jueves, 17 de mayo de 2012
“…la fiebre de la sucesión…”: Delaruismo residual, Señores de la Instrumentalidad, la Traición de Vegeta; Masa y Minorías “Intensas”.
“Se nos ocurrió esta iniciativa para pedir que nos dejen preguntar,
porque no es que no le contestan a los periodistas sino que no le hablan a
gente y nosotros tratamos de ser el vehículo”
Jorge Lanata
Etapa “Superior” del Alfonsinismo, como metodología de
praxis electoral, y “rosca” mediática”; la imagen superior es la mas palmaria
demostración de su decadencia.
Algo que los Factores de Poder ya maliciaban antes de las
PASO, y vieron confirmadas sus peores expectativas en las Generales del 2011.
La épica mediática, instalada con las elecciones de 1983, y
que hegemónizo la praxis electoral y política de los últimos 30 años; choco con
lo que Nixon en 1969 denomino “Great Silent Majority”, asociándolo a los
resultados de Truman en 1948.
Ya Jauretche, a fines de los 50, explicaba el “fenómeno”; la Opinión “Publicada” no es la Opinión “Publica”.
La primera es la expresión interesada de la Libertad de Empresa,
camuflada como Libertad de Expresión o de Prensa.
Que, día tras día, tapa tras tapa; pretende establecer
“Agenda”.
Mientras que la segunda solo se expresa de dos maneras,
mediante “Movilización”, con todas las limitaciones que tiene en si misma.
O mas contundentemente, con el Voto como Arma Aniquilación Masiva, en los
cuartos oscuros.
Ahora bien, ambas están íntimamente relacionadas; porque en la Argentina la segunda es
la culminación de la primera; sin una la otra no tiene impacto.
Todas las caracterizaciones teóricamente descalificadoras de
los últimos tiempos, son un claro síntoma de la perdida de influencia social y
política de las Empresas Mediáticas, y sus “Agentes a sueldo”; el “Periodista Olímpico”
como Fiscal y Tribuno.
El Turco Asís tiene fundados motivos para sentir Vergüenza
Ajena; lo que se reclama no es “Información” sino, simplemente, un patético
grito de quienes se quedaron “afuera”; y ven sus “ingresos” enflaquecidos.
El “Olimpo” ochentista y noventista fue desalojado del
“favor popular” por los “Señores de la Instrumentalidad ”;
y los Factores de Poder tomaron nota.
Para comprender cómo sucedió, hay que conocer la estructura de la Instrumentalidad.
Cada Señor era la plenitud de la justicia baja, media y alta.
Cada cual podía hacer lo que considerara necesario, o apropiado, para
preservar la
Instrumentalidad y la paz entre los mundos.
Pero si cometía un error, o un delito, todo cambiaba de golpe.
Cualquier Señor podía provocar la muerte de otro Señor en una
emergencia, pero se condenaba a la muerte y la vergüenza si asumía esta
responsabilidad.
La única diferencia entre el honor y el repudio consistía en que los Señores
que mataban en una emergencia y resultaban haberse equivocado se incluían en
una lista muy vergonzosa, mientras que los que mataban por una razón
justificada (a la luz de un análisis posterior) pasaban a formar parte de una
lista muy honorable, aunque morían igualmente.
Con tres Señores, la situación era distinta.
Tres Señores integraban un Tribunal de Emergencia; si actuaban juntos y
de buena fe, e informaban a los ordenadores de la Instrumentalidad ,
quedaban exentos de castigo, aunque no de culpa, ni aun de degradación a la
categoría de ciudadano.
Siete Señores, o aun todos los Señores de un planeta determinado en un
momento dado, estaban más allá de toda crítica, excepto la de una versión
dignificada de sus actos si un análisis posterior demostraba que eran erróneos.
Ésta era la tarea de la Instrumentalidad.
La consigna perpetua de la organización era:
«Observa, pero no gobiernes; detén la guerra, pero no la libres;
protege, pero no controles.
¡Y ante todo, sobrevive!»
"Drunkboat"
Instrumentality of
Mankind
La planilla superior lista, por Poder de Fuego, “quien es
quien” en el Sistema Político argentino; y están, simultáneamente, a tiro de
Voto del Soberano, el Jefe, Quien Decide en Ultima Instancia; el Pueblo como
Ciudadano.
Obviamente, las “Minorías”; no importa si son Ilustradas,
Creativas, Dominantes o “Intensas”; abominan “depender” de ellas, porque creen
que son “Superiores” a la Masa Incivil
e Ignara.
Además, la
Masa , tiene la pérfida costumbre de “canibalizar” a sus
Dirigentes; cuando estos dejan de ser “Utiles”.
En el Populismo, el Demagogo es un símil de Prometeo, o de Mickey
Mouse en Aprendiz de Brujo; desencadenan Fuerzas que arrasan con lo
Establecido, Subvierten el “Orden Natural de las Cosas”; creado para comodidad
y disfrute de las Minorías.
Ahora bien, la peor de las “alternativas” populistas es
cuando el Demagogo “crea” una
“Organización” que lo puede “transcender físicamente”; como la escoba del
ratón, ya no es necesaria su “presencia” para “sobrevivir”, funciona por si
misma, se convierte en un Sistema Complejo que vive desafiando la Superioridad de las
“Minorías”.
Crece “asimilando” todo lo que se le pone por delante, en
especial a los “enemigos”; que no tienen otra alternativa que “integrarse” al
“Sistema en Si y por Si Mismo”.
El Manga y Anime Dragón Ball, que por si es una versión del
Clásico budista chino “Viaje al Oeste”; es un ejemplo paradigmático de la
“Cooperación Antagónica”, o “Antagonismo Cooperativo” del Ying Yang; que tan
“exótico y alienante” le parece a la “lógica” Occidental heredera de
Aristóteles.
En lugar de una subordinación mansa, típica del “Orden
Natural”, existe una ultra competitiva; donde hasta el más ínfimo tiene el
Derecho de aspirar, y lograr, ser el Nº 1.
En contra de la Opinión Ilustrada , no hay lugar para los
“Dependientes”; quienes se amparan en el “Poder Vicario” de “Arriba” para
medrar estructuralmente.
El Jefe, Soberano Popular, es quien da y quien quita;
prorrateando, incluso contra la
Voluntad de la
Conducción “Transitoria”, las “cuotas” entre los diversos
niveles Institucionales.
Otra observación contra la Opinión Ilustrada ,
en un “Poder Organizado”; por definición la “Conducción” siempre es
“Transitoria”; sea por motivos de “desaparición física”, Perón; o por lo mas importante,
los Resultados Concretos.
“En el arte de la conducción hay sólo una cosa cierta.
Las empresas se juzgan por los éxitos, por sus resultados.
Podríamos decir nosotros: ¡Qué maravillosa conducción!, pero si
fracasó, ¿de qué sirve?
La conducción es un arte de ejecución simple: acierta el que gana y
desacierta el que pierde.
Y no hay otra cosa que hacer.
La suprema elocuencia de la conducción está en que si es buena,
resulta, y si es mala, no resulta.
Y es mala porque no resulta y es buena porque resulta.
Juzgamos todo empíricamente por sus resultados.
Todas las demás consideraciones son inútiles”.
………….
Es interesante explorar la interacción histórica entre “La Masa (Verde)” P, y las “Minorías
Intensas (los Divinos)”, dentro de la “Cooperación Antagónica” y/o “Antagonismo
Cooperativo”.
Una mirada “académica” puede sintetizarse con la afirmación de
John Holloway sobre el Capitalismo.
“El… (Peronismo)…invita constantemente a los que se oponen a él a
meterse en su terreno de organización.
Araña inteligente:
Si se oponen a nosotros, organicen un partido para ganar el control del
estado por la elección.
Si no pueden hacer esto, organicen un ejército para vencernos y ganar
el control del estado por esa vía.
Si eso es demasiado extremo para ustedes, pueden organizar una ONG y
ayudarnos en el proceso de formación de políticas”
Otra, más irreverente, puede explicar las interacciones de las
últimas décadas.
Si las Minorías Intensas son “Altas, Rubias y de Ojos Azules”,
hacer clic aquí.
En cambio, con aquellas que plantean su “Superioridad” Intelectual,
hacer clic aquí.
Volviendo al tema principal, “la fiebre de la sucesión”;
es una demostración palmaria y desnuda del “Delaruismo Residual”, sea Opositor
u Oficialista, ante el cambio de Paradigma Social y Político; en especial la Guillotina de la PASO del 2013, y las
consecuentes Generales legislativas.
El tema de la “Reforma Si”, “Reforma No”, puede resolverse
de manera contundente; un Plebiscito Popular, similar al de Alfonsín de 25 de
noviembre de 1984.
Pero son tan truhanes que ni se animan a amagar, tal cual lo
hizo Duhalde con Menem en 1999.
En teoría, para LAS Oposiciones, resolvería la endémica
incompetencia de la lucha de egos de los Caciques sin indios.
Pero al igual que LOS Oficialismos, sin anclajes y ni
representaciones sociales y políticas, temen como a la peste la sentencia del
12 de Julio de 1974.
“A todo ello se suma la fiebre de la sucesión, de los que no comprenden
que el único sucesor de Perón será el pueblo argentino que, en último análisis,
será quien deba decidir”.
Que la Masa
(Verde) P, tan Inferior y Despreciable, otra vez; pisotee sus Intereses.
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