¿Qué
tenia en la cabeza el sujeto que fue el “motivo” de la movilización del 17 de
Octubre de 1945?
Hay
que retroceder hasta la Prusia
anterior a la Guerra Franco
prusiana.
Un
judío de Breslau, Constitucionalista de nota, Agitador político genial (su admirado
Marx lo califica así), patriota alemán y lector de Adam Smith (CHAP. VIIL OF
THE WAGES OF LABOUR.)
No es difícil, sin embargo, prever cuál de las
partes vencerá en la disputa y forzará a la otra a aceptar sus condiciones.
Los patronos (Amos-Masters), al ser menos en
número, pueden unirse fácilmente; y además la ley lo autoriza, o al menos no lo
prohíbe, mientras que prohíbe las uniones de los trabajadores.
No tenemos leyes parlamentarias contra
la asociación para rebajar los salarios; pero tenemos muchas contra las uniones
tendentes a aumentarlos.
Además, en tales confrontaciones los
patronos pueden resistir durante mucho más tiempo.
Un terrateniente, un colono, un
comerciante o un fabricante pueden, normalmente, vivir un año o dos con los
capitales que ya han adquirido, y sin tener que emplear a ningún trabajador.
En cambio, muchos trabajadores no podrían
subsistir una semana, unos pocos podrían hacerlo durante un mes, y un número
escaso de ellos podría vivir durante un año sin empleo.
A largo plazo, el trabajador es tan
necesario para el patrono como éste lo es para él, pero la necesidad del
patrono no es tan inmediata.
Se suele decir que la unión de los
patronos es muy rara y que la de los trabajadores es muy frecuente.
Pero los que, de acuerdo con estos
dichos, piensen que los patronos raramente se unen, son tan ignorantes de lo
que pasa en el mundo como de este asunto.
Los patronos están siempre y en todas
partes en una especie de acuerdo tácito, pero constante y uniforme, para no
elevar los salarios por encima de su nivel actual.
La violación de dicho acuerdo es, en
todas partes, impopular, y somete a quien así procede al reproche de sus
vecinos e iguales.
De hecho, oímos poco de estas uniones
porque es lo normal, incluso se puede decir que es el estado natural de cosas
de las que nunca se oye hablar.
Los patronos constituyen, a veces,
incluso uniones específicas para reducir los salarios por debajo de aquel nivel.
Estos acuerdos se llevan a cabo siempre
con el más absoluto silencio y secreto hasta que se ejecutan, y nunca se hacen
públicos cuando los trabajadores se someten, como a veces ocurre, sin
resistencia.
No obstante, estas uniones se
encuentran a menudo frente a uniones defensivas de los trabajadores, quienes en
ocasiones, sin existir siquiera una provocación de este tipo, se unen para
elevar los salarios.
Las razones que esgrimen estriban a
veces en el alto precio de los bienes de subsistencia y, a veces, en los
grandes beneficios que los patronos sacan de su trabajo.
Ahora bien, sean sus uniones defensivas
u ofensivas, se suele hablar mucho de ellas.
Para precipitar una solución recurren
siempre a grandes alborotos y a veces a la violencia y a los atropellos más
sorprendentes.
Están desesperados y proceden con el
frenesí propio del hombre en ese estado, cuya alternativa es morirse de hambre
o forzar a sus patronos a que, por miedo, cumplan sus exigencias.
En estas ocasiones los patronos
reclaman tanto como ellos, y exigen la ayuda de los magistrados civiles, y el
cumplimiento riguroso de las leyes establecidas con tanta severidad contra la
asociación de sirvientes, trabajadores y jornaleros.
Los obreros, en consecuencia, muy rara
vez obtienen ninguna ventaja de la violencia de estas acciones desesperadas.
En parte por la intervención del
magistrado civil (Estado), en parte por la firmeza superior de
los patronos (Amos-Masters), y en parte por que la mayor parte de los
trabajadores están bajo el nivel de subsistencia.
Por eso, generalmente, terminan en nada
más que el castigo, o la ruina, de los cabecillas.
Notable documento del siglo XVIII; anterior,
incluso, a la Revolución Americana ; ¿no es cierto
Compañero Coutiño?
Todo el Capitulo es esclarecedor; e inclusive
su lenguaje original desnuda las relaciones subyacentes.
Master, o Amo; en lugar de Patrono.
Landlord, como Terrateniente o Propietario
propiamente dicho.
Farmer, como Colono subordinado al
Terrateniente.
Master Manufacturer, como gran Industrial.
Merchant, el Comerciante en su papel de
Mercader.
¿Y que podemos decir de los subordinados?;
Servants, Labourers, Journeyme, Workman.
Cada una de ellas representaba una relación
social, legalmente reglamentada; mas que una clasificación económica.
Servant, que eran los que mas restringida
tenían su Libertad laboral y personal, no eran slave (Esclavos).
Y la diferencia radicada que estos últimos, el
Ganado Menor; eran Propiedad, o Capital, en si mismos.
Recordemos las Indemnizaciones por las
manumisiones de Esclavos, de los primeros gobiernos patrios.
Una simple Expropiación por Utilidad Pública y
Notoria; y el Liberto pagaba su costo convirtiéndose en un Soldado de la Patria.
Para comprender la situación legal del
Sirviente, hay que rescatar la Ley de Vagos y Mal entretenidos, y la
infame “papeleta”.
Entre 1852 y 1943, cualquier criollo que no la
tuviera, podía ser detenido por el Comisario lugareño; enviado al Magistrado
local, o Juez de Paz, y este lo entregaba bajo custodia de un Estanciero Local;
para que fuera de “Utilidad a la Comunidad ”.
La “papeleta” no era mas que una autorización
del Patrón, o el Comisario de la localidad de origen, para que se pudiera
circular libremente.
Los extranjeros zafaban gracias a los
Cónsules; pero perdían esa “protección” si se naturalizaban.
Notable diferencia con USA, donde se
presionaba al inmigrante para que se convirtiera en Ciudadano de Pleno Derecho
y aspirara a ser Propietario, no Colono o Arrendatario.
La “generosidad Constitucional” camuflaba,
disociando, dos resortes de Poder.
En primer lugar, el Meteco, no podía
enriquecerse inmobiliariamente.
En segundo, al no poder aspirar al voto activo
y pasivo; dejaba en manos del terrateniente, y su peonada, el manejo de la Republica.
No era Clientelismo, sino Patrocinio,
disfrazado de Paternalismo.
Y en esa formula también se consideraba la
reproducción del Capital semoviente.
Eso lo lleva, como Filosofo Moral que era; a
intentar calcular cual es el mínimo necesario para que la Fuerza Laboral, sin importar
su encuadramiento legal, se pueda reproducir.
Tenía en mente la escasez de “mano de obra” en
las Colonias de America; donde impulsaba hacia arriba los costos laborales.
A diferencia de su contemporáneo Malthus,
creía que el “ahorro” en salarios en corto plazo, se traducía en “costos
crecientes” a largo plazo; por la declinación natural de la natalidad y
supervivencia.
Primero, TODO Conflicto esta limitado
objetivamente por la subsistencia del trabajador y su familia.
“En cambio, muchos trabajadores no
podrían subsistir una semana, unos pocos podrían hacerlo durante un mes, y un
número escaso de ellos podría vivir durante un año sin empleo”.
Es un dato que los activistas de origen
burgués suelen pasar por alto, por dos razones.
Por la Crianza de Clase, y porque si la situación se
pone fea; la Organización ,
o Papa y Mama, los rescatan.
Quienes no tienen esa posibilidad, que son la
gran mayoría de las bases, están
condenados a pagar los costos de estas falencias.
Por eso, la Huelga es considerada un recurso de última
instancia, aun con el Estado a favor.
El otro tema, que subordina al primero, es en
las propias palabras del Profeta de los Mercados.
“…la ley lo autoriza, o al menos no lo
prohíbe, mientras que prohíbe las uniones de los trabajadores.
No tenemos leyes parlamentarias contra
la asociación para rebajar los salarios; pero tenemos muchas contra las uniones
tendentes a aumentarlos.
……….
“…los patronos reclaman…, y exigen la
ayuda de los magistrados civiles, y el cumplimiento riguroso de las leyes
establecidas con tanta severidad contra la asociación de sirvientes,
trabajadores y jornaleros”.
O sea, la clave esta en “la intervención
del magistrado civil (Estado),…”
Un judío alemán del siglo XIX, y un meridional
italiano de principios del siglo XX, lo comprendieron cabalmente.
Toda Conquista es efímera, sino no se
considera al Estado como un espacio en disputa; porque por definición tiene el
Monopolio de la Violencia ,
y la Potestad e Imperium de imponer “manu militari”
el Orden Publico.
El alemán, que no es Carlos de Treveris, sino
Fernando de Breslau; como Constitucionalista comprendió que el primer paso es
influir en la Definición de Orden Publico.
Y para eso, las Organizaciones propias del
proletariado, deben actuar políticamente; ser parte del Cuerpo Colegiado que
dicta las Leyes.
Marx, en su papel de Teórico, se canso de
denigrar la Rosca entre Lasalle y Bismark; una concesión
de Realpolitik, donde se permutaba el apoyo al II Reich, por el voto Universal.
Aunque era cierto que el Reichstag tenía
atribuciones limitadas, se estaba adentro; y la tendencia era a que fueran
cayendo una a una las limitaciones.
La necesidad de negociar concesiones,
provocaba el peor de los desviacionismos, el Reformismo de Bernstein.
El Proletariado postergaba la Revolución ,
porque las “ventajas” logradas lo alejaban de la desesperación del Todo o Nada.
Los puristas se lanzaron a combatir este
“Cuanto Mejor, Peor”, por el celebérrimo “Cuanto Peor, Mejor”, para la Insurrección
Revolucionaria.
El Italiano, que no era otro que Gramsci;
comprendió y sistematizo, las formas de “disputar al Estado en si”.
Y que no alcanzaban con las Leyes en su letra
fría, era el “espíritu legal” la que definía su aplicación.
El Deber Ciudadano de Cumplirlas, tendría que
estar sujeto al Sentido Común Hegemónico; y este debía tener la suficiente
fuerza como para derogarlas si no servían.
Porque un tema que se pasa por alto
livianamente, es que en la División de Poderes, el Poder Judicial ES quien
decide el “espíritu”.
No el Legislador o el Ejecutivo.
Además, por no estar sujeto directamente a la Voluntad Popular, suele ser el
último Bastión de la Reacción en la Guerra de Posiciones de Gramsci.
No me voy a referir a Roosvelt o De Gaulle;
sino a un hito de nuestra propia historia.
Fue la Corte Suprema la que convalido como Constitucional
el Golpe contra Yrigoyen.
Es la familia Judicial la que “concede”,
graciosamente, el Derecho al Legislativo para remover su Cúpula en cada
recuperación de la Democracia ;
mientras se mantenga el Status Quo en el resto.
En los últimos años, se logro algo inédito,
que el “Orden Publico negociado” sea la norma.
Que se considere como natural su
transformación en “Orden Político”, donde quienes protestan tengan el Derecho a
ser escuchados, en lugar de reprimidos como sediciosos.
Que el Estado, por Potestad e Imperium,
arbitre en los conflictos entre Amos y Sirvientes; y en caso de Duda se
beneficie al más débil; en lo económico y social.
Pero para el Establishment, y sus deudos,
violenta “…el estado natural de cosas de las que nunca se oye hablar”.
sábado,
14 de noviembre de 2009
Sindicatos,
según Adam Smith; traducción e interpretación, sujetas a crítica.
Llevo
este judío “negro” (descalificación de sus admirados Marx y Engels) a “organizar”
Sindicatos “politizados” para “disputarle” a la Burguesía el Estado vía
el Sufragio Universal.
Aun
al precio de “aliarse” con la “Reacción
junker”, Otto von Bismarck, también lector de Marx y Engels.
Que
otorgo el voto universal masculino para el IIº Reich; y creo, literalmente, el
Estado de Bienestar tal cual se concibe hoy en día.
Con
Jubilaciones, Sanidad y Educación publica.
No
lo hizo por ser “sensible y piadoso”, sino por un texto que penetro hasta la raíz
del militarismo prusiano.
El instrumento de poder político del rey, el Ejército, está organizado, puede reunirse a cualquier hora del día o de la noche, funciona con una magnífica disciplina y se puede utilizar en el momento en que se desee; en cambio, el poder que descansa en la nación, señores, aunque sea, como lo es en realidad, infinitamente mayor, no está organizado: la voluntad de la nación, y sobre todo su grado de acometividad o de abatimiento, no siempre son fáciles de pulsar para quienes la forman: ante la inminencia de una acción, ninguno de los combatientes sabe cuántos se sumarán a él para darla.
Además, la nación carece de esos instrumentos del poder organizado, de esos fundamentos tan importantes de una Constitución, a que más arriba nos referíamos: los cañones.
Cierto es que los cañones se compran con dinero del pueblo: cierto también que se construyen y perfeccionan gracias a las ciencias que se desarrollan en el seno de la sociedad civil, gracias a la física, a la técnica, etc.
Ya el solo hecho de su existencia prueba, pues, cuán grande es el poder de la sociedad civil, hasta dónde han llegado los progresos de las ciencias, de las artes técnicas, los métodos de fabricación y el trabajo humano.
Pero aquí viene a cuento aquel verso de Virgilio:
Sic vos non vobis! ¡Tú, pueblo, los haces y los pagas, pero no para ti!
Como los cañones se fabrican siempre para el poder organizado y sólo para él, la nación sabe que esos artefactos, vivos testigos de todo lo que ella puede, se enfilarán sobre ella, indefectiblemente, en cuanto se quiera rebelar.
Estas razones son las que explican que un poder mucho menos fuerte, pero organizado, se sostenga a veces, muchas veces, años y años, sofocando el poder, mucho más fuerte, pero desorganizado, de la nación; hasta que ésta un día, a fuerza de ver cómo los asuntos nacionales se rigen y administran tercamente contra la voluntad y los intereses del país, se decide a alzar frente al poder organizado su supremacía desorganizada.
Hemos visto, señores, qué relación guardan entre sí las dos Constituciones de un país, esa Constitución real y efectiva, formada por la suma de factores reales y efectivos que rigen en la sociedad, y esa otra Constitución escrita, a la que, para distinguirla de la primera, daremos el nombre de la hoja de papel
Das
Volk in Waffen, conocida en nuestro idioma como “La Nación en Armas”, aunque la
traducción literal es “El Pueblo en Armas”; la diferencia tiene razones sociales
e ideológicas obvias.
Fue,
y sigue siendo, el equivalente al Manual del Alumno Bonaerense para la
totalidad de las Academias de Oficiales de matriz prusiana
Así
que tanto Perón, como militar, como los sindicalistas de la década del 40; tenían
un “autor en común”; el judío negro de Breslau, Ferdinad Lasalle.
“Muchachos,
les decía a los gremialistas en la Secretaria de Trabajo y Previsión Social, tienen
que copiar a MI SINDICATO si quieren que SUS Conquistas Sociales perduren en el
tiempo”
¿Y
como entendía el mestizo Juancito Sosa la labor de su sindicato?
A fines de los 20 y principios de los 30, un
Capitán que estaba organizando la
Escuela de Suboficiales, se ponía a tomar mate con los
futuros Suboficiales.
Eran las largas guardias del fin de
semana, que generan ese vació insoportable en los hombres jóvenes y sanos, el
tiempo pasa lentamente y es una tortura pensar que los demás se están
divirtiendo.
Entre charlas sobre Fútbol, Tango y
minas; el Capitán trataba de infundir los temas que no trata el Reglamento.
Una de sus preguntas preferidas, era
esa.
Las respuestas variaban, 3 meses de
Instrucción Básica; un año, cuando pasaban a Reserva Activa.
Con el pucho en la mano, la media
sonrisa y el guiño cómplice, decía “Veinte años”.
“Todo comienza en la panza de la madre, ella debe estar sana y
alimentada.
Su niñez, debe ser feliz, con los cuidados que se merece; sin pasar
hambre, enfermedad, o pobreza solemne.
Es necesario que estudie según su capacidad, sin la obligación de ir a
trabajar para ayudar al puchero familiar.
En su primera juventud, debe tener la posibilidad de aprender un oficio
digno, que le permita solventar sus gastos y labrarse un futuro.
Es en ese momento, a los 20 años, que el Ciudadano se convierte en
Conscripto.
Para que le enseñemos las artes de nuestro oficio.
Yo me he visto en la ingrata tarea de rechazar a más de la mitad de los
incorporados.
Tuberculosis, Sífilis, Desnutrición, Enanismo, Retraso Mental; no eran
aptos para defender a la Patria ,
no por su culpa, el sistema social injusto es el responsable.
De la mitad que era apta físicamente, la mayoría apenas sabía leer, o
no tenían oficio.
Porque no podemos llamar oficio digno a ser una bestia de carga.
Solo fuerza física y mansedumbre “para lo que gusten mandar”.
Nos vemos obligados a enseñarles las primeras letras, los principios de
higiene y urbanidad.
Se encontraran explicándoles a sus hombres la necesidad de utilizar el
profiláctico.
Como dirigirse respetuosamente ante los otros, sin caer en lo abyecto.
No olvidemos que el Ciudadano Conscripto, no hace la milicia porque le
guste, como a nosotros.
Estamos obligados a dar la vida por la Patria , si hay Guerra.
Pero en la Paz ,
ellos también dan un pedazo de vida, nos donan un año.
Renuncian a su Libertad, sus Afectos, sus gustos y manías,
Esta en nosotros que ese año no sea un desperdicio”
Peirano, me dirás con razón, ¿para
que carajo contas esta historia, de hace 80 años?
Porque vos sos el responsable de
incorporar a la vida productiva al Núcleo Duro de Artemio.
Tu éxito no depende del aumento del
PBI, las Inversiones o Ganancias de las Empresas.
Se mide en la creación de trabajos
dignos, que sirvan para labrar un futuro.
En la capacitación laboral, que es tu
insumo estratégico.
Porque el Mercado no lo va a hacer,
la inversión de tiempo y dinero no es rentable.
¿Cuanto tiempo se necesita para tener
un tornero, tractorista, camionero, empleado de comercio u oficinista?
Veinte años, desde el vientre
materno.
¿Cuántos años se necesita para tener
un ingeniero, contador, analista, o programador?
Veinticinco, desde el momento que una
mujer sabe que va a ser madre.
miércoles,
25 de julio de 2007
Peirano,
¿Cuánto tiempo se necesita para tener un soldado instruido?
La
“influencia prusiana” no solo alcanzo a Perón; sino también a otros militares
de profesión.
Ataturk,
Lázaro Cárdenas, Naser, De Gaulle, Ibáñez del Campo, Velazco Alvarado, Torrijos,
Gadafi, Chávez, etc.
Desarrollo
Industrial, fabricar los “cañones”, pero también “Desarrollo Social”; el obrero
y la obrera que se transforman en la “masa de combate” empuñando o manejando los "cañones"
Luego
de la muerte de Perón, el Pueblo en Armas no se “volatilizo”, se trasformo en
la “Desorganización Organizada” de Steven Levitsky, “El peronismo y la sucesión
permanente mismos votos, distintas élites” de Calvo, “La metamorfosis del fénix”
El siglo de Perón de Alain Rouquié, “La Maquina de Guerra Nomadica contra la Maquina Administrativa
Despótica” de Gilles Deleuze. Félix Guattari.
Una
Weltanschauung o “Comunidad de Destino” (Zielgemeinschaft) en pugna con el “Deber
Ser” Oligárquico y sus sectores intelectuales y sociales subordinados.
jueves,
30 de marzo de 2017
Weltanschauung
en pugna.
lunes,
27 de marzo de 2017
¿Pre-macrismo,
o las PASO como herramienta gramsciana para articular mayorías electorales?
En fin estimados Amigos, Compañeros,
Adversarios y también Enemigos; no tener enemigos es el colmo de la inoperancia
e inofensividad; buen 17 de Octubre.
Abrazo peronista en el Día de la Lealtad cumpa!!!
ResponderBorrarFeliz día estimado compañero.
ResponderBorrarNuevas y espantosas luchas nos esperan, y los salvajes e irreductibles nómadas ahí estaremos
El problema de Marx es que, cuando estudiaba en el museo de Londres, para preparar El Capital, estaba agarrado por los economistas de la escuela de Haileybury y por la geopolítica británica. Marx los admiraba al mismo tiempo que despreciaba a los economistas de la escuela americana que, en ese entonces, fundamentaban qué tipo de economía era mejor para una nación independiente del imperio británico.
ResponderBorrarEl último peronista que entendía bastante bien estas cosas fue Jauretche.
Lamentablemente, los economistas e historiadores argentinos conocen más de la escuela británica que de la escuela americana. Y digo lamentablemente porque son estos últimos los que nos enseñan cómo es liberarse de un imperio.