Zimbardo, por si solo, solo explica el sesgo de las clases
medias y altas; para “completarlo” con las clases bajas, populares, y el
lumpenaje anexo hay que recurrir al
matancero Pedro Bonifacio Palacios.
Si les “incomoda”, pueden recurrir a Billy Wilder; que es
quien mejor “explica” la “cuestión de la
autonomía” de los “privados de libertad”.