1/Peronismo o pejotismo
Por Alcira Argumedo
Por su parte, el pejotismo impulsó el proyecto más entreguista y antipopular de la historia argentina del siglo XX, incluyendo el de la Década Infame: las relaciones carnales; las aberrantes privatizaciones y prórrogas de concesiones o la fraudulenta deuda externa que se niegan a investigar a pesar del dictamen del juez Ballestero basado en las denuncias de Alejandro Olmos, manteniendo como política el endeudamiento, junto a los derechos sociales arrasados, son el espejo invertido de esa otra historia, aunque se implementaran cantando la Marcha.
Para hacerlo, Menem necesitó del apoyo de varios miles de cuadros y dirigentes políticos o sindicales bajo la conducción del PJ: allí están en los archivos todos los nombres de los cómplices y beneficiarios, con los sucesivos acuerdos, traiciones o enfrentamientos mutuos.
Sus conductas en el pasado reciente han generado dramáticas secuelas que aún perduran en nuestra sociedad: compararlos con José Martí, Túpac Amaru o Augusto Sandino (Mario Goloboff, en Página/12, 13/10/09) para fundamentar que el “mal de archivos” es “un inútil consuelo de tontos”, precisamente en esta Argentina que está luchando por la memoria, nos parece, como mínimo, un despropósito.
Proyecto Sur reivindica las mejores ideas del peronismo histórico, como parte de las tradiciones populares latinoamericanas, pero se opone duramente al pejotismo y a las medidas del Gobierno que son continuidad de los noventa; a ese “conservadurismo mal disfrazado de progresismo que es necesario desnudar”.
Los ejemplos sobran.
No obstante, con las condiciones pertinentes, se han apoyado y van a apoyarse aquellas iniciativas consideradas beneficiosas para el país y sus ciudadanos, sin importar quién las haya propuesto ni caer en las trampas de falsas polarizaciones.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-133725-2009-10-19.html
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2/ JORGE CEBALLOS LANZO SU CANDIDATURA A DIPUTADO
“No queremos al pejotismo”
Jorge “Huevo” Ceballos, referente del Movimiento Libres del Sur, lanzó ayer su candidatura a diputado por la provincia de Buenos Aires.
Del acto en el microestadio de Ferro participaron varios dirigentes de movimientos sociales y fuerzas progresistas.
“Queremos dejar bien establecido que no vamos a ser parte del proyecto del PJ, no queremos un pejotismo que nos retrotraiga a lo peor de la política de los ’90”, afirmó Ceballos en su discurso.
El candidato, subsecretario de Organización y Capacitación Popular del Ministerio de Desarrollo Social, aclaró que “no queremos ser oposición al gobierno nacional, ocurre que en el PJ provincial las caras son las mismas, están (Hugo) Curto, (Alberto) Descalzo, (Raúl) Othacehé”.
Una vez finalizado el evento, Ceballos dialogó con Página/12.
Señaló que “ante un proceso de avance del PJ sobre el proyecto nacional, creemos que hay que hacer una construcción abierta, por fuera de la vieja política, donde confluyamos todos los que planteamos la política como una herramienta de transformación social”.
En referencia a una lista que integre, en las elecciones legislativas del 2009, a dirigentes de los movimientos sociales, Ceballos afirmó que “mi candidatura apunta a la unidad del frente, queremos una lista que plasme los constantes acuerdos que estamos teniendo tanto con sectores afines al kirchnerismo, como con los espacios opositores”.
Con la presencia de varios representantes del progresismo y la izquierda, como el referente de Proyecto Sur, Fernando “Pino” Solanas; Humberto Tumini, de Libres del Sur; el titular de la CTA, Hugo Yasky; el socialista Ariel Basteiro, el intendente de Morón, Martín Sabbatella, y dirigentes del Partido Comunista, Ceballos cumplió el rol de orador principal en un jornada que tuvo, según los organizadores, “la presencia de cinco mil compañeros”.
El anuncio es un nuevo capítulo del distanciamiento creciente entre el oficialismo y Libres del Sur desde que Néstor Kirchner se convirtió en el presidente del PJ y enfrió sus relaciones con algunos sectores de la llamada transversalidad.
“Es necesaria la unidad con otros actores con puntos de vista semejantes y que levanten la bandera de la justicia social”, planteó Ceballos.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-114261-2008-10-31.html
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3/En todo caso, no está mal coincidir con Feinmann en que “el ladrón piensa que todos son de su condición” recordando quiénes son los que iniciaron el tradicional modo de descalificación del adversario definido como falacia ad hominem, sistema por el cual los que no adscriben al populismo nacionalista son desde siempre considerados intelectuales orgánicos, sistémicos y/o mediáticos, cuando no simples empleados de la embajada estadounidense.
Feinmann abunda en este tipo de acusaciones durante todo el reportaje, dando a entender que quienes no piensan como él son “hablados por el poder” cuando lo cierto es que por él habla el Poder Ejecutivo, al que no pudiendo ya defender de las acusaciones de corrupción, de autoritarismo y de concentración de la riqueza trata de conformar sosteniendo que sus oponentes son aún peores.
A estos despropósitos y al victimismo derivado de la tradicional maniobra pejotista de simularse en el llano cuando se está en el centro del poder nacional, provincial y municipal, Feinmann añade las más modernas críticas de subordinación mediática y golpismo destituyente, después de lo cual reclama para sí la misma presunción de inocencia que niega a sus críticos, olvidando que el golpismo posdictadura tiene en la Argentina dos números y un nombre: Pejota 1989 y Pejota 2001.
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Por mi parte, podría quejarme haciéndole notar que no escribo libros críticos sobre Kirchner desde hace pocos meses sino que publiqué Kirchner y yo en 2007, cuando Kirchner tenía 70% de imagen positiva y varios diputados y senadores pejotistas se escandalizaban de que dijera las cosas que ellos sostienen ahora, después de haber abandonado el barco en llamas.
Que con la humildad y las vueltas-carnero que lo caracterizan Feinmann sostenga ahora ser el único que criticó en serio (sic) al kirchnerismo dice muy poco de los críticos al kirchnerismo pero bastante sobre Feinmann.
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Periodista, sociólogo, diputado por la Coalición Cívica y escritor, publicó, entre otros libros, ¿Por qué soy antikirchnerista? y Qué significa ser progresista en la Argentina del siglo XXI.
Es miembro fundador de Democracia Global (Movimiento por la Unión Sudamericana y el Parlamento Mundial) y del Global Democracy Center.
http://www.elargentino.com/nota-80686-Con-quien-se-discute.html
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4/Bonasso y Tumini también abandonaron el barco K
El primero dijo que Kirchner privilegió los "acuerdos feudales" con el PJ en vez de la trasversalidad que apuntaló al inicio de su mandato.
El diputado Miguel Bonasso y el jefe del movimiento Libres del Sur, Humberto Tumini, coincidieron este viernes en señalar que "Néstor y Cristina Kirchner quedaron prisioneros del PJ", al anunciar su compromiso de avanzar en el armado político y legislativo conjuntos fuera del kirchnerismo.
De esa manera, ambos dirigentes, de otrora confesión K, dieron el paso formal de toma de distancia con la Casa Rosada y el actual jefe del PJ, Néstor Kirchner, durante un brindis de fin de año con la prensa del que también participó la diputada nacional Victoria Donda (hasta ahora integrante del bloque Espacio Popular y Social).
Bonasso afirmó que, con la decisión de Kirchner de recostarse en el PJ, quedó sepultada la idea de "organizar un gran frente nacional progresista" con el kirchnerismo, y sostuvo que el gobierno privilegió "acuerdos feudales con las ligas de gobernadores y de intendentes del PJ" en lugar de la "transversalidad".
"Al quedar (Kirchner) prisionero de la estructura del PJ, no hay mucho por ver", dijo el diputado nacional al explicar, ante una consulta, que su permanencia en ese espacio durante casi cinco se debió a que, al inicio de la gestión K consideró que se trataba de "un gobierno en disputa" entre los distintos sectores, pero que cuando Kirchner aceptó presidir el PJ esa disputa dejó de tener sentido.
En igual sentido se pronunció Tumini, quien sostuvo que la estrategia "pejotista" de Kirchner demuestra y es causa de la "debilidad política" del gobierno que en los hechos llevó al matrimonio presidencial "a aceptar la candidatura de Aldo Rico" y a "negociar con Busti, Reutemann y Schiaretti", que estuvieron del otro lado "en el conflicto del campo".
Los dos dirigentes coincidieron también en la necesidad de avanzar en un armado de "izquierda", pero "con vocación de poder" y "en defensa de los recursos naturales, del medio ambiente y por una sociedad real más justa".
En ese sentido, confiaron en sumar más voluntades y, si bien evitaron hacer nombres propios, deslizaron visiones comunes con el ex jefe de gobierno porteño Aníbal Ibarra, el intendente de Morón, Martín Sabbatella; y hasta el ex candidato presidencial Fernando Pino Solanas, así como el espacio SI, que cuenta con nueve diputados en la Cámara baja.
Por su parte, Tumini marcó claras diferencias con la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, a quien sindicó como "dispuesta a llegar al gobierno para gobernar para el poder real", y contra el vicepresidente Julio Cobos, a quien cuestionó que propone el diálogo pero con "Macri (Mauricio, jefe de gobierno porteño) y con la Mesa de Enlace (del campo)".
No obstante, el armado legislativo pasará, por el momento, acuerdo sobre distintos proyecto.
Bonasso integra una bancada unipersonal Diálogo por Buenos Aires); mientras Donda comparte el bloque Encuentro Popular y Social, con su compañera de Libres del Sur, hoy ausente en el brindis, Cecilia Merchán (ambas integraron las listas del oficialista Frente Para la Victoria), y con la ex frentista Vilma Ibarra y el socialista filo-K Ariel Basteiro.
Tumini, por su parte, viene protagonizando una toma distancia con el kirchnerismo junto con el líder de Barrios de Pie, Jorge Ceballos.
Bonasso venía teniendo una relación cada vez más tirante con el oficialismo y hasta vio enfriarse su amistad con los Kirchner a lo largo del mandato K, y los puntos más críticos fueron la discusión de la ley de bosques nativos y, en el último tramo del año, con su intento de rechazar el veto presidencial a la ley de defensa de glaciares.
Diputados kirchneristas buscan formar un nuevo espacio
Diferencias: el diputado Bonasso viene tomando distancia del kirchnerismo y si bien acompañó al Ejecutivo en muchas leyes, también tuvo posiciones adversas, como fue la discusión de la ley de bosques nativos y, con su intento de rechazar el veto presidencial a la ley de defensa de glaciares.
Buenos Aires (DyN) - Diputados críticos al kirchnerismo parecen decididos a buscar nuevos caminos y armados políticos con vistas al año próximo en el que se realizarán elecciones legislativas.
Así lo indica el brindis de fin año organizado para hoy por el diputado porteño Miguel Bonasso (Diálogo por Buenos Aires) y la bonaerense Victoria Donda (Encuentro Popular y Social).
Además, del encuentro participará el jefe político del Movimiento Libres del Sur, Humberto Tumini, quien días atrás tomó distancias del kirchnerismo junto con el líder de Barrios de Pie, Jorge Ceballos.
Bonasso viene tomando distancia del kirchnerismo y si bien acompañó en el Congreso muchas leyes requeridas por el Ejecutivo, también tuvo fuertes críticas y posiciones adversas, como fue la discusión de la ley de bosques nativos y, en el último tramo del año, con su intento de rechazar el veto presidencial a la ley de defensa de glaciares.
Desde el bloque oficialista ya lo miran con mala cara y lo acusan de buscar hacerle pagar el costo político al kirchnerismo y recuerdan que si ocupa la presidencia de la Comisión de Recursos Naturales se lo debe a la bancada peronista que lo postuló y apoyó para ello.
Por su parte, Donda, como su compañera de bloque Cecilia Merchán, igual que ex frentista Vilma Ibarra, viene manteniendo posturas más críticas al Gobierno.
Desde los sectores que ella representa se acusa al kirchnerismo de apoyarse cada vez más en el aparato del Partido Justicialista, y en liga de intendentes del conurbano, a la vez que deja de lado a las organizaciones de izquierda que se acercaron a Néstor Kirchner al inicio de su gestión.
Un ejemplo del distanciamiento en el debate en Diputados del paquete anticrisis, mientras el socialista K Ariel Basteiro (presidente del bloque Encuentro Popular y Social), dio quórum y votó en general el proyecto, Ibarra recién ingresó al recinto cuando comenzó la sesión y votó en contra todo el paquete.
Merchán, por su lado, colaboró para el quórum pero votó en contra, mientras Donda tuvo un oportuno viaje al exterior que le permitió eludir definiciones al respecto.
Por la salida de propios y aliados, se acabó la holgura K en Diputados
El oficialismo arrancó el año con 160 incondicionales y ahora hasta duda de lograr quórum.
Por: Marcelo Helfgot Un día antes de tratar la ley de blanqueo perdíamos la votación", confesó un influyente asesor del bloque de diputados kirchneristas cuando ya el polémico proyecto había sido aprobado con un final de escándalo.
Se refería, en realidad, a la dificultad para alcanzar el quórum de 129 legisladores para garantizar el inicio de la sesión.
Una situación impensada un año atrás, cuando al oficialismo le sobraban votos e iniciaba el acompañamiento a la gestión de Cristina Kirchner con 160 incondicionales, entre propios y aliados de la Concertación Plural.
La misma fuente le confió a Clarín que el jefe de bancada, Agustín Rossi, tuvo que encerrarse en Olivos con el ex presidente Néstor Kirchner para que lo ayude a presionar telefónicamente a legisladores propios y aliados que negaban su apoyo.
La operación alcanzó para llegar al quórum con lo justo en la sesión del 10 de diciembre pasado.
En el primer aniversario del gobierno de Cristina, la presencia salvadora fue la de Eduardo Lorenzo Borocotó, consagrado como el mayor panqueque político.
Cuando se votó en general, el oficialismo sumó 131.
Pero en el capítulo del blanqueo de capitales, bajó a 128.
Uno menos del quórum, sin contar al presidente de la Cámara, Eduardo Fellner.
La oposición explotó esa debilidad y le exigió la mitad más uno, en una discutible interpretación de las exigencias para otorgar una flexibilidad impositiva.
¿Qué sucedió para que el oficialismo tuviera que soportar una situación aún más tortuosa de la que vivió con la aprobación de las retenciones móviles, luego tumbadas por el Senado?
Fue la diáspora.
Un desgranamiento lento y persistente.
De propios y aliados.
De los 130 kirchneristas de hace un año, quedan 114.
Once hicieron rancho aparte (el "grupo de los ocho" de Felipe Solá, los monobloques de Jorge Villaverde y Marta Velarde (ahora socia de Elisa Carrió), además del inclasificable Luis Barrionuevo.
Tres santafesinos, incluido el ex gobernador Jorge Obeid, dejaron de ir a las sesiones.
Un salteño está de licencia.
De los 30 aliados que arrastraba tras el triunfo electoral del 2007, fueron perdiendo para siempre a los cuatro cobistas, primero, a un juecista después y a kirchneristas convencidos más tarde, como Miguel Bonasso —no le perdona a Cristina el veto a la ley de glaciares— y tres de los cuatro integrantes del bloque de centroizquierda Encuentro Social: las dos de Patria Libre, Patricia Merchán y Victoria Donda, junto a Vilma Ibarra.
Algunos de estos ex aliados harán un brindis hoy y se esperan críticas al oficialismo.
Sólo quedó en pie el jefe de esa bancada, Ariel Basteiro, único socialista K.
Para mantener el invicto en las sesiones clave, la bancada K tuvo que rearmar las alianzas y recurrir varias veces a presiones a gobernadores de otro signo para obtener votos (una vez sumaron a los cobistas correntinos y otra a los de Catamarca) o el tan preciado quórum (los fueguinos de la arista Fabiana Ríos).
La única adquisición de los últimos meses fue la de los tres neuquinos del gobernador Jorge Sapag, a los que se sumará en 2009 otra integrante de la familia Sapag, Silvia, que acaba de reemplazar al kirchnerista Oscar Massei.
Otros aliados se mantienen firmes (Borocotó, la radical K Silvia Vázquez y los santiagueños del gobernador Gerardo Zamora), en tanto que otros siempre están al borde del descontento.
Con el año electoral se abrirá una gran incógnita.
La primera apunta a saber cuánto tiempo podrá sostenerse el oficialismo sobre el filo de la navaja con el que termina el 2008 para garantizar los proyectos del Gobierno.
La siguiente es conocer qué planes tiene para recomponer la mayoría si los pronósticos de un retroceso en 2009 se cumplen y el oficialismo pierde definitivamente la posibilidad de garantizar el quórum con tropa propia.
¿En un caso o en el otro se resignará a hacer concesiones para sumar consenso o buscará compensar las pérdidas con el apoyo de nuevos e impensados socios?
http://libresdelsur.org.ar/archivo/spip.php?article4672