“Todo taller de forja parece un mundo que se derrumba”.
El capo di tutti capi
de la PBA (1)
Frente económico.
Miércoles 21
de enero de 2015
Solo 2% de los directores de empresas en la Argentina
considera que el Gobierno ha logrado mantener un sistema impositivo
"competitivo y eficaz", según un informe de la consultora
internacional PwC presentado ayer, durante la inauguración del Foro Económico Mundial
en Davos, Suiza. Las principales preocupaciones para quienes están al timón de compañías en
la Argentina se encuentran en la "regulación excesiva" del Gobierno,
"la carga impositiva creciente" y "la inestabilidad
social", detalla el reporte.
A este respecto, la Argentina es uno de los países con mayor
nivel de ejecutivos preocupados por las regulaciones estatales, con el 98% de
los encuestados. Le siguen en la lista Venezuela (96%), Estados Unidos y
Alemania (90%), Reino Unido (87%) y China (85%), de acuerdo con el informe de
PwC.
Estos niveles de preocupación explican, a su vez, que sólo
17% de los encuestados confía en mejorar el desarrollo de sus compañías durante
este año, pero 50% piensa que las condiciones mejorarán en los próximos tres
años, es decir, después de que la actual administración haya concluido.
Los CEO de las empresas argentinas están entre los más
pesimistas del mundo respecto a las perspectivas de crecimiento de sus
compañías para este año. Apenas un 17% se siente muy confiado en que los
ingresos de su firma mejorarán los próximos doce meses. Así, el país se
encuentra solo por encima de Rusia en el ranking (16%) y lejos del 39% que cree
lo mismo a nivel mundial y de las opiniones de Brasil (30%) y Perú (55%). Los
argentinos también están entre los que más ajustes esperan realizar y entre los
que menos empleados tomarán, según la encuesta que la consultora PwC realiza
todos los años a los número uno del mundo y presentó ayer en el marco del Foro
Económico Mundial de Davos.
El panorama para la Argentina mejora si la consulta es sobre
las perspectivas a mediano plazo. El cambio de gobierno parece levantar el
ánimo de los empresarios: el 50% está “muy confiado” en que podrá incrementar
el volumen de sus negocios durante los próximos tres años. El año pasado, eran
apenas el 14%.
Además, el informe da cuenta de los ajustes que ya se ven en
el país: mientras que en 2014 el 40 % de los ejecutivos pensaba incrementar su
personal, en 2015 la cifra descendió a 29 %. Por otro lado, el 31% prevé
reducir sus empleados, 10 puntos más que en la encuesta anterior. Y la
principal acción de reestructuración que se encarará es la reducción de costos
(74%).
Encuesta en Davos: confianza en Argentina se triplicará tras
cambio de Gobierno
Imagen
Vos los culparías?
ResponderBorrarNo, culparlos no. No es delito y cada uno hace lo que le parece dentro de la ley.
ResponderBorrarYo iría abriendo empresas mixtas con mayoría estatal y participación constitucional en las ganancias para los empleados en los rubros más concentrados.
con el eje rusia-irán-venezuela devaluado
ResponderBorrarlos hermanos castro viejos zorros
arreglaron con obama altoque
http://rib-moregeometrico.blogspot.com.ar/2015/01/se-non-e-vero.html
el finado nisman dejó al pequeño timerman en off-side !!!
Empresas mixtas con qué socios?. salvo que el estado ponga todo menos el management.
ResponderBorrarA la no muy largo plazo, una economía peleada con el sector privado es inviable. Los premios para no "huir" tienen que ser cada vez mayores.
Termina en cada vez mayor radicalización, y después colectivización o colapso.
Mariano T:
ResponderBorrarDesde Sarmiento y Alberdi (cito a dos pensadores liberales nacionales) sabemos que no existe esa entelequia bautizada "empresariado nacional", o es de una escasa incidencia en la economía.
Ausente y/o inexistente ese sector no veo otro sujeto que el Estado para hacerse cargo de la acumulación de capital como base para un desarrollo equilibrado de la economía, con empleo y distribución justa de la riqueza.
Eso no es sinónimo de "pelea" entre el sector privado y el público, sino todo lo contrario.
Tomando lo que vos relatás todos los caminos conducen a lo mismo. El colapso deviene tanto de la colectivización como de la desregularción. Hay experiencias históricas a la vista, muy muy cercanas en el tiempo.