Nadie discute,
a estas alturas, que en la lucha entre Poderes, incluso con mas razón los “Culturales”;
la clave esta en la llamada “Comunicación”
Pero
tenemos un problema en nuestro país, las “taras de origen” de los profesionales
nativos inmersos en la “verbalidad universitaria”, sea grafica u oral; omite
dos cuestiones fundamentales.
La primera
es la dimensión “física”, o sea todo aquello que NO es verbal, sea escrito o
hablado.
O sea, el desafió
de Sraffa a Wittgenstein, y que Borges lo declama poéticamente.
Wittgenstein insistía
en que una proposición y aquello que describe deben tener la misma 'forma
lógica', la misma 'multiplicidad lógica', Sraffa hizo
un gesto, familiar en los napolitanos para significar algo como el asco o el
desprecio, que consiste en pasar la punta del dedo debajo de la barbilla con un
movimiento de la mano hacia afuera.
Y preguntó:
'¿Cuál es la forma lógica de eso?
Norman Malcolm. Ludwig Wittgenstein: A Memoir.
pp. 58-59.
Nosotros, los que
procuramos la paradoja de comunicarnos con los demás por solas palabras -y ésas
acostadas en un papel- sabemos bien las vergüenzas de nuestro idioma.
Nosotros,
los renunciadores a ese gran diálogo auxiliar de miradas, de ademanes y de sonrisas,
que es la mitad de una conversación y más de la mitad de su encanto, hemos
padecido en pobreza propia lo balbuciente que es.
Sabemos que no el
desocupado jardinero Adán, sino el Diablo -esa pifiadora culebra, ese inventor
de la equivocación y de la aventura, ese carozo del azar, ese eclipse de ángel-
fue el que bautizó las cosas del mundo.
Sabemos que
el lenguaje es como la luna y tiene su hemisferio de sombra.
Demasiado
bien lo sabemos, pero quisiéramos volverlo tan límpido como ese porvenir que es la posesión mejor de
la patria
Borges El Idioma de los Argentinos (1928),
pagina 61.
La segunda cuestión,
el interlocutor a quien dirigimos lo que pretendemos “comunicar”; es la “interpretación”
que este “puede”, mas que “debe”, realizar.
En las
propias palabras, llenas de ironía y cinismo, de Wittgenstein:
¿Cuál es tu objetivo
en la filosofía?
Mostrarle a
la mosca la salida de la botella cazamoscas.
Ludwig Wittgenstein, Investigaciones
filosóficas. Traducción, introducción y notas críticas de Jesús Padilla Gálvez.
Madrid: Editorial Trotta, 2017. § 309, p.
Además del
obvio “aire de familia” con el aforismo chino, “enseñar a pescar, en lugar de
dar de comer”, la cuestión es tener en cuenta los “faux-ami” de Koessler
y Derocquigny.
O sea, que
la mosca descifre “fornicar” en lugar de “agarrar”, cuando se le pide “coger”
Volviendo a
la realidad coyuntural, no se trata de redundancia, vemos las imágenes de este
post sobre una reunión de “Poderes realmente existentes”; y como cada uno de
ellos batallo para “imponer” SU Interpretación dirigida a SUS “propias moscas”.
One scene - four
different perspectives #G7, ...and two more:
1) by Merkel‘s team
2) by Macron’s team
3) by Conte’s team
4) by Trump’s team
5) by Trudeau‘s
photographer
6) by Abe‘s team
De Fabian Reinbold
@fabreinbold
Twittern, was ist | Washington Bureau Chief
http://t-online.de | formerly
@SPIEGELONLINE in Berlin | Newsletter:
https://www.getrevue.co/profile/fabian-reinbold …
No hay verbalidad
alguna, sino pura “expresión física”.
Sus “cuerpos”,
y no los conceptos, son el “Relato”.
¿Sucede lo
mismo en Argentina?
O nos “vamos
de boca” frente a la indiferencia de las “moscas”, que no disponen de las “herramientas”
para “descifrar” el “mensaje”.
Al fin y al
cabo son los responsables de la
Comunicación quienes deben hacerse cargo del “fracaso”
Los “hechos”,
que se “sufren en el cuerpo”, pesan mas que cualquier “Relato” bien escrito,
bien expresado y bien editado.
Un dedo en
el ojo, como los Tres chiflados, siempre será superior Duran Barbas & Peña.
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