La Bancaria; línea Adam Smith-Rosa de Luxemburgo-Juancito
Sosa, desafía la Épica de Cambiemos.
“Pero los que, de acuerdo con estos dichos, piensen que los patronos
raramente se unen, son tan ignorantes de lo que pasa en el mundo como de este
asunto.
Los patronos están siempre y en todas partes en una especie de acuerdo
tácito, pero constante y uniforme, para no elevar los salarios por encima de su
nivel actual.
La violación de dicho acuerdo es, en todas partes, impopular, y somete
a quien así procede al reproche de sus vecinos e iguales.
De hecho, oímos poco de estas uniones porque es lo normal, incluso se
puede decir que es el estado natural de cosas de las que nunca se oye hablar.
Los patronos constituyen, a veces, incluso uniones específicas para
reducir los salarios por debajo de aquel nivel.
Estos acuerdos se llevan a cabo siempre con el más absoluto silencio y
secreto hasta que se ejecutan, y nunca se hacen públicos cuando los
trabajadores se someten, como a veces ocurre, sin resistencia.
No obstante, estas uniones se encuentran a menudo frente a uniones
defensivas de los trabajadores, quienes en ocasiones, sin existir siquiera una
provocación de este tipo, se unen para elevar los salarios.
Las razones que esgrimen estriban a veces
en el alto precio de los bienes de subsistencia y, a veces, en los grandes
beneficios que los patronos sacan de su trabajo.
Ahora bien, sean sus uniones defensivas u ofensivas, se suele hablar
mucho de ellas.
Para precipitar una solución recurren siempre a grandes alborotos y a
veces a la violencia y a los atropellos más sorprendentes.
Están desesperados y proceden con el frenesí propio del hombre en ese
estado, cuya alternativa es morirse de hambre o forzar a sus patronos a que,
por miedo, cumplan sus exigencias.
En estas ocasiones los patronos reclaman tanto como ellos, y exigen la
ayuda de los magistrados civiles, y el cumplimiento riguroso de las leyes
establecidas con tanta severidad contra la asociación de sirvientes,
trabajadores y jornaleros”.
“…el sindicalismo no conducía a la abolición de la explotación
clasista; al contrario, buscaba asegurar que el proletariado, limitado por la
estructura explotadora del capitalismo, recibiera, a través de salarios, el
mejor precio que el mercado permitiera”.
“Muchachos, para lograr sus objetivos sociales y políticos, tienen que
aprender de MI sindicato; el Poder Organizado que describe el agitador Lasalle”
Oscuro, y mestizo, Coronel en 1943.
“The Eggman” de “I Am the Walrus”, nació en la “fronteriza” y “proletaria”
Newcastle upon Tyne