Además de considerar crípticos mis post, otra de las quejas
es el uso de copy paste.
La cuestión entonces seria la siguiente; o tengo graves
problemas para comunicar, debido a insuficiencias subjetivas, que es lo más
razonable.
O, la crítica de mis Maestros a Marxismo de Haute Couture y
el Liberalismo Prêt-à-porter fueron correctas.
Me explico, en los 60 los Meta-análisis Ideológicos
terminaron por relegar a los Clásicos; ya no se trataba de los Resúmenes Leru
de los Originales, la Apologética.
Sino que los Resúmenes de la Exégesis terminaron por
sacar de foco a los Objetos de Estudio.
Capitalismo, Proletariados, Burguesías, Luchas de Clases,
Conflictos por la Plusvalía,
Estado ¿Instrumento de la Burguesía?,
Estado ¿Institución?, Estado ¿Arena de conflictos de los Factores Reales de
Poder?, etc.
Como he explicado innumerables veces, por Origen
Social/Familiar y Educación Sentimental, estoy íntimamente relacionado con lo
Sindical.
También lo he aclarado, que existen diferencias objetivas
entre el 17 de Octubre y el 1º de Mayo, entre el Peronismo como Movimiento Político
y Cultural de Redención Social y Liberación Nacional y el Movimiento Obrero
Organizado.
Por eso, cuando los Nac&Pop se diferencian de los P,
sean Burocráticos o Pejotistas; debo reconocer que tienen derecho al reclamo;
pero eso no significa que me coma el garrón de la exclusión pequeñoburguesa
Esclarecida.
Su anticorporativimo fubista que enmascara el Corporativismo
universitario, el parasitismo cuasi clerical del Presupuesto; ver Julien Benda.
Volviendo al aquí y ahora, sobre la cuestión de fondo
CFK/HM; además de las aristas personales, que nos remite a “Dallas el regreso”;
o las potencialidades político electorales; hay una problemática que se
escamotea con mucha mala leche.
Para tratar de Iluminarla no hay mas remedio que recurrir a la Fuente Original, la que Inspiro
a Marx; Adam Smith y la emergencia Sindical frente a la versión Capitalista de la Economía de Mercado.
La socialmente infame Master and Servant Act;
hacer clic aquí,
explicada por el autor de
La
Riqueza de las Naciones.
Va el copy paste.
No es difícil, sin embargo, prever cuál de las partes vencerá en
la disputa y forzará a la otra a aceptar sus condiciones.
Los patronos (Amos-Masters), al ser menos en número, pueden unirse fácilmente; y
además la ley lo autoriza, o al menos no lo prohíbe, mientras que prohíbe las
uniones de los trabajadores.
No tenemos leyes parlamentarias contra la asociación para
rebajar los salarios; pero tenemos muchas contra las uniones tendentes a
aumentarlos.
Además, en tales confrontaciones los patronos pueden resistir
durante mucho más tiempo.
Un terrateniente, un colono, un comerciante o un fabricante
pueden, normalmente, vivir un año o dos con los capitales que ya han adquirido,
y sin tener que emplear a ningún trabajador.
En cambio, muchos trabajadores no podrían subsistir una semana,
unos pocos podrían hacerlo durante un mes, y un número escaso de ellos podría
vivir durante un año sin empleo.
A largo plazo, el trabajador es tan necesario para el patrono
como éste lo es para él, pero la necesidad del patrono no es tan inmediata.
Se suele decir que la unión de los patronos es muy rara y que la
de los trabajadores es muy frecuente.
Pero los que, de acuerdo con estos dichos, piensen que los
patronos raramente se unen, son tan ignorantes de lo que pasa en el mundo como
de este asunto.
Los patronos están siempre y en todas partes en una especie de
acuerdo tácito, pero constante y uniforme, para no elevar los salarios por
encima de su nivel actual.
La violación de dicho acuerdo es, en todas partes, impopular, y
somete a quien así procede al reproche de sus vecinos e iguales.
De hecho, oímos poco de estas uniones porque es lo normal,
incluso se puede decir que es el estado natural de cosas de las que nunca se
oye hablar.
Los patronos constituyen, a veces, incluso uniones específicas
para reducir los salarios por debajo de aquel nivel.
Estos acuerdos se llevan a cabo siempre con el más absoluto
silencio y secreto hasta que se ejecutan, y nunca se hacen públicos cuando los
trabajadores se someten, como a veces ocurre, sin resistencia.
No obstante, estas uniones se encuentran a menudo frente a
uniones defensivas de los trabajadores, quienes en ocasiones, sin existir
siquiera una provocación de este tipo, se unen para elevar los salarios.
Las razones que esgrimen estriban a veces en el alto precio de
los bienes de subsistencia y, a veces, en los grandes beneficios que los
patronos sacan de su trabajo.
Ahora bien, sean sus uniones defensivas u ofensivas, se suele
hablar mucho de ellas.
Para precipitar una solución recurren siempre a grandes
alborotos y a veces a la violencia y a los atropellos más sorprendentes.
Están desesperados y proceden con el frenesí propio del hombre
en ese estado, cuya alternativa es morirse de hambre o forzar a sus patronos a
que, por miedo, cumplan sus exigencias.
En estas ocasiones los patronos reclaman tanto como ellos, y
exigen la ayuda de los magistrados civiles, y el cumplimiento riguroso de las
leyes establecidas con tanta severidad contra la asociación de sirvientes,
trabajadores y jornaleros.
Los obreros, en consecuencia, muy rara vez obtienen ninguna
ventaja de la violencia de estas acciones desesperadas.
En parte por la intervención del magistrado civil (Estado), en parte por la firmeza superior de
los patronos (Amos-Masters), y en parte por que la mayor parte de
los trabajadores están bajo el nivel de subsistencia.
Por eso, generalmente, terminan en nada más que el castigo, o la
ruina, de los cabecillas.
Todo
el Capitulo es esclarecedor; e inclusive su lenguaje original desnuda las
relaciones subyacentes.
Master,
o Amo; en lugar de Patrono.
Landlord,
como Terrateniente o Propietario propiamente dicho.
Farmer,
como Colono subordinado al Terrateniente.
Master
Manufacturer, como gran Industrial.
Merchant,
el Comerciante en su papel de Mercader.
¿Y
que podemos decir de los subordinados?; Servants, Labourers, Journeyme, Workman.
Cada
una de ellas representaba una relación social, legalmente reglamentada; mas que
una clasificación económica.
Servant,
que eran los que mas restringida tenían su Libertad laboral y personal, no eran
slave (Esclavos).
Y
la diferencia radicada que estos últimos, el Ganado Menor; eran Propiedad, o
Capital, en si mismos.
Recordemos
las Indemnizaciones por las manumisiones de Esclavos, de los primeros gobiernos
patrios.
Una
simple Expropiación por Utilidad Pública y Notoria; y el Liberto pagaba su
costo convirtiéndose en un Soldado de la Patria.
Para
comprender la situación legal del Sirviente, hay que rescatar la Ley de Vagos y Mal entretenidos, y la
infame “papeleta”.
Entre
1852 y 1943, cualquier criollo que no la tuviera, podía ser detenido por el
Comisario lugareño; enviado al Magistrado local, o Juez de Paz, y este lo
entregaba bajo custodia de un Estanciero Local; para que fuera de “Utilidad a la Comunidad”.
La
“papeleta” no era mas que una autorización del Patrón, o el Comisario de la
localidad de origen, para que se pudiera circular libremente.
Los
extranjeros zafaban gracias a los Cónsules; pero perdían esa “protección” si se
naturalizaban.
Notable
diferencia con USA, donde se presionaba al inmigrante para que se convirtiera
en Ciudadano de Pleno Derecho y aspirara a ser Propietario, no Colono o
Arrendatario.
La
“generosidad Constitucional” camuflaba, disociando, dos resortes de Poder.
En
primer lugar, el Meteco, no podía enriquecerse inmobiliariamente.
En
segundo, al no poder aspirar al voto activo y pasivo; dejaba en manos del
terrateniente, y su peonada, el manejo de la Republica.
No
era Clientelismo, sino Patrocinio, disfrazado de Paternalismo.
AS,
en el mismo capitulo menciona a Mr Cantillon; que había calculado que un
Esclavo producía, como mínimo, el doble de lo que consumía.
Y
en esa formula también se consideraba la reproducción del Capital semoviente.
Eso
lo lleva, como Filosofo Moral que era; a intentar calcular cual es el mínimo
necesario para quela
Fuerza Laboral,
sin importar su encuadramiento legal, se pueda reproducir.
Tenía
en mente la escasez de “mano de obra” en las Colonias de America; donde
impulsaba hacia arriba los costos laborales.
A
diferencia de su contemporáneo Malthus, creía que el “ahorro” en salarios en
corto plazo, se traducía en “costos crecientes” a largo plazo; por la
declinación natural de la natalidad y supervivencia.
Pero
concentrémonos en las Uniones o Combinaciones, que es el tema de hoy.
Primero,
TODO Conflicto esta limitado objetivamente por la subsistencia del trabajador y
su familia.
“En
cambio, muchos trabajadores no podrían subsistir una semana, unos pocos podrían
hacerlo durante un mes, y un número escaso de ellos podría vivir durante un año
sin empleo”.
Es
un dato que los activistas de origen burgués suelen pasar por alto, por dos
razones.
Por la Crianza de Clase, y porque si la situación se
pone fea; la Organización,
o Papa y Mama, los rescatan.
Quienes
no tienen esa posibilidad, que son la gran mayoría de las bases, están condenados a pagar los costos de
estas falencias.
Por
eso, la Huelga es considerada un recurso de última
instancia, aun con el Estado a favor.
La
Revolución, con Mayúsculas, se lleva muy mal con la Paternidad responsable.
El
otro tema, que subordina al primero, es en las propias palabras del Profeta de
los Mercados.
“…la
ley lo autoriza, o al menos no lo prohíbe, mientras que prohíbe las uniones de
los trabajadores.
No tenemos leyes parlamentarias contra la asociación para
rebajar los salarios; pero tenemos muchas contra las uniones tendentes a
aumentarlos.
……….
“…los patronos reclaman…, y exigen la ayuda de los magistrados
civiles, y el cumplimiento riguroso de las leyes establecidas con tanta
severidad contra la asociación de sirvientes, trabajadores y jornaleros”.
O
sea, la clave esta en “la
intervención del magistrado civil (Estado),…”
Un
judío alemán del siglo XIX, y un meridional italiano de principios del siglo
XX, lo comprendieron cabalmente.
Toda
Conquista es efímera, sino no se considera al Estado como un espacio en
disputa; porque por definición tiene el Monopolio de la Violencia,
y la Potestad e Imperium de imponer “manu militari”
el Orden Publico.
El
alemán, que no es Carlos de Treveris, sino Fernando de Breslau; como
Constitucionalista comprendió que el primer paso es influir en la Definición de Orden Publico.
Y
para eso, las Organizaciones propias del proletariado, deben actuar
políticamente; ser parte del Cuerpo Colegiado que dicta las Leyes.
Marx,
en su papel de Teórico, se canso de denigrar la Rosca entre Lasalle y Bismark; una concesión
de Realpolitik, donde se permutaba el apoyo al II Reich, por el voto Universal.
Aunque
era cierto que el Reichstag tenía atribuciones limitadas, se estaba adentro; y
la tendencia era a que fueran cayendo una a una las limitaciones.
La
necesidad de negociar concesiones, provocaba el peor de los desviacionismos, el
Reformismo de Bernstein.
El
Proletariado postergaba la Revolución,
porque las “ventajas” logradas lo alejaban de la desesperación del Todo o Nada.
Los
puristas se lanzaron a combatir este “Cuanto Mejor, Peor”, por el celebérrimo
“Cuanto Peor, Mejor”, para la Insurrección
Revolucionaria.
El
Italiano, que no era otro que Gramsci; comprendió y sistematizo, las formas de
“disputar al Estado en si”.
Y
que no alcanzaban con las Leyes en su letra fría, era el “espíritu legal” la
que definía su aplicación.
El
Deber Ciudadano de Cumplirlas, tendría que estar sujeto al Sentido Común
Hegemónico; y este debía tener la suficiente fuerza como para derogarlas si no
servían.
Porque
un tema que se pasa por alto livianamente, es que en la División de Poderes, el Poder Judicial ES quien
decide el “espíritu”.
No
el Legislador o el Ejecutivo.
Además,
por no estar sujeto directamente a la Voluntad Popular, suele ser el
último Bastión de la Reacción en la Guerra de Posiciones de Gramsci.
No
me voy a referir a Roosvelt o De Gaulle; sino a un hito de nuestra propia
historia.
Fue la Corte Suprema la que convalido como Constitucional
el Golpe contra Yrigoyen.
Es
la familia Judicial la que “concede”, graciosamente, el Derecho al Legislativo
para remover su Cúpula en cada recuperación de la Democracia;
mientras se mantenga el Status Quo en el resto.
En
los últimos años, se logro algo inédito, que el “Orden Publico negociado” sea
la norma.
Que
se considere como natural su transformación en “Orden Político”, donde quienes
protestan tengan el Derecho a ser escuchados, en lugar de reprimidos como
sediciosos.
Que
el Estado, por Potestad e Imperium, arbitre en los conflictos entre Amos y
Sirvientes; y en caso de Duda se beneficie al más débil; en lo económico y
social.
Pero
para el Establishment, y sus deudos, violenta “…el estado natural de
cosas de las que nunca se oye hablar”.
PUBLICADAS POR MANOLO A LA/S 23:58
Manolo cual es la fuente del texto? de que libro es el capitulo? tendremos que leer la riqueza de las naciones? gracias, sepa disculpar la inorancia, jejejej
5x1
Adam Smith, La Riqueza de las Naciones, (1776), Editorial Oikos-Tau, Barcelona, 1988, libro I capítulo VIII, pp. 149, 150.
No haber leído a AS, para entender a KM, es como no haber leído este para entender a VIL.
Ídem con JDP; el “Pueblo en Armas” de Colmar von der Goltz; que es hasta donde llego, retrospectivamente, Tomas Eloy Martínez; omitió del mismo autor León Gambetta und seine Armee, que esta profundamente influido por Lasalle.
Otto Braun, se dice, lo tradujo al chino a pedido de Mao; en los tiempos de la Larga Marcha.
En fin, dejemos de lado las erudiciones; lo concreto es que funcione, no importa el color del gato.
Un abrazo.