Velorio peronista, las apuestas…

Quien fue el velado es secundario; los amores, y odios, que genero queda para los que lo sobrevivimos, despidiéndolo de cuerpo presente.

Lo que importa es el mañana y como el ayer, y el hoy, lo configuran.

El dato mas relevante es comparar los “fervores revolucionarios”, identificando quienes serán los futuros Martín Caparros, Silvina Walger, Miguel Bonasso, Horacio Verbitsky, Tomás Eloy Martínez, etc.

Ironías a mansalva sobre Esopo, mi alias durante el Proceso, no solo por hacer hablar a los “animales”; ver Capusotto.

Sino, además, por la facilidad natural al manejar el “lenguaje esópico”; a mitad de camino entre la parresia cínica, la perplejidad zen, el humor sufi y la retórica orwelliana.

El filo de la lengua que hasta te permite cortarte las muñecas, con solo lamerlas.

En fin, preocupaciones secundarias, de veteranos mas cerca del arpa que de la guitarra; lo principal, nunca mejor expresado, esta en la obra de los Compañeros Chico Buarque y Milton Nascimento.

La historia del difunto, la de quienes lo sobrevivimos, la mía propia; son solo hebras de la historia de una urdiembre desmesurada, el peronismo…