domingo, 18 de abril de 2010

El Blog a manija, texto para los “50+”



Un Post es un manifiesto escrito en la clandestinidad; donde los alias solo son carne y hueso para los co-conspiradores.

La militancia de repartir a mano, robando tiempo al descanso y la familia, porque la mayoría no es rentado por el partido.

Chupando el frío y la lluvia, en invierno, o cagándose de calor en verano; para que uno de mil se quede a leerlo, y te sonría cómplice.

No hay éxitos fulgurantes en la era de la virtualidad, como no los hubo en tiempos de resistencia; con minúscula, porque no éramos héroes titánicos, sino ladillas que buscaban concientemente provocar un salpullido molesto.

Seguíamos la máxima de Mafalda;

“¿Que le puede hacer un mosquito a una locomotora?

Nada, pero vuelve loco al maquinista”

Volviendo a las ladillas, y el salpullido de los pontificadores de la Catedral de la Libertad de Prensa.

Es imposible tener una postura digna, si uno se rasca la entrepierna en publico; los murmullos de asombro de la feligresía, se convierten en sonrisitas nerviosas, hasta que alguno no aguanta y larga la carcajada.

Con Andrés el Viejo y el Tío, Fernet y Vino de por medio; solíamos discurrir que el fenómeno Blogger era mas una Vanguardia Artística que Política.

Un Militante es 80% de esfuerzo y 20% de Ego; y en los blogeros el Ego es el motor de su Creatividad; de él, y de su necesidad de expresarse, depende su Producción.

Buena, Regular, o Mala; abundante o escasa; pero siempre originalmente personal.

Si imprimen 50 textos en forma anónima, de toda la blogeria, no solo la K; la cofradía desculara en pocos minutos quienes son los autores.

Es como los fanáticos del Tango Canción, que con solo escuchar los primeros fraseos, saben quienes son los intérpretes; aunque el tema sea el mismo.

¿Cuántos interpretaron Yira Yira?, tenemos desde Gardel a Los Piojos; y cada uno le da su tonalidad.

Y no hablemos de Cambalache, que tiene docenas de versiones, hacer clic aquí.

En fin; las ladillas, aunque entonemos la misma letra, tenemos nuestras diferencias estilísticas y de enfoque.

Y el meternos a todos en la misma bolsa, gracias a la alergia provocada, es una demostración de debilidad de quienes nos encañonan.

El zumbido de los mosquitos están volviendo locos a los maquinistas; aunque la locomotora siga indemne.

Los dejo, el esténcil ya se desgasto; así que me voy a la estación de tren para repartir los manifiestos; con la esperanza de lograr, aunque sea, una sonrisa cómplice, de uno que no abolla el papel.

6 comentarios:

  1. Será la lluvia del domingo, un recurso poético, o cualquier otra cuestión. Pero usted sabe que somos muchos los que esperamos diariamente el volante.
    Hubiera querido ir a la reunión de blogs para saludarlo personalmente, pero la fecha coincidió con el cumpleaños de mi mujer.
    Me conformo con el medio original para hacerle llegar esos saludos, y recordarle que estamos acá para juntar el bollito del piso, alisarlo y luego de leerlo saber que no estamos tan solos.

    Juan C.

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  2. Oiga, si bien yo no escribo, ando continuamente en busca de las opiniones blogueriles y sepa bien compañero que aqui encuentra una franca sonrisa y además bien complice. Gracias por haberlos encontrado.

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  3. La mole y su relato único de inclusión/exclusión. Todos los sistemas tienen fugas.

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  4. Muchas gracias, Manolo, por poner su inteligencia a nuestra disposición.

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  5. Manolo: Solo falta que hable Jorge Rial y la operacion de prensa es perfecta. El maquinista esta apretando cualquier boton y se ven los hilos.
    Salute

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  6. Pican Pican los mosquitos...( canción 50+ )

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