martes, 29 de julio de 2008

¿Quién le teme a Rodolfo Walsh?

A quien corresponda:

“Nunca hubiera pensado que alguna vez podía llegar a estar de acuerdo con el hijo de puta del ex general Luciano Benjamín Menéndez”

Martín Caparrós

http://criticadigital.com/impresa/index.php?secc=nota&nid=8662

El Vanguardismo acrítico e irresponsable vuelve a comportarse como lo que siempre fue.

Retaguardia de la Oligarquía, patrullas pérdidas que añoran los años felices previos al 17 de Octubre del 45.

Cuando el Orden Social existente coincidía con las Teorías Importadas.

Minga de Estudio, Análisis y Autocrítica; total la Culpa la tiene el Viejo Cornudo; que no les dejo asaltar “la “democracia burguesa” que condenábamos cada vez que podíamos”

Por eso se hacen los boludos con los últimos trabajos de Rodolfo Walsh, donde demuele todos los presupuestos en los que se baso su comportamiento político de 1970/77.

A más de 30 años de haberlos escrito, siguen manteniendo vigencia, porque se sigue cometiendo los mismos errores.

Para quienes NO fuimos tropa de la M, o de sus aliados estratégicos, es una herramienta ineludible; nos ayuda a no persistir en el error del Vanguardismo, o el Aparatismo al pedo.

Si aplicamos su análisis al último conflicto, el de la 125, podemos ver con asombro su Actualidad, ¡hasta se repiten las conductas posteriores al resultado!

“…desbande en sectores intelectuales y profesionales”, la nota de Caparros es solo el emergente de una tendencia que se acelerara.

“… derrota para las capas medias”, la desolación por el resultado se mixtura con el grito “A los botes” de los arribistas y logreros.

“…retirada para la clase obrera”, replicando a la División Las Heras en Cancha Rayada se logro el milagro de dejar pedaleando en el aire a la Oposición, Política y Económica.

Los que Importan del otro Bando, se desesperan por hacer pie en la Fracción que demostró poseer el Poder de Veto mas fuerte, la Mazorca.

En esta nota de Tiempos del Mundo (USA), basada en un cable de UPI, se muestra con toda crudeza la relación de fuerzas realmente existentes.

"…tenés las puertas abiertas, pero la política es pública.

El peronismo no es una prostituta para andar escondiéndola".

"Al recibir el pedido de su ex vocero, Duhalde se mostró muy molesto con las diversas fintas que hizo Macri para no mostrarse con él en público.

Y le mandó a decir que se reunirán, pero cuando deje de evitar las fotos"

http://www.tiemposdelmundo.com/Politica/2008/07/28/macri_pidi_encuentro_secreto_con_duhalde/5012/

¿De que Victoria Total de la Reacción hablamos?, cuando Tachuela se da el lujo de zamarrear a la Gran Esperanza Blanca de la Derecha Argentina.

Todos conocen mi respeto por Eduardo D; pero pensar que ha vuelto a ser el Kingmaker es a todas luces exagerado.

Es un invalorable Compañero de Consulta, pero solo la Persistencia en el Error lo puede volver a encumbrar en la Conducción Unipersonal.

Por ahora, la tendencia es trabajar de forma descentralizada y autónoma, reconstruyendo las redes de comunicación en forma horizontal y diagonal.

Todo el Poder a las Comisiones Parlamentarias, evitando el abroche unipersonal y la intemperie grupal.

Empacharlos con Labor Parlamentaria, negando puntos de apoyo a los Medios Audiovisuales y Grupos Económicos.

Ir reconfigurando las Mayorias caso por caso, Ley por Ley; cooptando o demoliendo a las bancadas Opositoras.

Como Tarea para el Hogar, analizar la actualidad de los siguientes conceptos de RW.

En nuestro país es el Movimiento el que genera la Vanguardia, y no a la inversa, como en los ejemplos clásicos del marxismo.

Por eso, si la vanguardia niega al movimiento, desconoce su propia historia y asienta las bases para cualquier desviación.

Si eso no se tiene en cuenta, la literatura china o vietnamita no nos sirve, porque tiende a confundir nuestra lucha social con una guerra colonial, en la que la organización en Movimiento, Frente, Partido y Ejército tiene sentido porque se presupone la unidad del pueblo detrás de su conducción y contra el invasor extranjero.

Nosotros en cambio tenemos que empezar por ganar la representación de nuestro pueblo a partir de los elementos con que contamos.

Los radicales tienen varios embajadores, y un íntimo de Balbín (Ricardo Jofre, número 2 de Mor Roig en el plan político) es ahora número 2 de Villareal en la Secretaría de la Presidencia, a través de la cual hay un dialogo muy amplio y muy inteligente.

Ellos hablan con todos, los que nosotros dejamos de lado para irnos a discutir con el ERP y el PC.

Además no es cierto que no hayan establecido el cerco político.

Lo que pasa es que lo establecieron con armas principalmente militares, por el terror, pero también secundariamente con armas políticas, que las tienen y las manejan muy bien.

En todo este análisis vemos el triunfalismo que criticamos.

Los subestimamos mucho, y esto está mal porque nos equivocamos.

La contradicción con nuestra base social, derivada del aparatismo, no es porque gastamos más que lo que producimos, sino por nuestros errores políticos.

Ahí está el aparatismo.

Es querer imponer nuestros esquemas a la realidad.

Negamos el Movimiento Peronista y el Movimiento Montonero no existe.

Entonces ¿dónde nos vamos a refugiar cuando el enemigo aprieta?

El error no está en que los compañeros son unos cómodos o vagos y por eso se refugian en el aparato, sino en que nuestra política ideologista e irreal hace imposible una buena relación con el pueblo.

Si no corregimos eso, todo seguirá igual aunque la gente trate de irse a vivir a otro lado.

Es una barbaridad hablar del "fracaso total del plan" del gobierno.

Se puede hablar da fracaso parcial o de éxito parcial, pero como lo plantea el documento es nuestro famoso exitismo.

Ya vimos cómo los partidos y la Iglesia no rompen ni endurecen demasiado la relación con el gobierno.

Y las luchas de las masas todavía no son tantas ni tan duras, aunque lo serán, con nosotros o sin nosotros.

…pero no estamos de acuerdo en volcar esfuerzos en crear el inexistente Movimiento Montonero, en vez de invitar a esa resistencia al existente Partido Peronista, que en el transcurso de esa lucha irá cambiando y encontrando nuevas formas organizativas en su práctica y no en nuestra cabeza.

No hay que crear estructuras al pedo.

La autonomía tiene que estar en todo nivel y no en los oficiales, porque así el cambio es mínimo.

Si las cantadas fueran por debilidades ideológicas, lo mejor sería bajar la cortina, porque la ideología se modifica en medio siglo.

Es por falta de confianza en un proyecto, debido a los graves errores políticos cometidos.

Por eso se puede corregir y no vamos a ser derrotados.

Los elementos que se señalan no están numerados en orden de importancia.

Debe empezarse por la situación de las masas, que es de retirada para la clase obrera, derrota para las capas medias y desbande en sectores intelectuales y profesionales.

Dentro de ese cuadro solamente sectores del peronismo sindical -Luz y Fuerza y Portuarios- han conseguido frenar el avance enemigo librando conflictos que terminaron en empate.

La posibilidad de tal resultado está dada en ambos casos por la naturaleza crítica de la producción, que es permanente en el caso de los servicios eléctricos, y estacional en el servicio portuario (próxima exportación de cosechas).

En el caso de Luz y Fuerza debe computarse además la permanencia de una organización reivindicativa de calidad superior.

Mi opinión, compartida por el ámbito subordinado, es que se ha hecho un pronunciamiento prematuro sobre el agotamiento del peronismo y que de ese pronunciamiento derivaron decisiones de importancia capital que hoy están sometidas a prueba.

El punto crítico a partir del cual se decretó el agotamiento del peronismo fueron las movilizaciones obreras de julio del 75 contra el "Rodrigazo".

Allí pareció efectivamente que la clase obrera, al combatir contra un gobierno peronista, firmaba el acta de defunción del movimiento peronista.

Este análisis omitía dos cosas: una, que sectores de vanguardia de la clase obrera estaban dispuestos a rebozar (sic) el peronismo siempre y cuando se diera una dirección de avance contra un gobierno vacilante como el de Isabel Martínez, pero que dentro de esa misma dinámica la clase trabajadora en conjunto, incluyendo las vanguardias, iba a retroceder hacia el peronismo cuando la marea se invirtiese por la presencia militar; otra, el peso efectivo que en tales movilizaciones tuvo la burocracia sindical peronista.

Cabe suponer que las masas están condenadas al uso del sentido común.

Forzadas a replegarse ante la irrupción militar, se están replegando hacia el peronismo que nosotros dimos por agotado y la dirección del peronismo se ha visto subrayada por el gorilismo del gobierno.

En suma, las masas no se repliegan hacia el vacío, sino al terreno malo pero conocido, hacia relaciones que dominan, hacia prácticas comunes, en definitiva hacia su propia historia, su propia cultura y su propia psicología, o sea los componentes de su identidad social y política.

Suponer, como a veces hacemos, que las masas pueden replegarse hacia el montonerismo, es negar la esencia del repliegue, que consiste en desplazarse de posiciones más expuestas hacia posiciones menos expuestas; y es merecer el calificativo de idealismo que a veces nos aplican hombres del pueblo.

En síntesis, creo que el Partido debió, y aún debe replegarse él mismo hacia el peronismo y que la propuesta inversa no es una verdadera propuesta para las masas en esta etapa, aunque pueda llegar a serlo en otra, pero en ese caso ya no se trataría de un repliegue sino de un avance.

Naturalmente si nosotros pensamos que la crisis del capitalismo es definitiva, no nos queda otra propuesta política que no sea el socialismo más o menos inmediato, acolchado en un período de transición, y esa propuesta contribuye a relegar el peronismo al museo.

Todos desearíamos que fuera sí, pero en la práctica sucede que nuestra teoría ha galopado kilómetros delante de la realidad.

Cuando eso ocurre, la vanguardia corre el riesgo de convertirse en patrulla perdida.

…las contradicciones masas-aparato, interior-Buenos Aires, etc.,…

Aún esas antinomias, si se toman como subordinantes y no como subordinadas" encierran peligros considerables, y el mayor de ellos es omitir la singularidad de la configuración geográfica, histórica y social argentina, que es su núcleo urbano de 12 millones de habitantes y 60% de la población obrera, de la que necesariamente -a mi juicio- debe brotar también la singularidad de nuestro proceso revolucionario.

Hecho que por ahora apuntamos sin perjuicio de intentar desarrollarlo por separado.

La organización para la resistencia difiere en aspectos sustanciales de la organización para la guerra.

Esta última es centralizada, homogeneizada a través del funcionamiento partidario y dependiente de un aparato especializado.

La organización de la resistencia se basa en grupos reducidos e independientes cuyo nexo principal es la unidad por la doctrina (a expensas de la unidad funcional) y que en función de una gran autonomía táctica rescata hasta cierto punto la "inteligencia" del cuadro individual.

Énfasis sobre "los millares de pequeñas victorias" más que sobre las operaciones espectaculares en que se fundamentan las grandes represalias.

Rodolfo Walsh

http://www.rodolfowalsh.org/spip.php?article2232