calzón quitado con tipos tan
jodidos como él:
“La clave es el Canuto,
permitir que los argentinos “guarden” de 6 meses a un año de sus gastos, para “aguantar”
los bandazos del Mercado.
El resto les chupa un
huevo.”
Una de las
razones, no la única pero tampoco la menor, de la supremacía política de los últimos
doce años.
Y la “herencia”
mas jodidamente ambigua del actual Oficialismo.
No es viable
el shock disciplinador, y no por razones “políticas – sociales – humanitarias”,
sino por “razones técnicas”.
Sin “sequia
monetaria”; aka “manoteo” de los plazos fijos y depósitos bancarios, o “corridas
cambiarias”; es imposible la “devaluación salarial” de la que hablaba Adam
Smith en su clásico fundacional del Capitalismo.
Servidumbre
y jornaleros “humildemente agradecidos” por lo que “quiera dar el Amo”.
El “espectáculo”
de “dame pesos, no quiero dólares”, es lo habitual en las transacciones del
Mercado del “chiquitage”.
Digresión,
¿porque creen que el “Usurero” se negaba rotundamente a “imprimir” billetes de
200, 500 o 1000?
Volviendo al
“estallido que no fue”; cuanto más alejados, cronológicamente, se esté del 10
de Diciembre de 2015, mas difícil será responsabilizar a la “pesada herencia”
Y más “provocadoras”
serán las sentencias de los González Fraga.
Y como hay,
lamentablemente, elecciones cada dos años; los Republicanos ya están “tachando”
de “traidores” a los Empresarios por “defraudar” la ilusión de la lluvia de
inversiones.
Si sigue
habiendo “para sacar”, porque se molestaran en “poner”.
Lo suyo,
hablamos del Mercado y los Inversores, no es ni la “caridad” ni el “patriotismo”;
sino el “recaudar “al máximo y al menor “costo
posible”.
“El oro no
apesta”, máxima romana, es lo justifica hacerse el boludo con el “origen” de
los fondos.
Con la “posmodernidad”,
globalización, acorralada por la “modernidad”, populismos como política de
masas; la “oligarquía” descuenta que la “Republica” es inviable sin disponer
libremente del “Poder Organizado”.
De allí que,
más que hablar de traición, se mocione el “boleto picado” para el 2017.