Aunque Ud. no lo pueda creer; la “descompostura” estomacal
de Harrison Ford, casi no podía mantener las piernas separadas sin “desgraciarse”,
origino una de las escenas “clásicas” del cine de aventuras.
La mirada “desesperada” de los últimos segundos, tratado de
ubicar un WC, lo dice todo.
Demasiados, y durante demasiado tiempo, han estado obsesionados
con la Lógica
del Marketing a lo Duran Barbas.
Alfonsín en 1983; Fernández Meijide, Chacho Álvarez y de la Rua en 1999; hoy con Mancuso,
M&M y cia.
Pero no funciono en tiempos de Crisis aguda; Menem vs.
Cafiero y Angeloz en 1989; Bordón y Massaccesi en 1995; Carrio, López Murphy vs.
¿Kissinger o era Kerensky? en 2003; la Pitonisa 2.0 y el Pálido vs. Cristina, Cobos y
vos en 2007.
Se omite que en USA, además de la Burocracias Federales
y Estatales, existen los Aparatos Republicanos y Demócratas.
Ídem en la Gran Bretaña
de Conservadores y Laboristas; la
España de Populares y PSOE; la Alemania de CDU, PSD y
Liberales; la Francia
de la Vª Republica
con sus dos Coaliciones obligadas por el diseño electoral.
En la
Argentina no tenemos ni Estado ni Sistema Político; solo
minutos de pantalla y centimil de grafica, y el terror por la Intemperie de Tomas
Abraham.
Lo mismo sucede cuando entran en conflicto la lógica
partidocratica parlamentarista vs. la lógica sindical reivindicativa.
Puedo explicarlo con un tratado de 500 paginas y 2800 citas
eruditas; lo que seria perder mi tiempo y abusar de la paciencia de los
lectores.
O, realizar una aproximación de 90 minutos, con un western clásico.
“Segundo, an
unflinching pragmatist capable of killing without batting an eye, but still no
stranger to honor, is torn between keeping a straight face as Tanner wades in
deeper and deeper and hunting down Valdez, who is methodically taking out
Segundo's best men as the pursuit progresses.
The relationship
between Segundo and Tanner is one of the film's most interesting aspects.
While not rendered in
great detail, it is still a good study in the nature of power.
……………
Nonetheless, there is
something rather pulpy about the way that Lancaster turns from put-upon minor
lawman to brilliantly competent guerrilla fighter, shooting a man from a 1,000 yards, easily
picking off the numerous armed riders sent after him, and sneaking into the
heart of the enemy camp without anyone noticing.
It's particularly
noticeable partly because of the understated, resigned quality that
characterises his performance in the initial stages of the film: moving slowly
and speaking carefully, almost deferentially, Valdez is a character not exactly
resigned to his lot (which is being treated with open or concealed contempt by
his white neighbours) but understandably cautious about being too outspoken.