Un chiquillo salto de las barras y se acerco corriendo al banco.
Otro niño lo siguió, imito una pistola con las manos e hizo un sonido explosivo con la boca.
El niño a quien le disparaba no se detuvo.
Disparo de nuevo.
-¡Te he dado!; ¡Vuelve aquí!
El otro niño siguió corriendo hasta perderse de vista.
-¿No entiendes que estas muerto?- protesto el perseguidor; hundiendo las manos en los bolsillo y pateando una piedra.
Anderson sonrío.
-Niños-dijo.
El juego de Ender.
Orson Scott Card.
…Datos,...
-¿No entiendes que estas muerto?-, Mainstream Cultural e Ideológico Argentino, 1945/2010.
Interesante...a ver como resolves un liderazgo obrero en argentina...
salu2!
Artemio comentando el post anterior; la respuesta es de Rollo
Digo, si son tantos como dice
“Miles de Gremialistas esperan el Discurso de Moyano en Plena 9 de Julio”.
Paranoia capitalista de aquellas: todos los trabajadores son "gremialistas".
Rollo La Ciencia Maldita.; 30 de Abril del 2009.
En situaciones de Poder desnudo: y la puja salarial es el más obsceno ejemplo de disputa de Poder, por más que les moleste a los seguidores de
“…los patronos reclaman…, y exigen la ayuda de los magistrados civiles, y el cumplimiento riguroso de las leyes establecidas con tanta severidad contra la asociación de sirvientes, trabajadores y jornaleros”.
Como nos recuerda Adam Smith.
“El punto principal de la autocrítica es, como dice el informe, "la insuficiencia de nuestra política de poder para las masas" y efectivamente ella se refleja, ante todo, en nuestra actitud frente al peronismo.
Mi opinión, compartida por el ámbito subordinado, es que se ha hecho un pronunciamiento prematuro sobre el agotamiento del peronismo y que de ese pronunciamiento derivaron decisiones de importancia capital que hoy están sometidas a prueba.
El punto crítico a partir del cual se decretó el agotamiento del peronismo fueron las movilizaciones obreras de julio del 75 contra el "Rodrigazo".
Allí pareció efectivamente que la clase obrera, al combatir contra un gobierno peronista, firmaba el acta de defunción del movimiento peronista.
Este análisis omitía dos cosas: una, que sectores de vanguardia de la clase obrera estaban dispuestos a rebozar (sic) el peronismo siempre y cuando se diera una dirección de avance contra un gobierno vacilante como el de Isabel Martínez, pero que dentro de esa misma dinámica la clase trabajadora en conjunto, incluyendo las vanguardias, iba a retroceder hacia el peronismo cuando la marea se invirtiese por la presencia militar; otra, el peso efectivo que en tales movilizaciones tuvo la burocracia sindical peronista.
Cabe suponer que las masas están condenadas al uso del sentido común.
Forzadas a replegarse ante la irrupción militar, se están replegando hacia el peronismo que nosotros dimos por agotado y la dirección del peronismo se ha visto subrayada por el gorilismo del gobierno.
En suma, las masas no se repliegan hacia el vacío, sino al terreno malo pero conocido, hacia relaciones que dominan, hacia prácticas comunes, en definitiva hacia su propia historia, su propia cultura y su propia psicología, o sea los componentes de su identidad social y política.
Suponer, como a veces hacemos, que las masas pueden replegarse hacia el montonerismo, es negar la esencia del repliegue, que consiste en desplazarse de posiciones más expuestas hacia posiciones menos expuestas; y es merecer el calificativo de idealismo que a veces nos aplican hombres del pueblo.
En síntesis, creo que el Partido debió, y aún debe replegarse él mismo hacia el peronismo y que la propuesta inversa no es una verdadera propuesta para las masas en esta etapa, aunque pueda llegar a serlo en otra, pero en ese caso ya no se trataría de un repliegue sino de un avance.
Otra línea de análisis que concurrió para decretar el agotamiento del peronismo es la que, también a priori, ha resuelto que en
Afirmaciones desmesuradas de este tipo proceden, a mi juicio, de una falta de formación histórica.
El capitalismo en decenas de países ha sobrevivido a crisis más graves que la actual crisis argentina.
Para dar un solo ejemplo, "la crisis definitiva" del capitalismo en Alemania debió enunciarse por primera vez en 1848, y aunque generaciones de revolucionarios reiteraron ese anuncio durante un siglo y cuarto, no se concretó ni siquiera en el período terrible -para los capitalistas- de 1919 a 1923, ni impidió que Alemania hoy sea el modelo de capitalismo.
Naturalmente si nosotros pensamos que la crisis del capitalismo es definitiva, no nos queda otra propuesta política que no sea el socialismo más o menos inmediato, acolchado en un período de transición, y esa propuesta contribuye a relegar el peronismo al museo.
Todos desearíamos que fuera sí, pero en la práctica sucede que nuestra teoría ha galopado kilómetros delante de la realidad.
Cuando eso ocurre, la vanguardia corre el riesgo de convertirse en patrulla perdida.
Creo que estos son los ejes de nuestra equivocada estrategia, y que en cambio son secundarias o derivadas las contradicciones masas-aparato, interior-Buenos Aires, etc., ya que la resolución de las mismas es materia de ejecución, mientras que los ejes políticos que planteamos son materia de concepción.
Aún esas antinomias, si se toman como subordinantes y no como subordinadas "encierran peligros considerables, y el mayor de ellos es omitir la singularidad de la configuración geográfica, histórica y social argentina, que es su núcleo urbano de 12 millones de habitantes y 60% de la población obrera, de la que necesariamente -a mi juicio- debe brotar también la singularidad de nuestro proceso revolucionario.
……………………
1.2.2. Situación de las fuerzas populares
Los elementos que se señalan no están numerados en orden de importancia.
Debe empezarse por la situación de las masas, que es de retirada para la clase obrera, derrota para las capas medias y desbande en sectores intelectuales y profesionales.
Dentro de ese cuadro solamente sectores del peronismo sindical -Luz y Fuerza y Portuarios- han conseguido frenar el avance enemigo librando conflictos que terminaron en empate.
La posibilidad de tal resultado está dada en ambos casos por la naturaleza crítica de la producción, que es permanente en el caso de los servicios eléctricos, y estacional en el servicio portuario (próxima exportación de cosechas).
En el caso de Luz y Fuerza debe computarse además la permanencia de una organización reivindicativa de calidad superior.
Documento de Rodolfo Walsh a la Conducción Nacional de Montoneros
Para una actualización al 2010 de esta tesis, Luciano de Desierto de Ideas, en este post.
http://desiertodeideas.blogspot.com/2010/02/de-la-medida-de-la-vara-y-del-modo-en_15.html
Continuara,…
había muchísimos cumpas valiosos y lúcidos en montoneros (si ya sé, con errores, ingenuidades y torpezas también), por algo la represión fue tan feroz y aleccionadora en la argentina
ResponderBorrarfueron momentos dilemáticos y, con el diario del lunes, pareciera q ante cada encrucijada se tomaron las peores decisiones
lo que sí, nadie dejó de ser peronista ni movimientista y ni que hablar de la obvia ausencia de gorilimo, algo inédito en la histora de la izquierda argentina (sigue siendo rara avis actualmente, esa característica)
no hay que pasar por alto la experiencia políca de esos años, nos sirven hasta los errores y la madera y capacidad de mucha de esa gente no se consigue fácil en la dirigencia política de hoy día
saludos
Buenas Manolo,
ResponderBorrarTrazando paralelismos entre tus últimos mensajes y el post de Luciano, se ve la necesidad de jerarquizar la "organización social" (léase sindicatos y movimientos sociales) de modo de poder contener los desastres sociales actuales y los por venir.
Dar asistencia ante la ausencia del estado y atajar la bronca son medidas indispensables, pensando dejar los avances para cuando haya mejores oportunidades.
Ahora bien, a la sociedad le alcanza con eso? Asistencialismo sin proyecto nacional no ayuda a colmar las espectativas de muchos, y de ahí al surgimiento de otro Menem que prometa la felicidad "primermundista" hay dos pasos.
El problema con Camaño/Barrionuevo es que quieren hacer contención sin cambiar la matriz que genera la situación apremiante. Están condenados a apagar incendios de por vida porque su filosofía se basa en "hay que dejar de robar por dos años" (luego, cuando las papas no quemen, que siga el show).
Me gustaría saber qué hubiera dicho Walsh al ver la transformación social y económica durante el menemismo y la pasividad sindical ante Menem pese al desmantelamiento de lo que quedaba del estado de bienestar.
Pero que no se entienda este comentario como uan apología a la patrulla perdida.
Creo que hay que crear una alternativa superadora porque con la organización tradicional sola no alcanza, y sin ella tampoco se puede.
Saludos,
Andrés