A la gilada le venden el verso que con el “Discurso Moralista” alcanza y sobra; y se sorprenden, y escandalizan, cuando “descubren” que era una cortina de humo.
Solo una “carnada”, para mantenerlos entretenidos, mientras los “preñan” una y otra vez.
Los “Voceros” en Relación de Dependencia, han creado una Ilusión, que son Cruzados Prístinos e Independientes; los Secretarios de Redacción no existen, y
O sea, no solo se debía saber leer, sino tener la moneda suficiente para “bancar” una “Personalidad” o una “Línea Política”; que se daba por sobreentendida.
“Tribuna de Doctrina” del General BM, “
“House Organ”; porque era, ES, el Vocero de
Con
Creándose el juego perverso del mutuo chantaje.
“Poneme avisos, o te escracho”.
“No publiques tal cosa, o te saco la publicidad”.
Ojo, no se trata tan solo de
¿Se acuerdan de
Por “falta de noticias”, o, por necesidad de “cortinas de humo”, para disimular lo que NO se debía “agitar”; tiraron a los leones a dos de sus mayores “Patrocinadores”.
Y estos reaccionaron, por supuesto nadie se escandalizo porque son Privados; y no afectan
Por eso es tan importante ver, o escuchar; quienes patrocinan los programas de TV, de Radio, o los medios gráficos.
Son ellos, y no el estilo, o la ideología; los que señalan el sentido de la noticia.
Las Empresas que se ocupan del País, de Hora Clave, ¿recuerdan?
Aquí no hay discriminación entre Derecha e Izquierda; las “caricias”, o las “piñas”, son directamente proporcionales a los “Avisos” Institucionales de Empresas y Organismos Públicos.
Para que hablen bien, o directamente, para que ni se hable.
Como sintetizo, genialmente, Gerardo Sofovich; una larga tanda publicitaria, interrumpida lo menos posible, por contenido neutro.
El Mensaje es el Medio, ¿O era al revés, el Medio es el Mensaje?
Como cualquier minoría Dominante; basada en el Nacimiento,
“Pertenecer”, como dice la publicidad de la tarjeta de crédito, es invaluable y no tiene Precio; porque este ultimo tiende a infinito.
Para
Que es quien “unge” con el ansiado Prestigio, el Opio de los Intelectuales.