jueves, 22 de julio de 2010

El Borges Pulp y la Cultura P(¿eronista?, ¿roletaria?, ¿opular?) II

Si uno analiza la creación de Nippur, descubre que es producto de una serie de casualidades tan improbables que tiende a creer que la existencia de este personaje ya estaba escrita en el gran libro del Destino y que este fue conduciendo los eventos para que se mezclaran los elementos necesarios.

En 1943 nace en Corrientes Luis Olivera, que se enamorará de la historieta y vendrá a Buenos Aires a estudiar dibujo.

Su talento lo llevará a la Misterix con Hugo Pratt, pero su responsabilidad lo mantendrá estudiando en la Escuela Panamericana de Arte y su interés por la Historia lo convertirá en un aficionado a los sumerios y los pueblos de la antigüedad.

En 1944 nace en un pueblito perdido de la selva paraguaya, el hijo de una empleada doméstica soltera, descendiente de irlandeses venidos de Australia.

A pesar de la pobreza total que domina la infancia de este chico, logra recibir de sus familiares el amor por las historias y los libros. Robin Wood pasa frío y hambre, pero siempre tiene una historia a mano.

Va y viene a Buenos Aires, su madre se casa y se separa, vive en un asilo, trabaja en el Chaco como obrajero, acompaña al tío en un camión por la ruta Transchaco, y sin nunca dejar de leer, debe preocuparse por su subsistencia.

Pero el Destino mete mano y un Robin adolescente se presenta en un concurso organizado por un diario local y la embajada francesa, donde su ensayo sobre la influencia de la cultura de ese país lo convierte en ganador y corresponsal del diario en Buenos Aires.

Allí descubre otras formas de contar historias: Misterix, Hora Cero y las aventuras de la mano de Héctor Germán Oesterheld fascinan al joven Wood.

Convencido de que para contar historietas es necesario saber dibujar, entre trabajo y trabajo, Robin comienza a estudiar dibujo de historietas.
Que un joven sea fanático de la sumeriología, es difícil... ahora, que DOS estudiantes de dibujo se junten a charlar de Sumer y los pueblos de la antigüedad, los mitos, las religiones y la fantasía, ya es una coincidencia escalofriante.

Porque Robin y Lucho Olivera fueron compañeros de dibujo –uno ya era profesional y tenía poco por aprender, el otro era de madera y nunca aprendería a dibujar- y se hicieron amigos.

Horas y horas charlando de esa pasión por la Historia y los primeros pueblos de la Mesopotamia en bares y plazas.

Robin vivía en una paupérrima y vergonzante pensión, trabajando en fábricas como empleado de última categoría, comiendo salteado para llegar a fin de mes; por eso, cuando Lucho, harto de la mala calidad de los guiones que le comisionaban en Editorial Columba, le pidió que le escribiera algo, aceptó.

Sin dudarlo, Robin se volcó por la aventura que les era más a fin: una de sumerios.

Charlando con Lucho, redondearon “Historia para Lagash”, el puntapié de este fenómeno mundial que es Nippur de Lagash.

http://www.robinwoodcomics.org/mundowood/index.php?id=3

-Una vez que te aprobaban los guiones, ¿no se te ocurrió presentar la historieta completa? O te diste cuenta que el dibujo no...
-Presenté una, Hjalmar, una historia de vikingos, y yo le dije a Presas,

"Esta la quiero dibujar yo".

Las conversaciones con Presas siempre eran problemáticas porque él es tartamudo, entonces hice creo que 17 páginas en vez de las doce habituales, y cuando la vio toda me dijo:

"Mirá, esto es una cc-c-cagada".

Me dice "Vos Wood, vos seguí escribiendo, porque dibujando, no vas a ganar un mango".

Okey, seguí.

Pero son diecisiete páginas...

Años después, yo le digo "la historieta esa de Hjalmar... ¿donde está?"

"Ah, yo la tengo colgada en casa, en mi colección".

"Ah, pero eso no se me pagó".

"¿Quién te iba a pagar por una cosa así?"

Le digo "tenés razón, pero si no está pagada es mía, ¿no?"

"Sí, sí, es tuya".

"Bueno, Dámela".

"No".

"¿Por qué no?"

"Yo soy el único que tiene una historieta completa, escrita y dibujada -si a eso se le puede llamar dibujo- por Robin Wood".

"Pero legalmente es mía".

"Legalmente es tuya".

"Dámela".

"No".

"Te rompo la cara".

"No me importa, no te la doy".

La tiene todavía enmarcada en su colección, nunca me la dio.

http://www.robinwoodcomics.org/quienesrobinwood/

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