“La diferencia entre una Horda de Babuinos, de la sabana africana, y las Superpotencias de nuestros tiempos, es solo de escala”.
Desmond John Morris
The Naked Ape: A Zoologist's Study of the Human Animal
The Human Zoo
The Soccer Tribe
La importancia del escándalo, sobre la publicación de los cables de las Embajadas de USA, no radica en lo que dice; la mayoría son datos conocidos o intuidos.
Si no en haberse hecho público.
Esto pone en entredicho el “Prestigio” de los nombrados, y los obliga a salvar su “Honor”, aun al precio de derramar sangre.
Se que parece una barbaridad, algo incivilizado; pero esta en nuestras pulsiones evolutivas, y la Cultura se creo para “morigerar” los costos de estas mismas pulsiones.
Un ejemplo, en escala minima, de lo que se trata.
Sos un adolescente común y corriente, con una hermana, también adolescente, que tiene un novio; al cual aprecias y respetas.
Sabes que ambos tienen relaciones sexuales, y estarías encantado que ese muchacho fuera el padre de tus sobrinos.
Pero, “descubrís” que se hace publico que TU hermanita coje; el “Prestigio” de la “Familia” y el “Propio” esta en cuestión.
O el flaco se “hace cargo”, defendiendo el “Honor” de SU Hembra; o vos estas obligado a molerlo a palos, para reafirmar TU papel como “Defensor” exitoso de los tuyos.
USA, innegable superpotencia de nuestros tiempos, sabe que la filtración puso en cuestión el papel de “Defensores” exitosos de los Gobiernos aludidos.
Aquí se da una aparente paradoja; si existe una “manifiesta” enemistad, el nombrado se fortalece ante sus “Bases”.
Es una retroalimentación positiva del papel que representa.
Ahora bien, si la Administración aludida es Aliada o “Amiga” de USA, la denigración la debilita, y abre la “temporada de remplazo” de esta, para quienes aspiran a sucederlos.
Por supuesto, desde un punto de vista mas hostil frente a USA.
Ayer daba el ejemplo de la “Humillación” publica, de humilde, de Jorge Batlle, por sus dichos Off the Record.
Que se convierte en “Arrepentimiento” cuando el ofendido acepta las disculpas, dando por saldado el entredicho.
Pero, la relación no volverá a ser la misma, desde el punto de vista “intimo”.
Los diplomáticos de USA saben que ya no existirá, por muchos años, la “franqueza” en las discusiones fuera de agenda.
Que en las reuniones informales, serán aislados sutilmente; ciertos temas no serán discutidos en su presencia.
Que la data más “rica”, las “confesiones voluntarias”, ya no están a su alcance.
La “Autoridad” de “me lo dijeron en la Embajada”, como herramienta de operación política, esta en cuestión.
Recordemos que eso es, ¿fue?, una de las defensas de Macri ante los cuestionamientos por el nombramiento del Fino Palacios.
Pavonearse de los “contactos”, por parte de los periodistas, empresarios y políticos; ya no es rentable.
En la Argentina y el resto del Mundo.
Se han violados los “Códigos”, como dicen los futboleros; una de las Tribus paradigmáticas de la especie humana.
Los “Rituales” diplomáticos, encarnados en un Talleyrand; como contrafigura de lo Militar, Bonaparte, y lo Policial, Fouche.
Son valiosos porque limitan la Violencia implícita, en las relaciones entre Naciones, como en cualquier grupo humano.
Por eso no resulta descabellado comparar a Mauricio Macri con Néstor Kirchner, desde el punto de vista de la Embajada.
La impaciencia y el embole, son tomados como “grosería” o “ineptitud”.
La diferencia entre ambos, MM y NK; es que el segundo eludía la pompa y circunstancia diplomática, porque se daba cuenta de esa “limitación”; mientras que el primero aun no tomo conciencia.
Otra consecuencia del escándalo, es que confirma la Responsabilidad de la Conducción como “mandato evolutivo”.
Un Jefe exitoso, no puede alegar desconocimiento o ignorancia, por los actos o dichos de sus subordinados.
Eso implica que no los controla, y si así fuera, SU “Autoridad” esta en cuestión.
Ya no seria el Dueño del Circo, sino un Payaso más; y como decía el Dr. Kissinger, un moderno Talleyrand; “No me interesa hablar con quienes solo pueden decir NO, sino con quien puede decir SI”.
El SI es clave, porque solo lo pueden pronunciar quienes están dispuestos a “pagar” costo político, y a la vez mantenerse en la cima de la “horda” moderna.