A los colectivos políticos de los “Sin Tierra” o “Sin
Partido”, el Leo Testut de la Politología argentina suma “el pelotón de los Sin
Datos”.
La Obra de Andy cumple con los requisitos exigidos por
Gramsci sobre la “Filosofía de la Praxis”, una “herramienta” que “poda” la
exuberancia de las Hipótesis, y/o socaba los “fundamentos” de las Tesis Hegemónicas.
Con la simplísima “confrontación” con la “Realidad”
expresada por los “Datos”.
Un ejemplo muy cercano en el tiempo; durante la campaña electoral
de 2013 se utilizo la información del Censo 2010, específicamente el rubro de población
con cloacas.
Contrastando los Censos de 2001 contra el de 2010 nos encontrábamos
con las siguientes inferencias.
1/ El Municipio de Hurlingham había triplicado la población con
cobertura.
2/ El Municipio de Morón mantenía estática la relación.
3/ El Municipio de La Matanza disminuía en más de 30% la población
cubierta.
¿Qué conclusiones se podían obtener?
- Los Renovadores de Hurlingham eran administradores más
eficientes que los Progresistas K de Morón.
- Los perucas de La Matanza se habían “afanado” los caños y/o el
“clientelismo” incremento la población de los “campos de concentración” del
Conurbano.
Con “caminar” los territorios aludidos, para contrastar la “información”,
descubríamos lo siguiente.
+ Morón densamente urbanizado históricamente, el sistema de
Obras sanitarias son de las décadas del 30 y 40, para cubrir la población sin
servicios es necesaria una inversión mucho más costosas que las obras en
Hurlingham y La Matanza.
+ Hurlingham, que comenzó por las periferias, no solo
incremento población cubierta preexistente; ya que al existir las cloacas se
autorizo a construir en altura.
Traducción, donde existía una casa de una planta con una
familia de 6, ahora existe un edificio de tres o más plantas con poblaciones de
24 o 30.
+ La Matanza tiene una explicación más grotesca que el “afano” o los “campos de concentración
clientelares”; el Censo de 2001 “omitió” por errores de logística, o
intencionalidad política, empadronar cerca de 1 tercio de la población de 2001.
En el Censo de 2010, al realizarlo correctamente, salta la
diferencia; que puede “reforzar” los prejuicios preexistentes, o en caso
contrario, permite “corregir” mediante el contraste con la “Realidad”.
A Martín Rodríguez Yebra lo considero, desde mi punto de vista,
un periodista razonablemente profesional; aun con los lastres, nuevamente para mí,
de sus sesgos ideológicos.
Estoy seguro que antes de enviar a la Redacción la nota,
consulto con no menos de 3 fuentes “independientes”, tal cual marcan los códigos
de investigación.
Mas allá de la “intencionalidad”, perfectamente compatible
con la línea editorial de la Tribuna de Doctrina, el “fallo” fue la “obsolencia”
metodológica.
Que es peor que la “obsolencia” tecnológica.
“Sus fuentes” percibieron a Menem en el Senado, y hasta “chicanearon”
con el Carlo, lo que los llevo a “asumir” que efectivamente “acompaño” al
Bloque oficialista con su voto.
Nadie se tomo el trabajo de verificar las actas, lo que sí
hizo Andy, que además las cribo y sistematizo para publicarlas.
¿Qué enseñanza nos queda sobre la cuestión?
Los periodistas y analistas políticos, bajo pena de escarnio
público, deben convertir a la Obra de Tow como fuente primaria para cualquier artículo.
Ídem los asesores y marquetineros políticos, que le comen la
billetera a Candidatos y Partidos.
Por último, aunque puede ser utópico, los Responsables Políticos
a cargo de la Función pública del Estado; tienen una moto sierra para desbrozar
las exuberancias ideológicas de sus “prenseros”.
Artífices de las “estrategias” para las Batallas Culturales.
Puente aéreo
Menem, el viejo rival que hoy salva del naufragio
Por Martín Rodríguez Yebra | LA NACION