Argentina y el Mundo; Grondona M, Latinobarómetro y The Economist.

Al aprobar desde el vamos el intervencionismo en el mercado de cambios que ahora propone la triunfante Cristina, Alfonsín podría caer ahora en la misma trampa que llevó al radicalismo a abandonar el "alvearismo" en 1946 para competir en vano con el peronismo en nombre del yrigoyenismo.

El "neoderrotismo" de 2011 podría consistir en la pretensión de quitarle al kircherismo su indudable reinado en la centroizquierda.

En este error podrían caer no sólo los radicales de Alfonsín -¿no, los de Sanz?- sino también el propio Binner, que en tal caso también se lanzaría a competir en vano con el kirchnerismo.

Los países políticamente desarrollados tienen dos partidos principales, uno de centroizquierda y otro de centro o centroderecha.

Si la oposición al kirchnerismo vuelve a enfrentarlo en el campo de batalla de la centroizquierda, seguramente perderá otra vez.

Sólo podrá enfrentarlo, cuando las contradicciones del intervencionismo económico se manifiesten plenamente, el partido que se anime a ocupar el gran espacio vacío que hoy ofrecen el centro y la centroderecha.

Puede decirse que Binner fue uno de los "no derrotados" el último domingo, pero su inclinación por la centroizquierda podría vedarle correrse al centro.

Actuar desde el centro o la centroderecha, ¿no sería en cambio la opción natural que le queda a Mauricio Macri, el otro "no derrotado" de hace siete días?

Mariano Grondona, hacer clic aquí.

Despite Latin America’s strong recovery from the recession of 2008-09, this year’s poll, which was taken in July and August, reveals some diffuse discontents.

It suggests that little over half of Latin Americans are convinced democrats, a fall of three points since last year (see table and chart 1).

Guatemala, Honduras and Mexico all saw a sharp slump in support for democracy, probably because of high levels of violent crime in all those countries.

Only 45% of Brazilian respondents were convinced democrats, a nine-point fall from last year: it is harder to pinpoint why, except perhaps that Dilma Rousseff, the new president has taken a tough line on corruption, thus drawing more attention to it.

Only 39% of respondents across the region said they were satisfied with the way their country’s democracy works in practice—a fall of five points compared with last year. Argentines were much more satisfied than in 2010—which helps to explain why Cristina Fernández easily won a second term in a presidential election this month.

Chile leads several countries where disgruntlement is rising: only 32% of Chilean respondents were satisfied with the operation of their democracy, down from 56% last year

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Some Latin Americans feel that their governments are not giving them value for money: 96% of respondents in Brazil thought that taxes were “high” or “very high”, while only 13% think that they will be well spent.

A clear majority continue to believe in the market economy.

Such attitudes ought to provide an opportunity for politicians of the centre-right in a region that has voted for many leftish governments over the past decade.

But against that, only 20% of respondents think that the distribution of income in their country is fair.

(That number rises to 43% in Ecuador, which helps to explain the popularity of its populist president, Rafael Correa.)

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This year’s more disgruntled mood is striking because public concern about unemployment and economic problems has returned to its pre-crisis level (see chart 5).

But Latin Americans worry more about crime: 28% of respondents (and 61% in Venezuela) say this is the main problem in their country.

Brazilians worry most about their health system, Chileans about education.

In this, they may be trendsetters.

The Latinobarómetro poll

The discontents of progress

As Latin Americans become less poor, they want better public services

The Economist, hacer clic aquí.

¿Conclusiones?, están en las tablas, y se refuerzan con la “arenga” del Doctor Angélico al Socialista Binner y al Liberal Conservador Macri.

Al no existir plafón social para el “alternativismo” de facto; y no tener acceso al Partido Militar, o algún otro sucedáneo; se corre el riesgo de un corrimiento hacia la “Demagogia Populista”.

Traducción a porteño; la Izquierda Social que le chupa un huevo el eje Ideológico, para escándalo de la pequeña burguesía Ilustrada y Esclarecida.

En fin, los coletazos de la Crisis son un desafío real para el Continente; y va ganando la idea, entre los “Inversores” la solución a la chilena de 1973.

Así que, ojo al piojo.

PD: Gracias al lector anónimo que me aviso sobre la nota de The Economist.