De la Incertidumbre
al Pánico, @escriba; para poner en contexto los brulotes de Duran
Barba hay que seguir las columnas sabatinas de Eduardo Fidanza.
…en segundo lugar, se registra una amplia diversidad de
interpretaciones que, aun siendo intelectualmente honestas, discrepan
en el enfoque o en la ponderación de los factores; y, en tercer
lugar, existe un fuerte sesgo ideológico en muchos de los
participantes en la controversia, que se alinean antes por el
dogmatismo y la pertenencia política que por el análisis
desprejuiciado de la situación.
….
La descripción anterior se refiere al mundo de los
especialistas y a la élite de los negocios, el sindicalismo y la
política.
Pero hay otro actor en el debate sobre la economía que marca
el ritmo y condiciona a la clase gobernante y a los candidatos
presidenciales.
Es la sociedad y los segmentos que la conforman, con sus
percepciones y esperanzas.
Al menos tres afirmaciones pueden hacerse sobre su
comportamiento actual.
En primer lugar, que se encuentra en una fase de recuperación
de la confianza en el Gobierno y en el consumo, respecto de lo
observado en 2012 y 2013; en segundo lugar, que crecen las
expectativas optimistas sobre el futuro de la economía; en tercer
lugar, que la mayoría desaprueba la política económica, pero desea
conservar el empleo, el valor del salario y los programas sociales.
En definitiva, por un lado se observa a una sociedad que
recompone las esperanzas, señalando insatisfacción con la gestión
oficial, pero sin hacerse cargo de sus inconsistencias.
Y, por el otro, a una élite intelectual y política que no se
pone de acuerdo en el diagnóstico actual y la política futura.
Sin embargo, tanto en la calle como en los despachos, existe un
consenso, más o menos reconocido: la actual política económica
está desgastada y obsoleta, pero en vista de las altas expectativas
sobre salario, empleo, consumo y cobertura social, no hay espacio
para una corrección drástica de las variables.
Ese shock, se estima, provocaría niveles
de conflictividad y desorganización social de consecuencias
imprevisibles.
….
Es una cuestión clave.
Altas expectativas de bienestar se confrontarán con
postulantes presidenciales obligados por el marketing a camuflar la
verdad, pero a tener que encararla, sin postergación y con costos,
después de las elecciones.
La economía, otra
fuente de debate y polarización
Vos decís que tienen pánico de ganar?
ResponderBorrarTengo otro dato ahí, ahora lo posteo.
No sé si te sirve...
ResponderBorrarhttp://vidabinaria.blogspot.com.ar/2015/04/ah-los-mercados-quieren-medir-pero-no.html