La licuefacción,
estimado Charlie Boyle, es un caso especial de la Distribución del Poder.
Ya que,
como en la química, no solo se trata del paso del estado sólido al estado líquido;
que es lo que habías comentado.
Sino también,
del estado gaseoso al liquido, lo sucedido en Tierra del Fuego.
Territorio de
frontera donde conviven lo “militar”, “destinado” por el Estado; con lo “politizado
de izquierda”, producto de la migración “económica”.
Casual o “producido”,
termina siendo secundario, H982 FKL se convirtió en un ejemplo de la capacidad
de movilización de la contenciosidad argentina.
Que el PEN,
y lo Institucional, tenga su Poder en “licuefacción” no implica,
necesariamente, el descontrol social y económico; sino mas bien que las
segundas y terceras líneas “coordinen” entre si el devenir diario.
Eso es lo
que quita el sueño a los “auspiciantes” de los candidatos a Presidente 2015.
La nota de
la BBC, con video incluido.
"No estamos en estado de descomposición, pero la licuefacción del poder es algo tan parecido." ese fue mi comment.
ResponderBorrarCoincidimos Manolo, la metàfora fìsica està buena, lo que pasa que uno asocia el poder con lo sòlido. cuando decimos este este tipo està liquidado decimos que se licuò, muriò, el poder aborrece de ese estado metafìsico del ser, aborrece de su insoportable levedad.
Pero aclarè antes que el estado no estaba en descomposiciòn, que es un estado general de paso de sòlido a lìquido y o gaseoso pero que ataña a todo el cuerpo.